<
>

¿Es Boras un futuro miembro del Salón de la Fama?

El poderoso agente de peloteros Scott Boras podría en un futuro tener un espacio en Cooperstown. Photo by Mitchell Leff/Getty Images

Marvin Miller los hizo libres. Scott Boras los convirtió en multimillonarios.

Ahora que finalmente el Comité de Veteranos hizo justicia eligiendo al Salón de la Fama de Cooperstown a Miller, el primer director ejecutivo de la Asociación de Peloteros de las Grandes Ligas (MLBPA), la pregunta que se hace un amplio segmento de la comunidad del béisbol norteamericano es: ¿cuándo veremos a un agente de jugadores entrar a Cooperstown?

De lo que nadie tiene duda es que cuando eso ocurra, si es que ocurre en algún momento, el candidato más idóneo para ser el primero de su clase es Boras, un pelotero fracasado con licenciatura en farmacia y leyes que se convirtió en uno de los personajes más poderosos de todos los tiempos en la industria del béisbol.

Miller, un economista de profesión y antiguo consejero del sindicato de trabajadores del acero, negoció, en 1968, en nombre de la MLBPA el primer Pacto Laboral Colectivo (CBA) con las ligas mayores (MLB) (que fue, además, el primero de cualquier liga deportiva), consiguió la agencia libre para sus miembros, elevó el salario promedio anual de menos de 20 mil a cientos de miles y luego a millones de dólares, convocó las primeras dos huelgas (1972 y 1981) y convirtió al gremio de los peloteros en la unión más poderosa de la nación más poderosa del mundo.

Miller, quien fue director ejecutivo de la MLBPA entre 1966 y 1982, fue electo el domingo 8 de diciembre al Salón de la Fama, siete años después que falleciera a los 95 años de edad, por el sub-comité de La Era Moderna, que evalúa las carreras de peloteros y ejecutivos cuyos mayores aportes al béisbol ocurrieron entre 1970 y 1987.

Aunque un poco tarde, el Salón de la Fama hizo justicia al incorporar a un personaje que redefinió la industria como Miller. Y si la tendencia se mantiene, en algún momento podría ocurrir lo mismo con los agentes.

"En última instancia, creo que Boras merece un lugar en Cooperstown", dijo José de Jesús Ortiz, editor supervisor de "La Vida Baseball" y antiguo presidente de la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA).

"Ahora que el legendario Marvin Miller ha sido votado, uno podría pensar que Boras eventualmente se unirá a él. Boras ha sido el mejor agente de béisbol de la historia. No se puede contar la historia del béisbol en las últimas dos décadas sin las contribuciones significativas de Boras para ayudar a algunos de los mejores jugadores del juego a capitalizar su talento al máximo", agregó Ortiz, quien tiene más de una década votando para el Salón de la Fama.

Los números hablan por si solos: En una carrera de más de tres décadas, Boras fue el primero en conseguir para sus clientes contratos de $50, $100, $200 y $300 millones de dólares. De los siete contratos más grandes de la historia que han sido otorgados a agentes libres, seis fueron negociados por Boras y su empresa.

Cuando Boras negoció el contrato récord de $252 millones de Alex Rodríguez con Texas Rangers en diciembre del 2000, duplicó el de $121 millones que había acordado un par de días antes el pitcher zurdo Mike Hampton con Colorado Rockies. En el 2007, Boras negoció para "A-Rod" otro acuerdo de $275 millones con incentivos por metas históricas que elevaban el pacto por encima de los $300 millones, con los New York Yankees.

El miércoles, Boras oficializó con los Yankees un pacto de $324 millones y nueve años por el lanzador Gerrit Cole. El año pasado vendió al jardinero Bryce Harper a los Philadelphia Phillies por $330 millones.

La lista de clientes que han sido representados por Boras incluye a José Altuve, Barry Bonds, Carlos Beltrán, Adrián Beltré, Kevin Brown, Robinson Canó, Cole, Prince Fielder, Harper, Eric Hosmer, Greg Maddux, Manny Ramírez, Anthony Rendon, A-Rod, Iván Rodríguez, Mark Teixeira, Stephen Strasburg, Jayson Werth, Barry Zito y cerca de otros 200 jugadores.

También algunos de los mejores muchachos jóvenes del presente y el futuro de las ligas mayores como Cody Bellinger, Juan Soto, Jo Adell, JJ Bleday y Sixto Sánchez.

