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Análisis del triunfo de Cowboys a Lions

MÉXICO -- Algunas observaciones tras el triunfo de los Dallas Cowboys en el AT&T Stadium sobre los Detroit Lions para ganarse el boleto a la Ronda Divisional ante su público.

Lo que significa: Los Cowboys dieron seguimiento a una temporada regular sólida que se apoyó de la línea ofensiva, el juego terrestre y el talento de Tony Romo cuando se ve protegido. Pues esa no fue la historia del juego contra Detroit, al menos en el primer medio. A partir del tercer cuarto, con Dallas abajo por 17-7, el esquema de juego volteó hacia DeMarco Murray y Dez Bryant como principales eje de movimiento para acortar ventaja. Romo, que fue maltratado durante la mayor parte del juego y terminó con seis capturas --mayor cantidad en la temporada-- se sacudió los golpes y la presión que su récord de 1-6 en duelos definitivos le marcaba, y lanzó dos pases de touchdown a Terrance Williams para avanzar en el cerrado encuentro. Los Lions extendieron su sequía a 24 años sin ganar un partido de playoffs.

Redención para los atrapa-pases: Tras un inicio de temporada vibrante, el receptor de 2° año, Terrance Williams, cayó en un umbral de medianía con los Cowboys. Su aportación más seria aguardaba el momento de importancia clave. Con dos recepciones de touchdown, Williams se convirtió en la parte final de los envíos de Romo para vencer a Detroit. Tuvo una escapada de 76 yardas para el primer pase de seis puntos, mientras que su sello de 8 yardas en el último período, marcó la voltereta definitiva. Hablen de una red de seguridad. El ala cerrada de los Cowboys, Jason Witten, tuvo una actuación discreta pero crucial para su equipo, toda vez que convirtió primeras oportunidades de forma consistente y mantuvo series vivas donde Romo estuvo contra la pared. Terminó con cinco recepciones para 63 yardas, incluida una de 21.

Detroit fue su propio verdugo: Matthew Stafford inició de forma arrolladora el encuentro, lanzando un pase de anotación de 51 yardas para Golden Tate en su primera posesión. Sin embargo, ahí se le acabaron los touchdowns al mariscal de campo. En un viaje a la yarda 21, cerca del final del primer medio, los Lions se conformaron con el gol de campo. En el siguiente viaje a zona roja, Stafford lanzó pase incompleto en tercera oportunidad y el pateador Matt Prater fue requerido otra vez. A partir de entonces, Detroit nunca volvió a estar cerca de las diagonales rivales y en 4ta y 1 --tras una interferencia defensiva que fue marcada y luego levantada--, optaron por patear de despeje en el medio campo. Es evidente que el coach Jim Caldwell no planeaba que los Cowboys tomaran ese balón y bajaran 5:38 minutos al juego, mucho menos que anotaran la voltereta, pero tuvieron otra oportunidad para ganar, la cual terminó en cambio de posesión.

La serie del partido: En su segunda posesión del tercer cuarto, el entrenador Jason Garrett y su asistente ofensivo Scott Linehan comenzaron el espectáculo. Romo abrió con pase corto a Murray, quien después realizó un acarreo de 8 yardas. En la primera oportunidad consiguiente, el corredor se escapó 15 yardas. En tercera y 10, Romo encontró a Bryant y el receptor All-Pro se escapó 43 yardas en su recorrido. Una jugada después Murray irrumpió las diagonales pero un castigo por sujetar de Witten anuló la acción. El receptor Cole Beasley ganó 15 yardas tras pase de Romo como respuesta al castigo, Witten ganó 1 yarda en pase pala y Murray selló todo, en cuarta oportunidad, con acarreo de 1 yarda hasta las diagonales.

Se terminó cuando: El ala defensiva novato DeMarcus Lawrence capturó a Matt Stafford, lo despojó del balón y él mismo lo recuperó cuando los Lions estaban intentando un último estirón para ganar. En la serie anterior de Detroit, Lawrence recuperó un balón suelto que hubiese sellado el partido, pero en lugar de cubrirlo se quedó de pie y fue arrebatado del mismo. Los Lions vieron primera oportunidad y una nueva serie, así que el novato saltó al campo con mayor presión por sobresalir. Y lo logró.

Lo que sigue: Los Cowboys viajarán a Green Bay para enfrentar a los Packers en Lambeau Field por primera vez en su historia de postemporada desde el 31 de diciembre del 1967, fecha del Ice Bowl. Dallas alcanzó su triunfo de playoffs N° 34, mayor cantidad en la historia para una franquicia.