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José Higueras y el tenis estadounidense: "Juegan mucho peor que el resto"

CANCÚN -- José Higueras no hace un mínimo esfuerzo por maquillar sus palabras para que suenen mejor. A sus 60 años, el español dice las cosas de manera directa. Contundente. En 2008 el ex 6 de mundo asumió el cargo de Director de Coaching de la Asociación de Tenis de los Estados Unidos (USTA). Y desde ese entonces ha trabajado en busca de cambiar estilo de juego, hábitos y mentalidad tanto de los jugadores como de los entrenadores estadounidenses. Con un único objetivo: regresar al tenis de ese país a los primeros planos. Volverlo a acoplar con el resto del mundo. ¿Soñar con ser de nuevo potencia?

Para el ex entrenador de Chang, Courier, Sampras y Federer, ello no ocurrirá en un futuro cercano. Ésta es su cruda verdad: el nivel de coaches en los Estados Unidos es pobre; los tenistas pueden pegarle bien a la pelota, pero no saben jugar; y falta hambre. Un diagnóstico brutal, que llega directo de una de las dos máximas cabezas de la USTA en el alto rendimiento apenas se abre el diálogo, durante la pasada Conferencia Mundial de Entrenadores.

- ¿Qué balance hace hasta ahora sobre su trabajo en la USTA, y cuál es el estado de situación del tenis en los Estados Unidos?
- Este es un proyecto a largo plazo. Yo no sé si voy a ver el final. No lo creo, porque hay muy poca estructura, el nivel de entrenadores es bastante bajo en general. Tenemos algunos buenos coaches, pero la cultura tenística no es muy buena. Todo esto va a tener bastantes años para ir solucionándose. Poco a poco estamos sentando las bases. En cuestión de jugadores, las mujeres van muy bien, tenemos muchas jugadoras que juegan muy bien, a todas las edades. Con los hombres tenemos bastante más problemas. El nivel de competitividad no es idóneo en los hombres. También creo que no llegan tan buenos atletas, como sí ocurre con las mujeres.

- Estados Unidos siempre fue una potencia. Pero el diagnóstico no es bueno. ¿Por qué piensa que se ha llegado a esta situación?
- No lo sé exactamente. Creo que la sociedad ha cambiado mucho. El sistema de clubes está desapareciendo. Para los niños es más difícil jugar. Pero la razón por la cual nos hemos quedado atrás a nivel de coaching no la tengo clara. Recorriendo el país y viendo el nivel que hay de entrenadores, realmente... Es fácil tener una excusa o echarle la culpa a alguien. No podemos echarle la culpa a los niños siempre. En algún momento los adultos tienen que tomar responsabilidad. Y creo que los adultos son los entrenadores. Hemos empezado un programa de "coaching education" dentro de la USTA. Pero una vez más, es un proceso largo. Un buen coach no se hace en uno o dos años.

- Usted ha reclutado coaches extranjeros. ¿Cómo ha sido la aceptación, por parte del tenis estadounidense, a que venga alguien de afuera a marcar el camino?
- Tenemos un español, varios argentinos, un brasileño. Y la razón por la que decidí traerlos, además de que son buenos entrenadores, es porque la forma de ver el tenis (de ellos) es un poco diferente. El tenis se ha estandarizado mucho en todo el mundo. Ya no se juega como se jugaba hace treinta años, que se jugaba diferente en cancha rápida y en tierra. Ahora la velocidad de la pelota es casi igual en todos lados. Creo que en lo que aquí nos quedamos bastante atrasados es en movilidad y balance, y selección de tiros, que es lo que se aprende más en los países latinos, con formación en tierra (polvo de ladrillo). Obviamente siempre hay gente que dice: ¿y por qué traes gente de afuera? Y, porque son buenos. Y aquí no estamos tan bien. Y creo que es sano, porque son ideas un poquito diferentes. Formas distintas de llevar al jugador. En general los entrenadores que vienen de Europa o de Sudamérica son más duros, en el buen sentido. No abusivos, pero más directos. Aquí todavía se le da mucha flexibilidad al jugador.

- Cuando habla de un nivel de competitividad no idóneo, ¿a qué se refiere?
- Aquí tenemos una ventaja, que si no es bien llevada se convierte en una desventaja, que es el college (tenis universitario). El college para nosotros debería ser un vehículo increíble, siempre y cuando los niños, cuando van a la universidad, sigan desarrollándose como tenistas. Pero hay muy pocos que lo hacen. Entonces perdemos muchos jugadores que juegan bastante bien. Si a los 21 años terminan la universidad con la idea de ser profesionales, pero no se han desarrollado, salen atrasadísimos. Juegan un año, o seis meses, y lo dejan. Esa es una parte. Y la otra parte es la comodidad. Porque vives en un país donde se vive muy bien, pues la gente se acomoda bastante y falta un poco de espíritu de competencia. A mí me sorprende que los jugadores nuestros no salen a jugar afuera. Ahora estamos empezando a sacarlos, porque el tenis es un deporte internacional, y se aprende jugando con la gente de otros países, y viajando. Es la vida que elegimos.

