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La historia del "Chargering" y los esfuerzos del equipo para superarlo en 2023

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Brandon Staley, emocionado, pero precavido con Quentin Johnson (0:45)

El coach de los Chargers dijo estar complacido por el nivel y compromiso del receptor, pero aclaró que llevará las cosas con calma con el jugador elegido en la primera ronda del draft de la NFL. (0:45)

EL TIAA BANK STADIUM de Jacksonville, Florida, estalló en celebración. Sin embargo, la banca de visitantes quedó congelada de incredulidad.

Una mirada de angustia apareció en el rostro del entrenador Brandon Staley, mientras el mariscal de campo Justin Herbert miraba a la oscuridad de la noche sin entender lo que acababa de ocurrir. El propietario Dean Spanos, desde una suite del estadio, no podía dar crédito a lo que veía.

El equipo de Los Angeles Chargers miraba resignado cómo el pateador de los Jaguars Riley Paterson convertía un gol de campo de 36 yardas para concretar la tercera mayor remontada en la historia de los playoffs de la NFL, en los tramos finales de un partido por el comodín el pasado 14 de enero.

Los jugadores de los Jaguars se llenaron de júbilo mientras tomaban el terreno. Por su parte, los Chargers se retiraban cabizbajos hacia su vestuario, con su temporada llegando a un final abrupto tras perder una ventaja de 27 puntos y caer 31-30 con esa patada en el último segundo.

"No es un mal recuerdo", afirma Spano mientras evoca las sensaciones de aquella fría noche de enero. "Es una pesadilla".

Considérenlo una pesadilla recurrente de la que esta franquicia de 63 años de historia parece incapaz de despertarse, un temor que ha inspirado la creación de su propio adverbio en inglés: "Chargering". Los aficionados mexicanos a la NFL pueden compararlo perfectamente con el tristemente célebre "Cruzazuleo" que ha perseguido implacablemente a la "Máquina Cementera" de la Liga MX.

"Lo definiría como 'ahogarse en pleno partido'", expresó Staley sobre dicho término. "El momento cuando colapsas. Te desmoronas".

Han fallado goles de campo en momentos inoportunos. Han perdido ventajas para caer por paliza. Rodillazos fallidos. Lesiones en los momentos más críticos. Errores mentales que causan balones perdidos y se convierten en ganancias importantes para el rival. Es rendir por debajo de lo esperado.

"Es una de esas cosas desgarradoras en las que, en los últimos segundos, pierdes un partido que tenías por asegurado durante todo el encuentro", indicó el corredor y miembro del Salón de la Fama LaDainian Tomlinson. Podría referirse a cualquier cantidad de partidos de los Chargers, incluyendo a la derrota en el juego por el comodín. De hecho, se refería a un desastre ocurrido en los playoffs de 2006.

El "Chargering" se mantiene vivo dentro de una organización que, a pesar de ostentar muchos rosters llenos de talento, solo ha ganado un Campeonato de la AFC que redundó en una única aparición en el Super Bowl, con cero trofeos Vince Lombardi en su haber.

Los Chargers no son el único equipo que no ha celebrado un título del Super Bowl: existen 11 organizaciones más en la NFL que no conocen la sensación de alzar el trofeo. Y no es, en absoluto, el único equipo que concede victorias al rival. Eso ocurre todos los domingos. Sin embargo, su forma de perder se ha hecho sinónimo de su marca, al punto de crear un nuevo término.

"A fin de cuentas, tenemos un historial de situaciones que no salen como queremos", expresó el ala cerrada y ex All-Pro Antonio Gates. "Y en el mundo del deporte, tienes un estigma y depende de ti superarlo en un momento determinado".

"Es como un chico que falla tiros libres en los momentos clave, todo el tiempo. Hasta que comience a convertirlos, la gente dirá que ese es el chico que se acobarda".

