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La paciencia es de los campeones

BAROLO, Italia -- Siempre estuve esperando este momento aunque no sabían quién iba a ser el protagonista de la historia.

Sabía que muchos perfiles individuales en los últimos cinco años estaban preparando la escena para explotar de esta manera. El primer aviso vino el año pasado y todos sabemos quiénes fueron los protagonistas. Este año continuó la racha gracias a Carlos Betancur, quien le dio a Colombia un título en la París Niza y la escena del Giro de Italia nos traía a los dos mejores representantes de Colombia en las carreras de tres semanas para clasificación general.

Hace muchos años, cuando Rigo tenía aún cara de jovencito, entablamos nuestras primeras conversaciones. Apenas había salido del fallido Unibet para recibir la oportunidad en el entonces Caisse d'Epargne. Siempre por teléfono en esos primeros años fui conociendo y entendiendo poco a poco a este entusiasta muchacho, que siempre me atendió incluso estuviera en carrera y no le hubiera ido bien. Siempre con la esperanza de tener una victoria, Urán se hizo notar como un hombre proactivo en el pelotón, uno que buscaba el remate y que aprendió a medir sus ataques con el paso de los meses.

Quizá sin encontrar a largo plazo lo que estaba buscando en el equipo de Eusebio, Unzué Rigo sorprendió a más de uno cuando decidió ir a un equipo anglosajón, pero que le daría las herramientas para seguir creciendo aunque tuviera que hacerse entender con el inglés que todavía le cuesta un poco de trabajo. De esa plataforma del SKY es que muchos empezaron a conocer a Rigo a nivel global cuando logró portar el maillot blanco del Tour de France en 2011, sus dos primeras victorias en etapa de Vuelta a Cataluña y Gran Piamonte así como la clasificación de los jóvenes en el Giro, y la medalla olímpica de plata en la Ruta en Londres, todo en 2012.

No obstante, muchos no le habían dado a Rigo el valor de sus años de esfuerzo, creyendo que lo suyo no duraría y que sería un chispazo en su carrera. Pero los que dudaron se equivocaron. En 2013 un subcampeonato del Giro de Italia y su primera etapa en la corsa rosa simplemente estaban dejando las semillas que iban a florecer un año después. ¿Cuántos no se podrían conformar con un buen resultado y descansar en sus laureles? Pero no Rigo.

Urán le dio un cambio de aires a su carrera con la posible incertidumbre de que el primer año con el Omega Pharma Quick Step podría ser de muchos ajustes. Pero no quiso pensar demasiado en eso porque el equipo tendría también que hacer su parte. Como el líder que había sido contratado para dar resultados se dedicó a preparase en todos los detalles que sabía tenían margen de mejoría. Y ese trabajo le dio a Colombia su primera Maglia Rosa en la historia. Lo que ha hecho Rigoberto en su vida ha sido sólo labor individual y de aquellos que son cercanos a él, de nadie más. Muy pocos lo procuraron estando lejos de su casa, muy pocos querían saber qué estaba haciendo cuando no lo veían y cómo se sentía cuando no podía sacar un resultado bueno en Europa. No nos equivoquemos: Rigo es líder porque su madera es esa y nada más.

Con el corazón saltando de alegría por esa cercanía que hemos podido cosechar en estos años, miré desde la zona de entrevistas a Rigoberto salir al podio para encarar su nueva realidad: la de ser foco de atención. Traté de analizar sus gestos, de adivinar que subía la mirada y los brazos hacia arriba para agradecer a sus padres en la tierra y en el cielo. Observé que contenía la emoción que le cristalizaba los ojos, que sonreía aun sorprendido por su resultado contrarreloj y cuando recibió la rosa y la besó, liberó la tensión de los meses previos dónde los resultados no fueron constantes como hubiera querido.

Seguro que con el pasar de las horas, esta nueva realidad le sentará tanto a él como la afición que ve a uno de los suyos ser el líder de una grande. Ahora, la mentalidad es otra, la de defender a capa y espada lo cosechado y poner a prueba a su equipo en una tarea a la que no está acostumbrado, porque por primera vez llegan a pelear directamente la general. Esta es una prueba colectiva pero todo depende de lo fuerte que sea el líder y ahora podemos decir que el más fuerte es el que nació en Urrao. Y no sólo para arriba, señores, que ha nacido una nueva estrella contrarreloj.

Qué sensación más maravillosa pero también extraña ver a un corredor con el que tenemos esta cercanía, como el mandamás de una carrera. Los compañeros de Europa se nos acercan a su servidora y a mi amigo Lucho Barbosa a preguntarnos más sobre la vida de Rigo, la cual es ahora novedad para muchos. Como periodista de este olvidado mundo del ciclismo llegó el momento más importante, porque estar aquí en Italia para vivir lo que Rigo nos regaló con doble golpe de autoridad --en la etapa y en el podio de la general-- sólo se puede asimilar viéndolo llegar a la meta y persiguiendo sus primeras declaraciones.

Y solo aquí se puede recibir un sincero abrazo con la emoción a flor de piel de un atleta de su calibre.

Esto es apenas el inicio... son muchas historias las que se van a escribir muy pronto.