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¿Llegó la hora de los Medias Blancas en la división central?

Desde que ganaron la Serie Mundial en el 2005, los Chicago White Sox sólo volvieron a dominar la división central de la Liga Americana en el 2008.

Eran dirigidos por Ozzie Guillén y cayeron eliminados 3-1 por los Tampa Bay Rays en la serie divisional.

Desde entonces, solamente en el 2010 y 2012, los Medias Blancas terminaron con récord positivo, aunque insuficiente para avanzar a la postemporada.

En ese lapso, los Minnesota Twins (2009, 2010, 2019), los Detroit Tigers (2011, 2012, 2013, 2014), los Kansas City Royals (2015) y los Cleveland Indians (2016, 2017, 2018) se alternaron el dominio divisional, mientras la novena del sur de Chicago iniciaba un largo proceso de reconstrucción que parece finalmente terminado.

Las condiciones parecen dadas para que el equipo que dirige Rick Rentería tome por asalto la división central, donde Tigres y Reales pasan por horas muy bajas y los Indios empiezan a desmantelar el núcleo que los llevó hasta la Serie Mundial del 2016.

Chicago sacudió temprano el mercado de agentes libres este invierno al firmar al receptor cubano Yasmani Grandal por cuatro campañas y 73 millones de dólares, que representan el mayor contrato en la historia de la franquicia.

No habían pasado 24 horas y la gerencia anunció que el también cubano Jose Abreu, quien ya había aceptado una oferta calificada de 17.8 millones para el 2020, acordó una extensión por tres temporadas y 50 millones.

Y en arbitraje salarial, James McCann dobló su salario del 2019 y firmó por 5.4 millones y hará mancuerna con Grandal detrás del plato.

McCann es señalado como un factor fundamental en la consagración estelar del derecho Lucas Giolito, que tuvo 14-9 y efectividad de 3.41 en 29 aperturas este año, con 228 ponches en 176.2 entradas.

Por ahora, Giolito se ve como el líder de una rotación que quizás necesite un as más establecido para encabezar un grupo tan lleno de talento, como de interrogantes.

Para el 2020 se espera el regreso del diestro Michael Kopech y el zurdo cubanoamericano Carlos Rodon, quienes se sometieron a operaciones Tommy John.

Kopech y Rodón no dejan de ser unas incógnitas y de volver al tope de sus potencialidades, serán una adición importante a la rotación, que cuenta también con el dominicano Reynaldo Lopez.

Pero un serpentinero de la categoría de Zack Wheeler sería la guinda sobre el pastel, mientras que el cuerpo de relevistas luce sólido, con el cerrador dominicano Alex Colomé, su compatriota Kelvin Herrera, Aaron Bummer, Jace Fry y Evan Marshall.

La ofensiva es abundante, encabezada por Abreu, campeón impulsador de la Liga Americana (123) y el campocorto Tim Anderson, líder de los bateadores en el 2019, con average de .335.

El antesalista cubano Yoan Moncada tuvo el año pasado su tan esperado despegue y fue tercero de los bateadores del joven circuito, con promedio de .315, con 25 bambinazos y 79 impulsadas, al tiempo que rebajó en 63 la cantidad de ponches del 2018 al 2019.

El jardinero izquierdo quisqueyano Eloy Jimenez, en su segundo año en las Mayores, debe ser una fuerza ofensiva superior, mientras se espera mucho del cubano Luis Robert, a quien le encargarán la custodia de la pradera central y de quien se hablan maravillas en grado superlativo, tras una campaña en las Menores con 32 jonrones y 36 bases robadas.

Por ahora, el bosque derecho parece pertenecer al dominicano Leury Garcia, pero la gerencia podría seguir buscando en el mercado un agente libre bien cotizado como Nick Castellanos, o el polémico cubano Yasiel Puig, cuyo precio sería mucho más barato.

Es tanta la profundidad del equipo que el venezolano Yolmer Sanchez, ganador del Guante de Oro en la segunda base, fue dejado en libertad y ahora la apuesta es por el debutante Nick Madrigal, que en 2019 cometió cuatro errores en 932 inning y tuvo promedio de fildeo de .992 entre Clase A, Doble A y Triple A.

Los Medias Blancas terminaron terceros de su división en el 2019, con balance de 72-89, por detrás de Minnesota y Cleveland.

Pero la Tribu no luce en condiciones de competir este año e incluso tienen en el mercado a su jugador franquicia, el puertorriqueño Francisco Lindor.

Mientras tanto, los Mellizos tendrían que acercarse a su despliegue ofensivo de 307 jonrones, cifra récord en la historia de las Mayores, que los llevó a obtener 101 triunfos en la pasada campaña. Pero no se da todos los años.