Al día siguiente de la derrota ante Jacksonville, el apoyador Joey Bosa no tuvo calificativos para expresar lo que sentía, pero su descripción se asemejaba a una forma de "Chargering": la acechante sensación de que algo malo está a punto de ocurrir.

Bosa empezó a pensar en ello cuando su equipo ganaba 27-0 y vio como sus compañeros hacían gestos de despedida hacia los aficionados de los Jaguars. A su criterio, esa no debía ser la mentalidad del conjunto. Aún faltaba mucho partido por jugar, más de la mitad, y demasiadas cosas podían ocurrir. Ha visto demasiado en sus siete temporadas con el equipo, en las que han cedido 21 veces la ventaja en el cuarto periodo, solo superados en esa categoría poco honrosa por los Indianapolis Colts (24) durante dicho periodo.

"Cuando jugaba en Ohio State, teníamos la mentalidad de que no podíamos perder", expresa Bosa. "Es una cultura y una mentalidad que necesitamos adoptar urgentemente. Pensar que, cuando algo sale mal, no podemos permitir que eso cause un efecto avalancha, porque parece que lo permitimos si nos va bien. Una mala jugada, y tenemos esa sensación colectiva de que: 'Oh, Dios, ¿qué pasa?' Incluyéndome. La tengo un poco metida en la cabeza, porque nos ha pasado un millón de veces".

Pero se podría decir que no ha habido un caso más doloroso que el de aquel partido de enero pasado.

"Fue una de las peores formas posibles de perder un partido", indica Spanos. "Fue devastadora. No sólo para mí. Para todos".


EL QUARTERBACK miembro del Salón de la Fama Dan Fouts suspiró y puso a rodar sus ojos. Sí, él ha oído hablar del término "Chargering".

"Soy en parte responsable", afirma Fouts, que llevó a los Chargers a sumar cuatro apariciones en playoffs sin clasificar al Super Bowl en 15 temporadas con el equipo.

De la mano del entrenador y miembro recién instalado del Salón de la Fama Don Coryell, cuyo sistema ofensivo "Air Coryell" se mantiene presente en los esquemas tácticos de toda la NFL, los Chargers perdieron dos partidos de campeonato divisional y otros dos encuentros por el título de conferencia.

Fouts tuvo varias actuaciones estelares, incluyendo una en la victoria en playoffs sobre los Miami Dolphins conocida como la "Épica en Miami", pero no lograron mantener en los playoffs ese nivel de consistencia mostrado en la temporada regular.

A pesar de que Fouts se atribuye parte de la responsabilidad por la existencia del término "Chargering", los hechos indican que no es el único.

La única aparición de los Chargers en el Super Bowl, con Stan Humphries como mariscal de campo, terminó con la demolición del equipo que entonces tenía sede en San Diego. Los San Francisco 49ers y su histórica dupla conformada por el quarterback Steve Young y el receptor Jerry Rice desmantelaron a los Chargers por marcador 49-26.

Diez años después, el pateador Nate Kaeding falló un gol de campo de 40 yardas en tiempo extra y los New York Jets se impusieron 20-17 para clasificar a la ronda divisional. Cinco temporadas pasaron y Kaeding volvió por sus fueros, fallando tres goles de campo contra los Jets a pesar de ostentar el liderato de la NFL con 32 conversiones durante toda la temporada. Los Chargers cayeron por tres puntos en la ronda divisional.

También tenemos al ex mariscal de campo Philip Rivers cuando dejó perder un balón en 2011 para que los Kansas City Chiefs concretaran la victoria en tiempo extra. Y está el famoso "Hey, Diddle, Diddle, Ray Rice por todo el medio", tal como lo dijo el propio Rice luego de convertir un pase corto en una conversión de cuarta y 29 para que los Baltimore Ravens vencieran en tiempo extra en 2012.

Pero la que quizás sea la derrota más dolorosa pertenece al equipo de 2006 liderado por Marty Schottenheimer.

