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¿Ha obligado Brock Purdy a reevaluar los planes de los 49ers con sus quarterbacks?

SANTA CLARA, California -- En los últimos minutos de la primera mitad de su debut en playoffs como mariscal de campo titular en la NFL, Brock Purdy se dirigió hacia el "huddle" de los San Francisco 49ers y espetó con su voz una jugada tan rápidamente, al punto de que ninguno de sus compañeros le entendió.

En el caso del siempre tranquilo Purdy, ésta era la primera vez en la que sus compañeros de equipo lo veían un poco alterado debido a la importancia del momento.

"Le decíamos: 'Brock, está bien hombre, respira profundo y pide la jugada'", expresó el ala cerrada George Kittle. "Y después de eso, le fue bien".

Luego de siete encuentros como titular en su novel carrera en la NFL, Purdy se ha mostrado mucho mejor de lo esperado. El último elegido en el draft de la NFL 2022 ha sido toda una revelación como sustituto de los titulares de costumbre Trey Lance y Jimmy Garoppolo, actualmente lesionados.

Purdy no solo ha ayudado a mantener la temporada de los Niners con vida, sino también a elevar la ofensiva hasta alcanzar un nivel que no ostentaban desde la llegada de Kyle Shanahan como entrenador jefe en 2017.

Los 49ers han ganado en todas las siete ocasiones en las que Purdy ha sido titular, incluyendo dos partidos en playoffs. Adicionalmente, los Niners clasificaron al partido por el Campeonato de la NFC por segundo año consecutivo, siendo su tercera incursión en cuatro temporadas. Se enfrentarán este domingo a los Philadelphia Eagles (3 p.m. hora del Este EE. UU, con transmisión EN VIVO por ESPN y Star+ solo para Centro y Suramérica).

Dónde antes existía la incógnita de si Purdy podía hacer lo suficiente para mantener competitivos a los Niners, ahora surge una interrogante completamente distinta y mucho más significativa: ¿Representa Purdy el futuro de los 49ers en la posición más importante de esta disciplina deportiva?

Es una pregunta que en este momento no tiene respuesta oficial y registrada; en gran medida, porque aún no tiene que haber una. Los Niners pueden darse el lujo de dejar que transcurra el resto de la temporada, ver cómo Purdy se desempeña en encuentros de cada vez mayor repercusión para después, tomar la decisión mejor informada posible.

Sin embargo, es indudable que Purdy ha replanteado todo este debate.

"Brock Purdy ha jugado muy buen fútbol americano", afirma Mike Tannenbaum, experto de ESPN en las gerencias de la NFL y ex gerente general. "Veamos cómo se desarrolla esto a partir de ahora, pero el paradigma realmente ha cambiado, de forma sumamente dramática".

Por ello, vale la pena analizar la situación de la posición de quarterback en San Francisco y cómo podría evolucionar esta temporada baja.


¿Cómo ha cambiado la dinámica de los quarterbacks gracias a Purdy?

Purdy asumió el puesto de titular una vez que Garoppolo quedó fuera de acción debido a una lesión en su pie izquierdo durante el partido del 4 de diciembre en el que los Niners se impusieron a los Miami Dolphins.

Incluido ese encuentro contra Miami, los Niners tienen marca 8-0 con Purdy como titular o asumiendo la mayoría de los saques. Desde que ingresó a la alineación titular, Purdy tiene QBR de 66.0 (quinto mejor registro de la NFL) mientras ha completado 68.3% de sus pases (quinto), con promedio de 218 yardas de pase por partido (12) y 8.12 yardas por intento segundo) junto a 13 pases para anotación (empatando el primer lugar) y tres intercepciones (empate en el cuarto lugar de los menores registros).

En dicho periodo, la producción ofensiva de San Francisco se ha catapultado hasta los 31.75 puntos por partido (ocupando el primer puesto en la liga), 77.18 de eficiencia ofensiva según ESPN (primero), 70.75 puntos esperados agregados (primero) y 6.18 yardas por jugada (segundo). Antes de la incursión de Purdy, los Niners ocupaban los puestos 15, 7, 12 y 6 en dichas categorías.

Rodeado por jugadores de posición con destrezas de elite tales como Kittle, el corredor Christian McCaffrey, el corredor de poder Kyle Juszczyk y los receptores Deebo Samuel y Brandon Aiyuk, junto a un diseñador y director de juego de primer nivel como lo es Shanahan, Purdy no ha debido cargar con un exceso de responsabilidades. Más bien, ha jugado el papel de base, distribuyendo el balón a sus creadores.

Si bien Purdy ha cumplido con ese requerimiento, también ha sorprendido a muchos haciendo jugadas espontáneas, especialmente en la zona roja. Y es su seguridad con el balón lo que ha hecho que Purdy se haya ganado la confianza de Shanahan en poco tiempo.

"Ha sido increíble en ese aspecto", indica Shanahan. "Creo que es lo primero que ha hecho, y siendo capaz de mostrar ese nivel con el balón mientras sigue concretando una importante cantidad de jugadas, eso es indudablemente lo que más me ha impresionado".

¿Tiene Purdy asegurado el puesto?

Salvo una lesión o una actuación notablemente mediocre, es lo más probable.

Hay que ver el final de temporada como el destino final tras un camino largo y sinuoso. Si la recompensa al final del camino es el puesto de quarterback titular de los 49ers, se puede decir que Purdy está cercano a la meta.

