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Chivas: calma en medio de la tormenta

Jugadores de experiencia, como Aldo de Nigris, son los que deben sacar a flote al equipo. Imago7

Echar a Bustos, darle un ultimátum a Palencia o detener a Rafael Puente Junior no servirá de nada. Chivas afronta serios problemas futbolísticos que parecen acrecentarse más por su condición de equipo mediático. Hoy, Jorge Vergara necesita hacer lo que no ha hecho en más de una década al frente de la institución: mantener la calma, tener paciencia, soportar los proyectos y confiar en los futbolistas. Chivas tiene carencias de cancha, de futbol, tiene problema de tabla de porcentajes, pero tiene prohibido entrar en pánico o desesperación.

LOS ANGELES, CA.- Cuatro derrotas en dos semanas, goleadas ante tres equipos de diferentes ligas, niveles y estándares sociales futbolísticos han reanimado la crisis deportiva por la que atraviesa uno de los equipos más tradicionales y populares del futbol mexicano.

Pero las Chivas tienen prohibido ver hacia atrás, porque por delante están enfocados en la batalla más dura y complicada que jamás haya afrontado la institución: mantener la categoría de equipo de primera división.

Aquellos que negaban --negábamos, me incluyo-- la realidad estamos hoy sin salidas, como supone estarlo este equipo cuando en la cancha intenta jugar al futbol, hacer goles y ganar los partidos. Chivas está sufriendo una presión real que se acrecienta un tanto por su condición mediática de equipo grande y popular, pero la verdad es que no puede relajarse ante los inminentes problemas que tiene, primero para jugar al futbol, para ganar los partidos y segundo para su cercanía con los temas del descenso.

La primera necesidad en una crisis es mantener la calma, cosa que ni en las temporadas de bonanza ni en las de premura Chivas ha conseguido tener. Hacer más cambios no ayudará en lo absoluto para que el club logre superar este difícil trance que se ha prolongado durante las últimas temporadas.

La primera elección fue la de Juan Francisco Palencia para organizar deportivamente al club. La segunda elección recayó en Rafael Puente Junior para traer nuevas ideas deportivas alrededor del equipo y la tercera elección fue la de Carlos Bustos como entrenador. Jorge Vergara necesita confiar en esos proyectos y enviar mensajes de estabilidad, de confianza hacia el resto del equipo.

Me gusta el hecho de que el Guadalajara haya detectado enseguida que uno de sus grandes problemas, quizá el principal por el que recaló en esta crisis, fueron las fuerzas básicas. El semillero del equipo dejó en su momento de producir la calidad y la cantidad de elementos necesarios para sostener al primer equipo. Chivas ha buscado un nuevo proyecto, el enésimo en la administración Vergara para asuntos de generación de futbolistas. Esperemos que Albert Benaiges --el nuevo director-- cuente con el tiempo y el espacio para trabajar.

El problema de Chivas es que parece tener demasiada prisa en cada uno de sus planes. Por primera vez, Jorge Vergara necesita calma, paciencia para fortalecer, no romper, los proyectos por los que ha apostado. Esa es la única forma en la cual Chivas podrá ver, algún día, el final de este viacrucis. Hoy está metido en una tormenta, en la "madre de todas las batallas" de su existencia como equipo de futbol.


@Faitelson_ESPN