"Recuerdo que fui al Pro Bowl y todo nuestro equipo estaba presente", afirma Gates. "Recuerdo haberme dicho a mí mismo: 'Tenemos a 11 chicos aquí. ¿Por qué no somos campeones del Super Bowl?'"

Luego de una temporada en la que terminaron con marca 14-2, los Chargers no tuvieron problemas para alcanzar el primer sembrado de la AFC. A pesar de ello, no pudieron concretar una jugada que habría sellado el resultado favorable en el cuarto periodo de un enfrentamiento divisional contra los New England Patriots.

Con ventaja 21-13 y faltando 6:25 en el reloj, el profundo de los Chargers Marlon McCree interceptó el pase del quarterback Tom Brady. McCree retrocedió el balón 3 yardas antes de que el receptor de los Patriots Troy Brown la despojara y la recuperara el receptor Reche Caldwell.

El error de McCree fue sumamente costoso. Debió haberse arrodillado para darle a los Chargers, con tres recesos para utilizar, la oportunidad de agotar el reloj.

"Recuerdo haber estado en control absoluto durante todo el partido. Realmente éramos mejor equipo", indicó Tomlinson, que fue designado como Jugador Más Valioso de la liga en aquella temporada, convirtiéndose en el último jugador con una posición distinta a la de quarterback en hacerse con la distinción. "Pero debíamos finalizar el partido, y no lo finalizamos".

Los Patriots concretaron una anotación, completaron una conversión de 2 puntos, forzaron una serie en la que su defensa negó la primera oportunidad a los Chargers, marcharon para concretar un gol de campo de 31 yardas y tomar ventaja 24-21. Los Bolts fallaron un gol de campo de 54 yardas faltando ocho segundos en el reloj y perdieron.

"Recuerdo tener ese momento en el que me sentía campeón", afirma Gates. "Y a veces, no siempre te conviertes en ese campeón".


LUEGO DE UNA TEMPORADA BAJA que acaparó titulares por diversas operaciones, incluyendo un canje por el apoyador Khalil Mack y la contratación del esquinero en el mercado de agentes libres, la expectativa para los Chargers de 2022 era que llegaran lejos en los playoffs o incluso, clasificaran al Super Bowl.

Después, Herbert sufrió una fractura de costillas. El tackle izquierdo Rashawn Slater sufrió una ruptura en el tendón del bíceps y se perdió toda la temporada. Bosa sufrió una lesión inguinal y se unió a Slater en la reserva lesionada por 12 semanas. El receptor Keenan Allen se lesionó los isquiotibiales y el receptor Mike Williams sufrió un esguince en el tobillo. Jackson se fracturó la rodilla y terminó en la reserva lesionada. Los Chargers terminaron cayendo ante los 49ers en la Semana 10 con tres linieros defensivos disponibles.

A pesar de todo, tenían récord 6-6. El Football Power Index de ESPN les daba 50% de probabilidades de clasificar a los playoffs. En plena encrucijada y con un roster diezmado, tenían múltiples razones para pensar en 2023. Sin embargo, demostraron resistencia.

"Nuestro equipo realmente estuvo a la altura de las circunstancias", indicó Staley.

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Faltando dos semanas para terminar la temporada regular, los Chargers sellaron su primera clasificación a los playoffs en cuatro temporadas, con el regreso a la alineación de varios jugadores, incluyendo Allen.

A pesar de la debacle sufrida en la Semana 18, en la que Williams se fracturó la espalda, los Chargers mantenían su optimismo para llegar lejos en los playoffs.

El optimismo quedó validado con un inicio vertiginoso contra los Jaguars. Interceptaron cuatro envíos del mariscal de campo Trevor Lawrence y asumieron la ventaja 27-0 faltando 4:25 para la conclusión de la primera mitad.

"Pensaba: 'Hombre, van... van a arrasar'", afirmó Tomlinson. "Porque empezamos tan bien y todo nos iba de lo mejor. Pero eso te indica que el impulso puede cambiar, especialmente en un partido de playoffs, y es raro cómo ocurre".