- Con respecto a lo que ocurre en college, ¿qué está haciendo la USTA para intervenir en la formación de los jugadores?
- Estamos trabajando. Hemos puesto un entrenador nacional que solo se encarga de eso. Ya tenemos un equipo de ocho o diez jugadores de college con los que trabajamos todo el verano. Pero muy despacio. El país es tan grande. Tenemos recursos, pero tampoco tantos para lo grande que es el país. Es una vía que es importantísima, siempre y cuando tengamos un buen número de escuelas (universidades) que hagan realmente un buen trabajo en el desarrollo del jugador.

- Usted y Patrick McEnroe (Director de Desarrollo de la USTA) establecieron una postura "filosófica" en relación a que los tenistas estadounidenses deben jugar como se juega en el resto del mundo. Jugando más de fondo. Sabiendo defender mejor. ¿Esa es ya una batalla interna ganada, o aún no?
- No es fácil, porque las circunstancias a veces promueven otras cosas. Por ejemplo, aquí en Estados Unidos la mayoría de las veces se juega en cemento. Y se juega en cemento rápido. Eso te limita al tratar de hacer las cosas que hace la gente que juega bien. Porque no tienes tiempo. Hay muy poca tierra (arcilla), cosa que no ayuda a lo que estamos hablando. Entonces, en California, de donde han salido históricamente muchos jugadores, ahora tenemos muy pocos, inclusive pequeños. Y no se trata de cambiar la forma de jugar, sino de aprender a adaptarte a las situaciones. Si el juego se hace lento, no te queda más remedio que aprender a jugar de atrás. Pero no es una pelea. Creo que poco a poco la gente va entendiendo el proceso.

- ¿Pero el tenis estadounidense ha abrazado esta idea de juego o no?
- Pues no les queda más remedio. Por ejemplo, tienes un jugador como John Isner. Él es uno de los mejores sacadores del mundo. Pero con un buen saque solamente, no tienes chance de ganar un Grand Slam. Tienes que tener algo más que pueda arropar al saque. Él trabaja bien y quiere mejorar. A mí me gusta la mentalidad americana porque es ofensiva, y a mí me gusta el tenis ofensivo. Pero tienes que ser ofensivo de una forma ordenada, y dejando que la superficie te ayude a jugar con las armas que tienes. No puedes jugar en contra de la superficie, porque pierdes. Hay alguna gente que vive todavía treinta años atrás. Los chicos nuestros en general, no tienen peores reveses, o peores derechas o saques que el resto del mundo. Pero juegan mucho peor. Juegan peor porque se mueven peor, el balance es peor. Y todo esto va dictado con la selección de tiros. Tienen mucho menos entendimiento de cómo se juega. Entonces esto es lo que poco a poco vamos a plantar.

- ¿Cree que en algún momento se regresará a una situación como la de antes, con Estados Unidos o Australia como potencias?
-No. El tenis es un deporte internacional. Todos los países, de una forma u otra, están poniendo bastantes recursos en los programas de desarrollo. Entonces sería iluso pensar que Estados Unidos o Australia... Lo que sería inexcusable es que países como Estados Unidos y Australia no tengan una presencia importante en el deporte. Pero de eso a decir que estos países van a tener cincuenta jugadores entre los primeros del mundo, olvídalo, porque la competencia es increíble. Yo creo que en unos años China va a ser un factor importante. Y países como Croacia, Argentina, en todos hay buenos profesores, hay buenos atletas. Y un poco la desventaja, una vez más, en Estados Unidos, es que hay muchas opciones entre los hombres. Para las mujeres, hay dos opciones para ser deportista profesional y ganar dinero: golf y tenis. Entonces nos llegan bastantes más niñas que son buenas atletas. Con los hombres tienes el futbol americano, el futbol nuestro, beisbol, baloncesto. Se nos pierden muchos atletas. Pero yo creo que es cuestión de tiempo. No tiene mucho secreto. Hay que trabajar ordenadamente, bien. Tener un proyecto que es viable y acorde a cómo se juega al tenis. Y seguir con los avances a mediano y largo tiempo.