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Los Marlins: Una buena y varias malas en Miami

Aficionados y Fanáticos al "Rey de los Deportes": Parece que las buenas noticias siempre llegan acompañadas de algo negativo cuando se trata de los Marlins de Miami.

Cuando finalmente lograron que el equipo cambiara de propietario, olvidándose de Jeffrey Loria, que en los años recientes se había convertido en uno de los enemigos públicos más odiados de la ciudad, el nuevo grupo de dueños llegó con la consigna de ahorrar a como de lugar, y Derek Jeter pasó de tener el traje de "Héroe Salvador", a ponerse otro de villano en solo unas horas.

Las medidas le ahorrarán al equipo más de 60 millones de dólares en nómina durante el 2018, pero gracias a eso, las figuras más importantes de la organización se han ido, y con ellas muy probablemente el público también. Los Marlins enviaron a Giancarlo Stanton a los Yankees de Nueva York, Marcell Ozuna esta ahora con los Cardenales de San Luis, Dee Gordon jugará con los Marineros de Seattle y Christian Yelich, la última pieza identificada plenamente con la afición de Miami, terminó con los Cerveceros de Milwaukee.

Don Mattingly tendrá la penosa y pesada labor de reestructurar, contando con ello con dos piezas de experiencia como Martín Prado y Starlin Castro, y un grupo de jovenes con mucho talento si, pero que necesitan tiempo para madurar.

J.T. Realmuto ha destacado en la receptoría, Justin Bour en la inicial y Derek Dietrich en los jardines, por lo que el timonel puede armar un equipo interesante en el terreno, pero sobre la loma, las carencias continúan para los Marlins.

Evidentemente no se ha podido encontrar quien llene los zapatos de José Fernández, algo nada fácil por supuesto, pero los candidatos, de diferentes nacionalidades, tienen un gran signo de interrogación junto a sus nombres.

La rotación de Miami podría contar con un cubano, Odrisamer Despaigne, de quien ya se espera el estirón que los Padres de San Diego buscaban hace algunos años, un taiwanés, Wei-Yin Chen, que ya vivió sus mejores días en los Estados Unidos, un dominicano, Jose Urena, con gran futuro por consolidar, además de Dan Straily y Adam Conley, un grupo tan diverso en culturas, experiencia y edades, como en lo que se pueda esperar de ellos.

Llegó el cambio que estaban esperando los fanáticos de los Marlins, pero lejos de dibujar sonrisas en esa afición, trajo muchas decepciones y frustraciones para ellos. Ya veremos si Jeter y compañía pueden mejorar esa situación en poco tiempo.

¡No hay nada mejor!