Los Jaguars anotaron faltando 24 segundos para terminar la primera mitad y se fueron al descanso con desventaja 27-7. Los Chargers iniciaron la segunda parte en posesión del balón, pero se vieron obligados a despejar. Los Jaguars volvieron a anotar, y el marcador quedó 27-14.

El pateador de los Chargers Cameron Dicker convirtió un gol de campo de 50 yardas para aumentar la ventaja 30-14. Pero los Chargers no volvieron a anotar desde entonces.

Los Jaguars anotaron con la marcha posterior, pero fallaron en la conversión de 2 puntos para quedar 30-20. En el cuarto periodo, luego de que Dicker fallara un gol de campo de 40 yardas, los Jaguars volvieron a convertir, completando una jugada de 2 puntos y con desventaja 30-28 a falta de 5:25 en el reloj.

Los Chargers no lograron la primera oportunidad en tres intentos con su posesión posterior.

"Fue un mal sueño", dijo Mack. "Como una pesadilla".

El tiempo se acababa y los Jaguars patearon el gol de campo de 36 yardas para concretar su victoria, convirtiéndose en el primer equipo en la historia de los playoffs en ganar un encuentro a pesar de perder la lucha de los balones perdidos 5-0.

"Perdimos porque la ca----s en la segunda mitad. Así de simple", expresó Bosa al día siguiente.

"Cualquier derrota en playoffs es dolorosa, pero perder en la primera ronda es difícil", afirma el gerente general Tom Telesco. "Pero, la forma en la que perdimos, nos duele un poco más".

"Me sentía muy bien en la primera mitad. Nunca había visto una mitad mejor", expresa Spanos. "Pero fue una historia de dos mitades y, obviamente, la segunda fue dura".

"Perder es terrible. Pero, a veces, la forma en la que pierdes es incluso peor".


ERA UN DÍA DE PRIMAVERA en el cuartel general de los Chargers. Los entrenadores y jugadores se muestran llenos de energías renovadas durante el programa de trabajo de la temporada baja. El televisor de la cafetería tiene sintonizada la NFL Network.

Todo iba bien hasta que la cadena empezó a emitir una repetición de aquel fatídico partido.

Un empleado del equipo no tardó en tomar el control remoto y cambiar de canal, mientras uno de sus colegas elogiaba el gesto.

Muchos no quieren recordarlo.

El liniero defensivo Sebastian Joseph-Day no forma parte de esa categoría. No le preocupa que la derrota ante los Jaguars le afecte demasiado.

"Me consume", indica Joseph-Day. "Creo que de eso se trata. Creo que, si eres competidor y quieres alcanzar la grandeza… No hablo por nadie, lo digo por mí. Eso me consume. La forma en la que perdimos… nunca había perdido de esa forma".

Desde que asumió el puesto de entrenador en 2021, Staley ha hecho énfasis en incorporar a la organización a los jugadores y personal apropiados: los que saben qué se necesita hacer para alcanzar el éxito.

"La gente que tienes dentro de tu edificio, que han estado contigo desde el comienzo y con los que quieres construir, si lo unes todo, tendrás algo especial", indica Staley. "Está ocurriendo aquí. Reitero, es algo que toma tiempo. Mientras lo hagas con la gente apropiada, que la tenemos aquí, sé que no será así".

Staley oyó el comentario de Bosa sobre la cultura de la organización y cómo debe asemejarse a la de Ohio State para incorporar una mentalidad ganadora. También lo hizo Tedesco, que se apresta a iniciar su undécima temporada con la organización.

"No siempre fue así en Ohio State", dijo Staley. "Soy de Ohio. Construir toma su tiempo".

Tedesco afirma: "No sentí [ese problema cultural]. No lo percibí durante la temporada. Ni siquiera lo percibí durante el partido [de playoffs]".

¿A quién corresponde el trabajo de garantizar que desaparezca esa sensación de fatalismo inminente, si es que existe?

