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El QB de Falcons, Desmond Ridder, silenciosamente se ha preparado para este momento

El mariscal de campo se siente listo para tomar las riendas de un equipo profesional que, además, necesita liderazgo y renovar la ilusión en el campo

ATLANTA – Desmond Ridder se quedó hasta tarde en el Mercedes-Benz Arena el pasado viernes. Su equipo –ahora su equipo ya que es el mariscal de campo titular- había terminado la práctica pública una media hora antes. Estuvo tomándose fotos y firmando autógrafos.

Ahora estuvo con su esposa, Claire, y su hija, Leighton, en la yarda veinte. Un año antes, todo era nuevo. No había lanzado un pase en un juego profesional ahí. Era el suplente tratando de adecuarse a la velocidad, al trabajo de pies y todo lo que acarrea la transición de ser un mariscal universitario a uno profesional.

Todavía hay mucho que aprender, con qué sentirse cómodo. Tantas cosas nuevas, como ser el jugador al que todos miran en la temporada baja; quien lidera las prácticas fuera de las instalaciones con los otros mariscales y los receptores. Se está asentando para ser el mariscal de campo que siempre ha creído que puede ser.

Cuando Atlante puso a Ridder como titular en lugar de Marcus Mariota para los últimos cuatro partidos de la temporada 2022, completó 63.5% de sus pases y lanzó para dos anotaciones. Más importante, Ridder no fue interceptado –una racha de 115 lanzamientos y contando- y ganó la experiencia que no pudo obtener mirando los primeros 13 parridos desde la línea de banda.

“Esos cuatro partidos, y luego obviamente con la temporada baja llegando, fueron cruciales para mí”, dijo Desmond Ridder. “Sería completamente diferente si no hubiese jugada ningún snap el año pasado. Y luego en este año ser nombrado como titular”.

“Así que haber tenido esos cuatro juegos, solo para tener el ‘feeling’, la velocidad, cómo es. Fue crucial para mí”.

Le dio un entendimiento de lo que necesita hacer y le permitió tener un enfoque diferente durante la primavera y verano.

Ridder se ajustó antes, a mitad de temporada el año pasado cuando se dio cuenta que su estrategia de aprendizaje no estaba dando paso a los mejores resultados. Comenzó usando Quizlet e hizo repeticiones y recitaciones con Claire, ayudándole eventualmente a convertirse en el titular.

En su estudio, aprendió maneras para ser más eficiente, tanto en el campo como en su preparación. Se dio cuenta que no tenía que estar ahí todo el día, cada día para acompañar todo, algo seguido por sus entrenadores para trabajar más inteligentemente, no necesariamente más.

“Solo levantarse, tenerlo a tiempo, trabajarlo, hacer todo lo que tienes que hacer. Y luego ir a trabajar”.

Ridder fue día a dia. El año pasado, por ejemplo, sabía que necesitaba saber el trabajo de todos además del suyo. Este año, debe saber dónde debe estar cada persona en cada jugada. La primera pasada, se preocupó por cada pase que lanzó. Esta primavera, estuvo más atento al proceso y si la decisión y el juego de pies fue el correcto.

Otro día, observará sus pasos, si fue lo suficientemente corto o se pasó de la raya, y luego tratará de modificarlo. Se concentra continuamente en su juego de pies y se asegura de que sus lecturas sean correctas.

El entrenador en jefe de los Falcons, Arthur Smith, dijo que Ridder hizo "mejoras diarias", aunque sabe que Atlanta no sabrá el crecimiento exacto de Ridder hasta el campo de entrenamiento, las prácticas conjuntas y los juegos de pretemporada, donde hay más contacto y golpeteo que 7 contra 7 y 11-11 sin contacto.

Pero los Falcons vieron lo suficiente en Ridder la temporada pasada para convertirlo en titular en lugar de buscar otras opciones. Les gustó cómo se adaptó a lo largo de los juegos, cómo manejó situaciones críticas como el tercer intento y la zona roja. A Smith le gustó su liderazgo y su anticipación, comparándolo con un mariscal altamente calificado que puede ver dónde se desarrollarán las cosas antes de que pasen.

"Creo que tiene eso", apuntó Arthur Smith. “Hay muchas cosas que podemos pedirle que anticipe, o espere un momento, y no todos pueden hacer eso, pero él sí. Lo ha demostrado hasta ahora. Eso nos da mucha esperanza, y cada sistema también es un poco diferente”.

Los comentarios que Desmond Ridder hace durante las reuniones dentro de la sala de mariscales de campo, informó el coordinador ofensivo Dave Ragone, y el tipo de preguntas que hace, importan. Muestra que está entendiendo la información, otro punto prometedor para el mariscal de campo de segundo año.

“Entre mejor sean las preguntas mejor será la comprensión”, reflexionó Ragone. “Cuanto más lejos puedas ir con eso”.

El año pasado, Atlanta optó por Desmond Ridder en una ofensiva construida en torno a un mariscal de campo diferente. Este año la ofensiva será diferente, más adaptada a lo que Ridder puede hacer. Los Falcons tenían un plan para él desde el momento en que lo reclutaron: darle mucho y ver qué puede manejar, pero no apresurarlo a jugar antes de que sintieran que estaba listo para hacerlo.

Es parte de por qué Ridder, de 23 años, no fue titular hasta el último mesde la temporada pasada. Atlanta generó confianza. Podría mostrar dividendos ahora.

“Diría que me siento bastante cómodo”, subrayó Ridder. "En general, mucho más cómodo que el año pasado".