La semana pasada, en un tramo de tres días, en medio de las Reuniones Invernales del Béisbol en San Diego, Boras acordó a Strasburg ($245 millones por siete años), Cole ($324 millones por nueve años) y Rendon ($245 millones por siete años) por $814 millones de dólares. Antes de aterrizar en San Diego había amarrado al antesalista Mike Moustakas a Cincinnati Reds por $64 millones. $878 millones en cuatro jugadores en una semana.

Más importante aún, Boras ha sido protagonista de episodios que ayudaron u obligaron a crear nuevas reglas en áreas como el reclutamiento en el sorteo colegial, arbitraje salarial, agencia libre y otros.

"Definitivamente que sí. Es un personaje con una influencia superlativa en el mundo del béisbol. Revolucionó la figura del agente, que había sido muy anónimo hasta los 80-90. Si Marvin Miller abrió las puertas con la agencia libre, Boras exprimió al máximo la oportunidad y los más beneficiados han sido sus clientes", dijo Eric Núñez, de la agencia Associated Press (AP).

El pequeño inconveniente es que el Salón de la Fama no tiene espacios formales para elegir a scouts, coaches o agentes, aunque es justo destacar que hasta la elección de Miller, tampoco lo tenía para sindicalistas. Mientras los periodistas de la BBWAA eligen a peloteros retirados recientemente, el Comité de Veteranos (dividido en tres sub-comités) se encarga de peloteros retirados por largo tiempo, managers, árbitros y ejecutivos.

En esa categororía de ejecutivo es que fueron electos cinco de los anteriores siete comisionados de la MLB, más de 20 dueños o gerentes, varios pioneros y ahora Miller.

Sin incluir a Miller y Ted Simmons, quienes entrarán formalmente en julio del 2020, junto a los que sean electos por la BBWAA este invierno, en el Salón de la Fama hay 331 personajes (233 ex peloteros de MLB, 31 ejecutivos, 35 jugadores de las Ligas Negras, 22 managers y 10 árbitros). Effa Manley, dueña de un equipo de las Ligas Negras, es la única mujer en la logia.

"De hecho, pensé en esto el otro día cuando Miller fue elegido. Miller no jugó el juego ni fue dueño de un equipo o construyó un roster como gerente general, por lo que la idea de elegir un agente no está tan lejos de la de elegir a Miller. No soy fanático de Boras, pero no se puede negar su impacto como el agente más poderoso de todos los tiempos. Creo que al menos, hay que tener una discusión al respecto", dijo David Schoenfield, de ESPN.

"Pudiera ser. Aunque algunos equipos lo miren de reojo por la manera de sacar hasta el último centavo para sus representados, Boras ha sido una figura que ha sobrepasado los confines del béisbol y es parte de la cultura popular. Su nombre es sinónimo de negocio duro, fuerte y ha sido parte de los movimientos más importantes en el juego durante décadas", dijo Jorge Ebro, editor deportivo del periódico El Nuevo Herald de Miami.

Jon Shestakofsky, vicepresidente de comunicación y educación del Salón y Museo Nacional de la Fama del Béisbol, dijo a ESPN Digital que el organismo no es exclusivo para algunos segmentos de la industria.

"La Galería de Placas del Salón Nacional de la Fama del Béisbol honra a los mejores jugadores, gerentes, ejecutivos y árbitros del béisbol de todos los tiempos, pero la huella del Salón de la Fama también incluye un museo de tres pisos dedicado a la historia del juego, desde sus pioneros hasta su impacto cultural", dijo Shestakofsky.

"Dentro de nuestra exhibición ´Whole New Ballgame´, que cuenta la historia del béisbol desde 1970 hasta hoy, la carpeta de materiales preparada por Scott Boras Corporation para apoyar el contrato de Alex Rodríuez con Texas en el 2000 se exhibe como una representación del impacto que han tenido los agentes en la transformación de las negociaciones entre jugadores y equipos", agregó.

Sin importar lo que pase en el futuro con las reglas o decisiones de los sub-comités del Comité de Veteranos del Salón de la Fama, está claro que en un escenario donde se destaquen los aportes de todos los renglones que sostienen el negocio del béisbol es imposible ignorar el rol de los representantes de peloteros.

Y cuándo los agentes finalmente sean evaluados adecuadamente, entonces tendremos que volver a preguntarnos ¿Es Boras un futuro miembro del Salón de la Fama?