"Es trabajo de todos. No creo que una sola persona se encargue de la mentalidad de 100 personas en la línea de banda. Creo que es algo que trabajas y conversas durante todo el año, y practicas todo el año", indica Bosa. "Es algo que vamos a tener que conversar durante todo el año y para lo cual debemos prepararnos mentalmente".

Los Chargers miran a la temporada 2023 inspirados, buscando dejar todas las vergüenzas atrás; con la ilusión de que este será su año, de la mano de los jugadores que necesitan.

Ya no están el coordinador ofensivo Joe Lombardi y sus jugadas ultraconservadoras. En su lugar está Kellen Moore, con sus jugadas que enfatizan el trabajo ofensivo.

Herbert, después de superar al ex mariscal de campo de los Colts Andrew Luck en yardas de pase en sus primeras tres temporadas en la NFL, vuelve para su cuarta campaña.

Tendrá a su disposición a los receptores Allen, Williams, Joshua Palmer (líder del grupo con 72 recepciones en la pasada temporada), el elegido en primera ronda del draft Quentin Johnson y el corredor Austin Ekeler, que comandó la NFL con 18 anotaciones en el torneo anterior.

A la defensiva, Bosa y Mack tendrán otra oportunidad de convertirse en una de las mejores duplas en la presión al mariscal, vuelve el profundo estrella Derwin James Jr. y hay mucho optimismo con la recuperación de Jackson.

"Será difícil ganarnos", dijo Spano.


NO TODOS ESTÁN DE ACUERDO con la idea del "Chargering".

Staley conoce bien dicho calificativo. Se ha referido a él en sus conversaciones. Lo puede definir, pero tiene la intención de no permitir que su época a cargo del fútbol americano de los Chargers sea sinónimo de ella. Evidentemente, no lo utilizará para referirse a lo ocurrido en enero pasado.

"El término me ofende. Lo rechazo", responde Staley. "Ninguno de los que estamos aquí estamos hechos de esa forma. No traigo a nadie que represente algo similar. Cuando ves todos los movimientos estratégicos de los que hemos formado [parte] desde que asumí el puesto de entrenador jefe, es el extremo opuesto. Ahora, tenemos que hacer juntos un avance importante. Claro que sí".

El término "Chargering", según afirma Staley, se refiere a temas del pasado indicando que no se corresponden con el equipo actual.

Allen, que es el jugador más veterano del roster de los Chargers y se apresta a jugar su undécimo año con el equipo, afirma no estar familiarizado con el término y no concordar con el mismo.

"Cuando ves que no ganamos el Super Bowl, sí", responde Allen cuando se le pregunta si han hecho "Chargering". "Pero eso implica que hay 31 equipos que hacen 'Chargering', de ser cierto. Haces 'Chargering' si no eres Tom Brady o Pat Mahomes".

¿Qué deben hacer los Chargers para superar su mala racha y cumplir con tanto potencial?

"Tomará un poco de suerte y mucho trabajo duro", expresa Fouts. "Si pueden superar la temporada, liderar esa división y llegar a los playoffs, estarán curtidos en la batalla y eso les ayudará en los playoffs, porque los playoffs son una historia distinta".

En 2023, los Chargers se enfrentarán a un exigente calendario que incluye dos giras a la costa Este, un enfrentamiento contra los Green Bay Packers en noviembre, y dos choques con los campeones defensores del Super Bowl: los Kansas City Chiefs de Mahomes, que han ganado siete títulos divisionales consecutivos, siendo la segunda racha más extensa en la historia de la NFL.

El Football Power Index de ESPN le da a los Chargers 50% de probabilidades de clasificar a los playoffs.

"Cuando se tiene a un mariscal de campo de elite, tienes oportunidades en todos los partidos. Entonces, empiezas a armar las piezas en torno a él. Los Chargers lo están haciendo en este momento, y así la suerte irá de nuestro lado", indica Tomlinson. "Creo que la suerte empezará a acompañarnos".