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Osorio, La Volpe, el 'Piojo' y algo más

MÉXICO -- No es tomar partido por Juan Carlos Osorio. La victoria frente a Honduras, en San Pedro Sula, debe tomarse con la dimensión exacta. No envolverse en la bandera mexicana. Es un buen triunfo que despeja dudas sobre lo que el colombiano ha sido atacado desde su llegada al futbol mexicano, rodeado de envidias y celos de antaño, que no se han podido sacudir, porque nadie ve el bien colectivo, sino el individual.

Las críticas hacia el trabajo colectivo del equipo son fuertes. Qué bueno. Es el análisis más preciso para desnudar lo que el equipo mexicano exhibió en San Pedro Sula. Sin embargo, de ahí a querer minimizar una victoria que no se había dado desde hace 50 años en aquella ciudad es estéril, improductivo y habla mal de quienes no aceptan que un tipo de perfil bajo ha cerrado bocas de muchos detractores.

Raya más en el rencor personal, que en una crítica que sume de cara a los próximo compromisos del equipo mexicano. No se trata de ser porrista. De esos hay muchos en el medio futbolístico mexicano y son pagados. Se busca orientar bien la idea de que sólo en México están las soluciones, cuando por años la soberbia ha hecho presa a técnicos y jugadores que se han topado con la realidad descarnada que el nivel del Tri no es el que piensan que se tiene.

Aplaudo las palabras del colombiano. En el grupo hay cero egos. No trabaja para taparle la boca nadie, porque la solución la tiene en sus manos. Su labor es la que hablará por él. Frente a El Salvador se triunfó bien, con merecimientos, no obstante que los atacantes mexicanos se cansaron de fallar frente al marco salvadoreño. Merecido triunfo. Tres puntos en la bolsa. Listo, a otra cosa.

Luego, contra Honduras hace toda una rotación en el equipo, que si hubiera arrojado una derrota, hoy estarían incendiados varios medios en la búsqueda de dar en el blanco contra Osorio, quién osó cambiar una filosofía de entrenadores que se casaron con sus jugadores y los resultados no fueron los mejores. ¿O es mentira que existe la idea de que “equipo que gana repite” tan enraizado en nuestro balompié?

Son nuevas formas. Nuevos métodos. Diferentes maneras de ver el futbol. Podrán gustar o no. Es normal, pero de ahí a que queramos que México arrolle a sus rivales, en apenas dos partidos de Osorio, dista mucho de la realidad. Dejemos que Juan Carlos siga el camino. Es real que se va a encontrar muchos obstáculos. Hace poco leía a José Luis Sánchez Solá decir que los estrategas mexicanos deben darse cuenta que su producto no “vende” y tiene razón.

Es tiempo que el técnico local sepa que los cambios son necesarios. Se puede triunfar o fracasar, pero por lo menos hay un intento de hacer algo diferente, basados en el principio de la humildad y el trabajo pregonado por Osorio.

Me imagino si esta victoria la hubiera logrado Ricardo La Volpe. Hablaría de ‘su’ victoria que por más de 50 años no conseguía México en San Pedro Sula. ¿Cómo verían al 'Piojo' después de un 2-0 contra Honduras de visitante? Seguro se creería merecedor de más anuncios y reflectores para él. Osorio no es el nuevo mesías de México, pero sí el hombre que sabe que acá, no sólo va a tener que luchar contra rivales del área, sino contra colegas que le buscarán poner el pie en todo momento. ¡Aguas! Acá los rivales somos nosotros mismos. Recuerden acá pululan los cangrejos y muerden fuerte...