MÉXICO -- Luego de que fuera el fichaje "bomba" del pasado régimen de transferencias, el estira y afloja entre Jürgen Damm y el Pachuca por el porcentaje que le corresponde al ser traspasado a Tigres por una cifra millonaria está en su apogeo.
El joven jugador ya está haciendo la pretemporada con los felinos del norte, pero la disputa es sólo el reflejo de la manera en la que se maneja nuestro fútbol, en donde al jugador le dicen que se vendió en 1 millón de dólares, por ejemplo, y que le corresponde el 10 por ciento de ese dinero.
Por más de que exista una comisión del jugador, cuyo poder y trascendencia es ridícula porque depende de la misma Femexfut y de la misma liga, las cosas siempre son a favor de los dueños.
Me enterado que por más que exista una papeleta, en donde se registró cierta cantidad por la venta, otra cosa es la cantidad real en la que Damm fue vendido, pero esa "irregularidad" la permite la liga. Jürgen sabe que fue vendido por más de 8 millones de dólares y quiere su 10 por ciento, y está en todo su derecho. A parte este jugador es de un perfil diferente, tiene buena familia y buena educación, entonces está peleando sus derechos.
Así es nuestro fútbol, le dicen que le toca cierta cantidad, si quiere. Veremos si Damm termina firmando su contrato, pero debe pelear sus derechos porque la realidad de nuestro balompié es esa; registran lo que quieren, hacen dobles contratos, etc. y a los jugadores los tratan como materia prima, y les dicen que si quieren, si no, no.
¡No te dejes Jürgen!
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