Todas las semanas, Purdy se ha enfrentado a un nuevo examen, arriesgando resultados cada vez más significativos. Los ha aprobado todos y cada uno sin pestañear, haciéndose con un resumen curricular que ya supera al de Garoppolo cuando asumió la titularidad en los cinco últimos partidos de la temporada en 2017 y después, los Niners le recompensaron a la temporada baja siguiente con un contrato por cinco años y $137.5 millones.

"Acumula victorias significativas, una sobre la otra", indica Tannenbaum. "Cuando ganas un partido de playoffs, eso a mi criterio hace mucho, muchísimo. Si no se ha consolidado aún, creo que está bastante cerca [de lograrlo]".

Asimismo, Purdy está comprometido con los Niners por tres temporadas adicionales a cambio de un salario promedio dentro del tope salarial, valorado en $1,004,253, y es inelegible para firmar una extensión contractual hasta concluida la temporada 2024.

Si Purdy se hace con el puesto, sería uno de los jugadores más valiosos de la NFL: un mariscal de campo titular de calidad atado a un contrato de novato a precio de ganga. Las inminentes extensiones de jugadores clave tales como el ala defensiva Nick Bosa y Aiyuk se harían mucho más sencillas de encajar dentro del rompecabezas del tope salarial de los Niners.

¿Qué significa todo esto para Lance?

Luego de prácticamente dos temporadas completas en su carrera, los Niners aún no saben bien qué tienen en sus manos con Lance. Su trayectoria ha sufrido múltiples retrocesos gracias a las lesiones, incluyendo la fractura de tobillo derecho sufrida en la Semana 2 luego de iniciar la temporada en condición de titular.

Lance, considerado como un prospecto talentoso, pero con destrezas aún inmaduras luego que los Niners negociaran tres puestos del draft para elegirlo en el número 3 en 2021, ha perdido un tiempo sumamente valioso de juego en la NFL.

En dos temporadas, Lance ha sido titular en cuatro partidos jugando 248 saques ofensivos. Considerando la inversión hecha en él y el talento de Lance, es indudable que a los Niners les encantaría verle satisfacer las expectativas. Sin embargo, las actuaciones de Purdy, sumadas a los problemas de Lance con las lesiones (se espera que pueda regresar para participar del programa de temporada baja de alguna manera) ha dificultado mucho que eso se concrete.

A Lance le quedan dos años en su contrato de novato, con cifras dentro del tope salarial de $9.3 millones para 2023 y $10.85 millones para 2024. Dichas cantidades incluyen los más de $11 millones prorrateados que faltan por pagarle de su bono de firma, que serán pechados al tope salarial de San Francisco, independientemente de lo que ocurra en el futuro.

Lo que significa que los Niners tienen algunas opciones sobre la mesa.

Podrían fomentar una competencia por el puesto entre Lance y Purdy, dependiendo del rendimiento del segundo en lo que resta de campaña.

Podrían intentar canjear a Lance, a pesar de que tendrían que asumir la cifra superior a $11 millones en dinero muerto si deciden negociarlo. Por ello, Tannenbaum sugiere que los posibles interesados deberían ofrecer "algo significativo" para que semejante operación valga la pena. Por ejemplo, un puesto de selección en primera ronda del draft. Eso parece poco probable, aunque no imposible, incluso dentro de un mercado de quarterbacks en el que han ocurrido cosas muy alocadas en años recientes.

La tercera: Lance podría volver como suplente de Purdy. Considerando como ha sido esta temporada, los Niners conocen mejor que nadie el valor de contar con múltiples opciones confiables en la posición más importante del fútbol americano.

¿Qué hay de Garoppolo?

Si la última temporada baja nos ha enseñado algo, es que nunca debemos descartar una posible reunión entre Garoppolo y los Niners. Contra toda probabilidad, Garoppolo renovó poco antes de iniciarse la temporada tras varios meses en el limbo.

Cuando los Niners perdieron a Lance en la Semana 2, la operación Garoppolo pareció ser profética. Garoppolo jugaba al mejor nivel de su carrera antes de lesionarse, completando el 67.2% de sus pases para 2,437 yardas con 16 pases para anotación con cuatro intercepciones, lo que aparentaba dejar abierta la puerta para otro regreso.

Esta vez, es difícil imaginar otra reunión. Como parte de la reformulación de su contrato, los Niners no pueden aplicar una etiqueta de jugador franquicia sobre Garoppolo, lo que significa que se convertirá en agente libre sin restricciones en marzo próximo.

A pesar de su extenso historial de lesiones, Garoppolo apunta a convertirse en una de las mejores opciones dentro de un mercado en el que es poco probable que la oferta supere a la demanda. Todo ello, sumado al surgimiento de Purdy, aumenta las probabilidades de que Garoppolo se haga con un lucrativo contrato en otra plaza de la NFL.

¿Y qué hay de Tom Brady y otras opciones externas?

La sombra de Brady ha acechado a los Niners desde que no aprovecharon la oportunidad de contratarlo tras la conclusión de la temporada 2019. Pero el nivel de Purdy, la presencia de Lance, las señales de desaceleración mostradas por Brady y el hecho de que los Niners deben dedicar recursos económicos para renovar a sus agentes libres clave, hacen poco probable que San Francisco pruebe las aguas para tentar la opción de Brady o cualquier otro agente libre veterano que traiga consigo la exigencia de un cuantioso contrato por ocho cifras.