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Algunos bateadores no pueden ajustarse al poder del pitcheo actual

Los problemas de Paul Goldschmidt en el plato se deben mucho a su incapacidad de batear las rectas Joe Camporeale/USA Today Sports

HOUSTON - Existe una molestia creciente dentro del sindicato de peloteros debido a que muchos jugadores veteranos fueron desestimados en el mercado de agentes libres del invierno pasado. Matt Holliday tiene 314 cuadrangulares de por vida con OPS total de .889 y no fue firmado. Jayson Werth debió conformarse con un pacto de Ligas Menores con los Marineros tras ligar 10 jonrones en 70 partidos con los Nacionales el año pasado. Mark Reynolds, de 34 años, disparó 30 cuadrangulares con los Rockies en 2017 pero dice que todas las ofertas que recibió en invierno eran de Ligas Menores. Cuando Washington le hizo una propuesta a principios de abril, pensó que había llegado a una encrucijada. Por eso, decidió aceptarla.

Algunos peloteros creen firmemente que varias figuras establecidas fueron dejadas atrás por motivos financieros, mientras que los equipos se decantan por jugadores más jóvenes y económicos, contra alternativas más onerosas y experimentadas. Sin embargo, existe la posibilidad de que los veteranos están siendo víctimas de los cambios estratégicos que se han manifestado rápidamente en temporadas recientes.

Cada vez más y más equipos se están adhiriendo a la creencia de que es mejor limitar la exposición de los pitchers abridores a poco más de dos turnos contra toda una alineación rival, además de que las oportunidades del éxito mejoran si se pone en acción a una serie de relevistas lanzallamas en los últimos innings de los partidos. A fin de facilitar la satisfacción esa constante necesidad de ayuda desde el bullpen, en ocasiones los equipos apenas colocan tres o cuatro jugadores de posición en las reservas.

"Eso significa que necesitas versatilidad por parte de esos peloteros extra", dice un evaluador. "Aumenta entonces la cotización de peloteros que pueden jugar múltiples posiciones".

Entonces, el hombre extra que sirve como bateador designado o outfielder en las esquinas se ha convertido cada vez más en una rareza. Manny Mota fue uno de los mejores bateadores emergentes de todos los tiempos. Sin embargo, muy pocas veces jugó en el terreno en sus últimas seis campañas con los Dodgers, entre 1974 y 1979. Ahora, ningún equipo apartaría un puesto en su roster para alguien en un rol tan limitado y específico. Un miembro de una gerencia de Grandes Ligas nos dijo: "Ya nunca tenemos con nosotros al bateador emergente con veteranía".

Tenemos también lo siguiente: A medida que aumenta el uso del análisis estadístico y se dispara la capacidad de relevistas con alta velocidad en sus envíos, existe menor capacidad de adaptación por parte de peloteros en proceso de regresión. Como lo descubrió la investigadora de ESPN Sarah Langs semanas atrás, el número de pitcheos lanzados a 96 millas por hora o más en la pelota mayor se ha triplicado en apenas cuatro años, pasando de más de 6,000 al ritmo actual que, de mantenerse, veríamos un total superior a 20,000 al final de la presente campaña.

Algunos peloteros con edades cercanas a los 35 años, como es el caso de Miguel Cabrera, pueden adaptarse a conectar rectas superiores a 95 millas por hora. Sin embargo, el simple hecho es que, a medida que envejecen la mayoría de los peloteros, disminuye su tiempo de reacción y muchos confrontan problemas contra las altas velocidades de los envíos.

Hay 22 bateadores que se han enfrentado a por lo menos 30 pitcheos de al menos 96 millas por hora este año y aún no han ligado un imparable contra ese material de vértigo. La mayoría de estos peloteros tienen edades superiores a los 30 años, incluyendo a Ian Kinsler, Denard Span, Sean Rodríguez y Paul Goldschmidt. Hasta la jornada del viernes, el inicialista de los Diamondbacks había visto de 77 lanzamientos de al menos 96 millas por hora sin ligar de hit, mayor cifra en las Mayores.

Entre 2016 y 2018, los toleteros con menores promedios contra pitcheos superiores a 96 millas por hora incluyen (entre otros) a Chris Davis (.120), Mike Napoli (.123), Ryan Braun (.151), José Bautista (.165) e Ian Desmond (.178). Hoy en día, hay más relevistas lanzando a altas velocidades que nunca; y si se percibe que un bateador tiene problemas para chocar con envíos a alta velocidad, verá muchos pitcheos de este tipo.

Un manager dijo: "La forma como eran las cosas (odio decir esto, porque hace sonar como si hablara de hace siglos y realmente no ha pasado tanto tiempo) es que un scout de avanzada veía cierta debilidad y el resto de la liga necesitaría un par de semanas para conocerla. Ahora, si hay una debilidad, todos lo saben de inmediato debido al análisis estadístico y ellos la atacarán hasta que puedas hacer los ajustes".

Para los peloteros mayores, hacer esos ajustes contra la creciente ola de relevistas lanzallamas parece ser una tarea más difícil.