<
>

Los secretos para el éxito de los Cardenales

Lynn, con 15 victorias y ERA de 2.73, ha sido clave en el ascenso de San Luis a la cima en la Central LN. AP Photo/Jeff Roberson

Ellos estuvieron debajo de los Cerveceros de Milwaukee durante los primeros cinco meses de la temporada, caminaban penosamente apenas seis juegos por encima de .500 el 12 de agosto, y tuvieron que contener a los resurgentes Piratas de Pittsburgh, pero los Cardenales de San Luis están una vez más en la cima de la División Central de la Liga Nacional. Y van en camino a ganar un segundo título divisional consecutivo.

Pero este no es el mismo equipo de los Cardenales que ganó el banderín de la Liga Nacional hace un año. Seguro, tienen muchas de las mismas piezas, pero muchas cosas han tenido qué ocurrir, han tenido que lidiar con algunos obstáculos y han tenido que realizar ajustes. Demos un vistazo a cómo los Cardenales han escalado del tercer sitio de su división -donde estaban a mediados de agosto-hasta la cima de la División Central de la Liga Nacional.

Ellos han mantenido la consistencia

Los Cardenales han pasado por algunos baches, pero han logrado salir adelante y evitaron rachas perdedoras prolongadas. De hecho, ellos tienen récord ganador en cada mes de esta temporada. Lo más importante, ellos están jugando su mejor béisbol en este momento, cuando importa más. Esto refleja el estilo de su mánager, Mike Matheny, y el gerente general, John Mozeliak. Ellos dos han aportado liderazgo firme y consistente, y han mantenido la expectativa de que este club se recuperaría y ganaría la división. Su paciencia ha mantenido a este equipo junto.

Ellos han superado las lesiones

Perder a Yadier Molina por un mes y medio (al igual que a Michael Wacha durante dos meses y medio) pudieron haber ocasionado que el equipo se tambaleara. La solución de emergencia que tomó Mozeliak, trayendo a A.J. Pierzynski ayudó un poco en esto, pero no es coincidencia que los Cardenales se adueñaron del primer lugar tras el retorno de Molina; juegan para 12-6 desde entonces. Su regreso no solo hace más lento el corrido de bases del rival, pero su habilidad para atrapar los lanzamientos, bloquear pelotas que pican en la tierra y, lo más importante, cómo dirigir un juego, ayudan al staff de pitcheo en general.

Sólido pitcheo abridor

Ha sido un año de aventura para la rotación. Primero, Wacha se lesionó, luego Jaime García se sometió a una cirugía torácica en julio que lo dejó fuera el resto del año. El equipo se deshizo vía canje de un favorito de los aficionados como era Joe Kelly y trajo a los veteranos John Lackey y Justin Masterson, quienes realmente no han sido tan efectivos y probablemente irán al bullpen cuando arranquen los playoffs. Pero son los tres primeros de la rotación los que han ayudado a que el equipo llegue a la cima de la división.

Adam Wainwright se ha mantenido como uno de los mejores pitchers del béisbol (aunque de nuevo perderá en la votación del Cy Young contra Clayton Kershaw). Él tiene la posibilidad de conseguir su segunda campaña con 20 victorias de su carrera -- tiene hasta el momento 18 victorias, y probablemente le queden tres aperturas más -- y tiene una agradable efectividad de 2.56 con 1.05 de WHIP.

Pero el equipo esperaba eso de su as; son Lance Lynn y Shelby Miller quienes han marcado la diferencia. El todavía menospreciado Lynn, quien es el único pitcher de la Liga Nacional que ha ganado 15 partidos en cada una de las tres últimas campañas, ha mejorado esta temporada, logrando sus mejores estadísticas en efectividad (2.73), WHIP (1.27) y WAR (3.4). Mientras que Miller, en su segundo año, ha conseguido una efectividad de 2.83 en la segunda mitad, incluyendo una marca de 1.64 en sus últimas cinco aperturas. Probablemente, se ha posicionado para ser el abridor en el tercer partido de la Serie Divisional, tras Wainwright y Lynn.

