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Una "Canarinha" jugando a lo "Mannschfat"

Mexsport

Cuando suponíamos que lo habíamos visto todo en este Mundial la semifinal podría presentar algo inaudito: Una selección brasileña completamente alejada de su futbol alegre, abierto y espectácular jugando con un estilo ordenado y disciplinado como lo marcan las legendarias normas del futbol alemán. ¿La Brasil más alemana de la historia...? ¿Es eso posible?

RIO DE JANEIRO, Brasil.- No tienen ninguna coincidencia en la genética futbolística. Uno parece basarlo todo en el orden, la disciplina y la mentalidad y el otro tiene que ver con pasajes de improvisación, creación y hasta algun tipo de "magia". Son tan disímbolos como lo son sus colores, su lengua y su estilo de vida, pero este martes, en Bello Horizonte, Brasil podría recurrir a ciertas facciones alemanas para tratar de resolver sus urgencias sobre la cancha.

Un Brasil-Alemania no necesita de muchas presentaciones.

No necesita ni siquiera de una Alemania que por momentos ha sido mezquina y algo egoísta o de un Brasil que de golpe y porrazo perdió a su figura mediática mas importante y a su capitán de vestidor y de campo. Un Brasil-Alemania de semifinales en una Copa del Mundo es una invitación a la leyenda más cautivante del juego, a hurgar en la historia misma del balón, de sus destellos, caprichos, imaginación e historia. Un Brasil-Alemania no tiene límite ni dimensión en el espacio futbolístico.

Entendiendo ello, comprenderemos también que especular de un partido de este calibre es casi como perder el tiempo, pero hagámoslo, intentémoslo aún sabiendo qué tipo de resultados obtendremos.

Brasil no llega en el mejor de sus momentos futbolísticos, prácticamente no ha gozado de ello en todo el torneo y ha perdido en una dura fase de cuartos de final a un futbolista que significa su conexión con el pasado glorioso de su camiseta y de su magia. Sin Neymar, Brasil parecería perdido en el espacio, pero aún con Neymar en la cancha, ese Brasil tampoco encontró sus mejores fundamentos de competencia y de vistosidad en el juego.

Jugar mejor sin Neymar parece imposible, pero en la medida de sus características de hoy y de sus limitaciones, Brasil podría encontrar una condición de equipo que le permita mantenerse en una faceta competitiva en la cancha. Felipao sabe que en ello se basan sus posibilidades de este martes en Bello Horizonte: competir como equipo, no jugar para Neymar y por Neymar y tratar, alejado del tradicional estilo brasileño, de hacerle daño a los alemanes.

Un equipo de orden, disciplina, trabajo, con muchos futbolistas de medio campo que buscarán recuperar la pelota y mantenerla en sus pies el máximo tiempo posible antes de lanzar el latigazo para tratar de hacer daño en la portería teutona. Luis Gustavo y Fernandinho encabezarán las labores defensivas mientras que Oscar y Willian mantendran una doble función de sacrificio y generación. Brasil espera más de Fred y de Hulk.

Irónicamente, la Brasil más alemana de la historia tratar de superar todas sus carencia, dudas y miedos para alcanzar la final del Mundial.

La realidad es que cualquier cosa puede suceder.

@Faitelson_ESPN