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Pasaporte azulgrana para Berlín

MÚNICH -- Primera temporada al frente del Barcelona, y Luis Enrique los ha clasificado a la final de la Champions. Lo que es más, los tiene a tres victorias del triplete, algo solo reservado para contados equipos en la historia del futbol; los más recientes Juup Heynkes con el Bayern Múnich, Pep Guardiola con el Barcelona y José Mourinho con el Inter. Palabras mayores.

El que haya superado con suficiencia la ronda de eliminación directa no quiere decir que haya enfrentado rivales de bajo nivel. En el camino dejó a los campeones de Inglaterra (Manchester City), Francia (París Saint Germain) y este martes al de Alemania (Bayern Munich).

Hay varios factores que soportan el gran momento azulgrana, desde el diseño del plantel hasta la puesta a punto actual, que parece la óptima para redondear la obra. Nadie lo recuerda, pero una misma persona puso a Luis Enrique en la dirección técnica, trajo a Luis Suárez, reclutó a Marc Andre Ter Stegen, trajo a Ivan Rakitic y a Jeremy Mathieu. Esa persona fue el chivo expiatorio de las dudas de mitad de temporada, se llama Andoni Zubizarreta.

Al tiempo se está demostrando que las decisiones de Zubi fueron las correctas. Sin ir más lejos, Suárez ha sido clave con 24 goles y 20 asistencias, dos de ellas en la vuelta ante el Bayern; a sus 23 años Ter Stegen es un lujo para la Copa del Rey y la Champions, su actuación en el primer tiempo en Múnich fue clave para contener una eventual reacción bávara; Rakitic no ha desentonado y tiene un lugar en la "sala de máquinas" del once de gala; mientras que Mathieu, con un papel más discreto, ofrece soluciones en la defensa menos goleada de la Liga Española.

El partido en Anoeta marcó un antes y un después para el Barcelona. Cuando peor parecían estar las cosas internamente, Luis Enrique puso orden. Fundamental que un técnico en este nivel sea capaz de gestionar el vestidor. Los ha hecho sólidos en defensa y ha construido el que el propio Pep Guardiola ha definido como "el equipo que mejor contraataca". No necesita monopolizar la posesión del balón para ganar los partidos.

Y reservo para un posterior análisis el tan comentado tridente ofensivo que encabeza Lionel Messi. El crack argentino está en su mejor versión, más hambriento y maduro que nunca; sin duda la piedra angular del equipo que ha llegado a su cuarta final de Champions en menos de diez años.