Su vasto sistema de sucursales ha resultado oportuno

El equipo tuvo la suficiente fortuna para tener los recursos en la organización para echar mano de las Ligas Menores cuando fue necesario, bien sea para un pitcher como Marco Gonzales, Sam Freeman o Tyler Lyons, o bien un bateador como Randal Grichuk. Pero, por supuesto, es el surgimiento de prospectos como Oscar Taveras y Kolten Wong lo que ha marcado la mayor diferencia. Taveras batea para .400 en septiembre, mientras que Wong ha pegado hits oportunos para el equipo y se ha consolidado en la segunda base.

El cuadro se ha integrado

Les tomó un poco hacerlo, pero el equipo encontró su ritmo defensivo. Matt Carpenter fue movido de la segunda base hacia la antesala, donde se siente más cómodo, y la transición no fue tan fácil como se esperaba. Y su reemplazo, Wong, batalló durante la primera mitad. Pero ambos se han estabilizado y han sido apuntalados por el campocorto Jhonny Peralta a la ofensiva y defensiva.

Muchas personas criticaron a los Cardenales por firmar a Peralta, de 31 años, especialmente por su involucramiento en el escándalo de Biogénesis y su suspensión posterior. Pero Peralta ha respondido con uno de los mejores años en su carrera, con 36 dobles y 21 jonrones, mientras que hace todas las jugadas a la defensiva.

La ofensiva finalmente despertó

Tras lograr un OPS colectivo de .687 (en el puesto 21 en las Mayores) durante los primeros tres meses de la temporada, los Cardenales han logrado una marca de .722 desde entonces (puesto 10). Jon Jay (batea para .359 desde el 1 de agosto) y Matt Holliday (.883 de OPS) han encabezado el ataque, mientras que Óscar Taveras y Peter Bourjos han mejorado en semanas recientes.

Esta mejoría era necesaria para que el equipo compitiera, pero era muy probable que de todas formas ocurriera. Holliday, alguien consistente durante su carrera, no se iba a mantener promediando menos de dos cuadrangulares por mes al comenzar julio. Bourjos estaba aprendiendo pitchers en una nueva liga. Taveras estaba ajustándose al pitcheo de Grandes Ligas, y Jay, un bateador que promedia .296 de por vida, había tenido un inicio lento.

Estos peloteros eventualmente mejorarían, y se dio en el momento adecuado. Combínenlos con titulares sólidos como Matt Carpenter, Matt Adams, Molina y Peralta y tienen a una ofensiva formidable y balanceada llegando a la postemporada.

Y hablando de la postemporada, esperen que Holliday inicie en el jardín izquierdo, con Jay en el central y Taveras en el derecho. Sin embargo, no se sorprendan si Matheny lo combina poniendo como titular alguna vez a Grichuk, o si coloca a Bourjos en el central y a Jay en el derecho, para solidificar la defensiva.

El bullpen ha resistido... al menos los pitchers derechos

El bullpen de los Cardenales ha batallado en ocasiones durante esta campaña, y muchas de sus opciones claves han sido trabajadas de más. Si hay un punto para preocuparse con este equipo, sería el bullpen. Pero las piezas están acomodadas para sacar el trabajo adelante. Trevor Rosenthal ha convertido 44 de 49 oportunidades de rescates, Pat Neshek tiene efectividad de 1.44 en 67 apariciones, Seth Maness tiene uno de los mejores sinkers en el béisbol y ha mejorado esta temporada, mientras que Carlos Martinez continúa mostrando su electrizante recta. Los zurdos del bullpen no han sido tan fuertes como el año pasado; tanto Randy Choate (4.91 de efectividad en 54 partidos) y Kevin Siegrist (6.21 de efectividad en 34 apariciones) han batallado. Pero el zurdo Sam Freeman ha respondido.

Los Cardenales esperan que puedan amarrar la división anticipadamente, porque necesitan que este grupo esté bien descansado para los playoffs.

En resumen

Los Piratas y Cerveceros han tenido temporadas sólidas, pero los Cardenales siguen siendo el mejor equipo en la División Central de la Liga Nacional. Ellos conseguirán el título divisional pronto, y deberán seguir siendo un peligro en la postemporada, encabezados por Wainwright, Lynn y Miller.