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Cadena avergüenza a Tena, Vucetich y Leaño

LOS ÁNGELES -- Necaxa 0-1 Chivas. Ricardo Cadena no es un genio, pero, lo más importante es que no se siente un genio. Por eso, con cuatro victorias al hilo ha ridiculizado a sus antecesores.

1.- A Michel Leaño, el genio de la verborrea.

2.- Al Ex Rey Midas, el genio de las excentricidades tácticas.

3.- A Luis Fernando Tena, el genio de las trincheras.

Prácticamente con los mismos jugadores que los tres mencionados predecesores, Ricardo Cadena simplificó el futbol del Guadalajara: presión, anticipación, orden, intensidad, solidaridad… y sentido común, ese que diría Jardiel Poncella, es el menos común de los sentidos.

Un principio básico: el futbolista –especialmente el mexicano--, debe jugar donde quiere, donde sabe, donde puede y donde debe. El futbol no es de algoritmos y de logaritmos, o de palabras huecas, dulces e inútiles. La esencia del futbol pertenece exclusivamente a la médula pasional del jugador.

El gol de la victoria de Chivas, refleja otro aspecto fundamental del cambio. Hoy, no se conforma, no recula, no renuncia, no claudica, no se descuida, no se desconcentra en los minutos finales del partido. Miguel Ponce, de relevo por el Chicote Calderón, sentencia al ’89 el veredicto con un cabezazo.

Recuérdese que con Víctor Manuel Vucetich y con Leaño, había susurros desde dentro del equipo, respecto a que los jugadores no entendían las indicaciones, algunas simplonas y otras extravagantes, por parte de sus técnicos. Ellos querían un balón y les lanzaban un Cubo de Rubik.

Ahí quedará la duda: ¿o son futbolistas cortos de entendederas o de plano los vicios avejentados del Ex Rey Midas y los jeroglíficos verbales de Leaño terminaban por confundir al jugador? Ciertamente, sólo estando dentro puede darse un diagnóstico correcto.

Por lo pronto, el Guadalajara no sólo le pone freno a la euforia necaxista y le desviela el 'Lamborjimmy' a Lozano, quien llegaba a este partido con tres victorias al hilo (San Luis, Tigres y Puebla), sino que ahora espera que no ocurran carambolas improbables en el resto de la Jornada 17 y asegurar así la localía en el Repechaje. Hasta puede anhelar que Tigres golee al Atlas y esperar otros absurdos en esta fecha.

El trámite fue parejo, aunque, ciertamente, la figura de Chivas fue el arquero. Miguel Jiménez tuvo un par de lances descomunales desviando disparos que buscaban alojarse en las comisuras de su portería.

Ricardo Cadena mantiene la línea de cinco, con jugadores de fuelle, devoción y rabia en la recuperación de la pelota. Ya no se trata de calidad, sino de cantidad, pero con compromiso. Insisto, el interino y su sentido de la simplicidad, que no la ordinariez, rebasa con mucho a los galones de Tena y Vucetich, y terminó inmune a la doctrina de la retórica de kermés de Leaño.

Necesario reiterar el impacto de un factor externo en este nuevo Chivas. Ya se dijo que así como fue detestable y reprobable la forma en que los fanáticos rojiblancos fueron a irrumpir en el hotel en la Ciudad de México, el percance, sin duda, ayudó a que los jugadores entendieran la dimensión de sus pecados y de sus responsabilidades.

Sin duda, esa turba, iracunda, desesperada, crispada y herida de burlas de otras aficiones terminó siendo el mejor respaldo de Cadena y su gestión. Asustados, contritos, nerviosos, los jugadores entendieron que las alas del interino eran el único refugio.

Ya se ha dicho que nadie puede hacer caravana con sombrero ajeno. Nadie puede cargarse el mérito de lo que hace Cadena. Nadie, ni Ricardo Peláez, ni mucho menos Amaury Vergara.

Demostrado está que mientras se le ungía como interino, la directiva buscaba desesperadamente a un entrenador 'de a de veras', que pudiera anunciar como el técnico definitivo. Buscaba un tipo con marquesinas, con página en Wikipedia y que embetunara el puesto con un tonito sudamericano. Afortunadamente para Chivas, la incompetencia de sus antropopitecos administradores no encontró a nadie.

Ciertamente, la victoria no fue fácil, aunque, sin duda, más accidentada que accidental, en un partido en el que el VAR obligaba a rectificaciones, desde anulando goles a desistimientos en tarjetas rojas. El triunfo pudo ser para cualquiera. La persistencia, el remate de Ponce y las acrobacias de Jiménez marcaron la diferencia.

Necaxa sufre por un descuido en la marca. Un instante de desconcentración y Ponce trepa la cuarta victoria al marcador. Pero, los Rayos, con un cuadro armado con desechos tóxicos de otros equipos, esperanzado a que Rodrigo Aguirre marque la diferencia, confirman que serán una migraña en el Repechaje.

Aunque sería una crueldad evocar aquello de “cría cuervos y te sacarán los ojos”, pero mientras Marcelo Michel Leaño le cerró las puertas de Chivas a ex figuras del Guadalajara, ha resultado que aquel a quien decidió adoptar como su hijo putativo, el mismísimo Cadena, ha terminado por ser quien llegó a limpiar el estercolero que aquél dejó en El Rebaño.