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Yankees y Dodgers con la mejor pesca

Los Yankees de Nueva York y Dodgers de Los Ángeles sacaron la mayor ganancia al concluir la fecha límite para canjes en las Grandes Ligas, que este año careció de esos cambios espectaculares que estremecen el mercado y cotizó muy al alza a los lanzadores relevistas.

Para que se tenga una idea de lo lento que se movió el mercado de cambios, vale mencionar que dos de los jugadores más deseados, los abridores derechos Sonny Gray y Yu Darvish, no se mudaron hasta minutos antes de expirar el plazo este lunes, a las cuatro de la tarde.

Los Yankees adquirieron a Gray de los Atléticos de Oakland para reforzar su rotación, que ya perdió por el resto de la temporada al dominicano Michael Pineda, para encarar la recta final de la temporada.

Una semana antes, Nueva York apuntaló su bullpen con los derechos Tommy Kahnle y David Robertson, a sabiendas de que los últimos campeonatos se han ganado con sólidos cuerpos de relevistas.

Y de paso, en el paquete vino Todd Frazier, un antesalista que si de deseos se trata, debe aportar mucho a la causa de los ilustres rayados, pues siempre soñó con vestir ese uniforme.

En la misma cuerda tocaron los Dodgers, al recibir al japonés Darvish de los Rangers de Texas, además de dos apagafuegos, Tony Watson, de los Piratas de Pittsburgh, y Tony Cingrani, de los Rojos de Cincinnati.

Los Nacionales de Washington resolvieron su mayor problema, al recibir al cerrador Brandon Kintzler de unos Mellizos de Minnesota que tiraron la toalla después de una muy buena mitad.

Kintzler (2-2, 28 salvados y 2.78 de efectividad) atraviesa por su mejor campaña, al punto de asistir a inicios de este mes a su primer Juego de las Estrellas.

Otros que reforzaron su staff de relevo fueron los Cachorros de Chicago, en medio de su mejor momento de la campaña, tras una primera mitad de récord negativo.

En esta segunda parte, en la que los abridores de los campeones mundiales han permitido dos o menos carreras en 15 partidos seguidos, era necesario apuntalar el bullpen, que no las ha tenido todas consigo.

Por eso llegó de los Tigres de Detroit, Álex Wilson, quien se ocupará de prepararle el camino al cerrador Wade Davis. Con Wilson vino en el paquete el cátcher Álex Ávila, quien disfrutaba de su mejor año, pero que ahora será relegado a la banca ante la presencia de Willson Contreras, como le ocurrió a Miguel Montero. Buena suerte con Joe Maddon y sus estrategias.

Los Astros de Houston mejoraron su pitcheo abridor con la llegada desde Toronto del zurdo dominicano Francisco Liriano, lejos de aquel estelar de hace cuatro o cinco años, pero que debe ser de gran ayuda en la parte trasera de la rotación.

Hubo canjes que no tuvieron mucho sentido, como la adquisición por los Mets de Nueva York del cerrador AJ Ramos, de los Marlins de Miami, para consolidar el bullpen, para un día después enviar al apagafuegos Addison Reed a los Medias Rojas de Boston.

Y mientras tanto, nadie se arriesgó a hipotecar su futuro para obtener a Zach Britton de los Orioles de Baltimore.

Britton, quien lleva 57 rescates seguidos y no desperdicia una oportunidad de salvamento desde septiembre del 2015, vale un potosí, pero nadie quiere desprenderse de sus mejores prospectos por un hombre elegible para un arbitraje en el que pedirá plata a manos llenas y que será agente libre un año más tarde.