<
>

El verdadero éxito de Juan Carlos Osorio, técnico del Tri

ESPN Digital

Qué difícil hablar de humildad, cuando en los últimos años esta palabra es la que menos había al seno de la Selección Nacional. Estar cerca del entorno que dirige y comanda al equipo mexicano me dejó ayer un sabor muy dulce, en relación a la gente que dirige los destinos de Selecciones Nacionales. Platicar con Juan Carlos Osorio y ver después cómo se desenvuelve, a la hora de declarar, me deja en claro que estamos frente a un entrenador que inusualmente ve por el bien de México y no por sus intereses personales.

El convivio me pareció adecuado. El intercambio de ideas y conceptos es muy positivo para ambas partes, porque se da desde un espacio de convivio y respeto. Es la otra cara que no conocemos, pero que desnuda más a la persona, que ver a un entrenador sometido a la presión ponerse delante de un micrófono y hablar, para tener sólo la retroalimentación a través de los medios de información.

Contrario a otras ocasiones que me han invitado, lo que observé ayer en Osorio y su cuerpo técnico es una voluntad enorme por sacar adelante el proyecto, acaso más ambicioso de sus carreras. Por vez primera vi trabajar a la FMF como un verdadero corporativo, donde el técnico no está por encima del sistema, al contrario, está alineado con la formas y procesos, como cualquier otro trabajador de una empresa, sin anteponer su historia por encima de nadie.

Ése es el éxito hasta el momento del colombiano. Nadar entre tiburones y salir con pocos rasguños. Acá no pasa por decir que somos los mejores del mundo, ni los peores, sino situarnos en nuestra verdadera realidad, y a partir de ahí, estructurar todo un plan que con base en resultados convierta a México en una verdaderas potencias y no en quimeras, donde pensamos ser lo que realmente no somos, con declaraciones prometedoras y huecas que no llevan a nada.

Osorio ha llegado aterrizado a este difícil medio donde los extremos dañan. Ni la aversión de José Manuel ‘Chepo’ de la Torre a la prensa, ni el entregado ánimo de Miguel Herrera por satisfacer los caprichos de los medios y posteriormente que lo señalaran como el ‘ajonjolí de todos los moles’ en el que se convirtió ganándose la admiración de algunos, pero la reprobación de la mayoría.

No. Osorio no quiere reflectores. Desea resultados. Rechaza ser el protagonista de algo que no es suyo, sino de la pasión de todos los mexicanos en este deporte. Juan Carlos, además, no piensa en él solamente, cree en el trabajo grupal. Es por ello que si Javier ‘Chicharito’ Hernández quiere ir a Juegos Olímpicos, le desea lo mejor, por el "bien de México", sin pensar por el bienestar personal en el que se ensimismaron todos.

El plan Osorio camina bien. Ojalá que esa misma humildad con la que trabajan el cafetalero y su cuerpo técnico, la puedan impregnar en los jugadores. Hacerles entender que más que presumir ser un seleccionado, lo cual debe ser un orgullo, deben disfrutar el momento y solidarizarse, porque el futbol es efímero. Decía hace poco Jorge Vergara, dueño de las Chivas: "Dame 11 Chicharitos’ y te hago Campeón del mundo", yo diría: "Dame 11 Osorios, en el campo, y estaremos entre los mejores del mundo..." Lo firmo.