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Por qué, esta vez, todo es diferente respecto a Lamar Jackson

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Análisis: Los QB más confiables para las rondas divisionales (6:42)

Carolina Padrón y Pablo Viruega analizan a los jugadores que pueden destacar en las finales (6:42)

"Una mirada diferente en los ojos" del quarterback eleva el optimismo en Baltimore respecto a otro Super Bowl


OWINGS MILLS -- Después de que los Baltimore Ravens amarraran el primer puesto en la siembra de la AFC en la víspera de Año Nuevo, los jugadores conmemoraron alegremente la campaña tomándose fotografías grupales al tiempo que sostenían la primera plana de un periódico cuyo encabezado decía "Los mejores de la AFC". Se relajaron en el vestidor, bailando en el centro, donde incluso el head coach John Harbaugh presumió sus movimientos.

En medio del caos de la celebración, el quarterback Lamar Jackson apenas esbozó una sonrisa. Lanzó a sus compañeros una estoica mirada, una que se ha convertido en su imagen usual al término de los partidos de esta campaña.

"Tenemos más por hacer", les dijo.

Jackson comprende que entra al terreno donde debe demostrarse, una postemporada que cambiará la narrativa de sus primeras seis temporadas en la NFL, o seguirá subrayando su más obvia flaqueza.

Pocos quarterbacks han dominado en la temporada regular y luego decepcionado en la postemporada como Jackson. A sus 27 años de edad, está por convertirse, probablemente, en el más joven doble ganador del premio a Jugador Más Valioso de la NFL desde la fusión (superando al quarterback de los Kansas City Chiefs, Patrick Mahomes, por apenas nueve meses), y ha ganado más partidos de campaña regular (58) que cualquier otro quarterback a su edad.

Pero, Jackson ha sufrido en la parte más crítica de la campaña, compilando una foja de 1-3 en los playoffs con cuatro touchdowns totales y siete entregas de balón. El único quarterback en ganar más de 50 encuentros en sus primeras seis temporadas y tener menos victorias de postemporada es Andy Dalton (0-4).

Cuando los Ravens reciban a los Houston Texans en la Ronda Divisional el sábado próximo (4:30 p.m., tiempo del Este, 3:30 p.m. tiempo del centro de México; ABC/ESPN/ESPN+/Star+), Jackson comienza el momento más importante de su carrera.

"Lamar siempre ha tenido un enfoque único en mente, pero no creo que jamás lo haya visto así", admitió Harbaugh. "Ha estado de este modo desde el receso de temporada cuando hablamos, desde las OTAs [actividades organizadas de equipo, por sus siglas en inglés], desde el campamento de entrenamiento, un día a la vez, enfocado. Así es como lo ha manejado. Y, se ha notado en el modo en que ha entrenado y en el modo en que ha jugado".

Jackson ha recibido esencialmente todo lo que quería en el pasado año, aunque no fue lindo de inicio. Después de una prolongada disputa contractual que incluyó al quarterback pidiendo ser traspasado y los Ravens brindándole permiso para buscar un canje, las partes acordaron un contrato por cinco años y 260 millones de dólares que lo convirtió en uno de los jugadores mejor pagados en la historia de la liga. Obtuvo a un especialista en el mando de jugadas ofensivas en el coordinador Todd Monken para ayudarle a elevar su juego aéreo. Recibió una mejoría en el elenco de apoyo --particularmente la posición de receptor abierto con el recluta de primera ronda Zay Flowers y el veterano agente libre Odell Beckham Jr.-- para aligerar el lastre sobre sus hombros.

La última cosa pendiente en la lista es levantar el Trofeo Vince Lombardi, algo de lo que están muy conscientes aquellos que rodean a Jackson.


CUANDO JACKSON DISCUTE un ajuste a una ruta, Beckham sabe cómo va a terminar la charla.

"Intento ganar un Bowl", le explica Jackson.

Cuando Jackson pasa tiempo con compañeros, el tackle ofensivo Ronnie Stanley sabe que solo es cuestión de tiempo antes de que Jackson lo vuelva a mencionar.

"Solo quiero ganar un Super Bowl", reitera Jackson.

En las prácticas previas a la victoria por 56-19 sobre los Miami Dolphins, Jackson dijo a sus compañeros: "Lleguemos a febrero".

"No estará satisfecho hasta que ganemos un Super Bowl", compartió Stanley, "entonces sé lo que estaré obteniendo de mi quarterback".

El ex entrenador de quarterbacks de Jackson, James Urban, alguna describió la fijación de Jackson con el Super Bowl como una obsesión. Otros lo ven más como misión personal.

"No pienso que Lamar sienta que es el modo de callar a sus escépticos", manifestó Robert Griffin III, un analista para ESPN que sirvió como suplente de los Ravens durante las primeras tres campañas de la carrera de Jackson. "Pienso que es su modo de decir 'Se los dije'. Tiene que ver más con una auto-validación que embarrarlo en la cara de quienes le odian.

"¿Quieres jugar como receptor abierto? Les dije que era un quarterback. ¿Quieres llamarme corredor? Les die que era un quarterback. ¿Quieres decir que definitivamente no debí ser seleccionado en un Top-10 ni haber sido recluta de primera vuelta? Les dije que les traería un Super Bowl".

La instancia previa en que Jackson condujo a Baltimore a un primer lugar en la siembra, el lema era "Big truss". Este año, el lema para Jackson es "Enfocado".

Jackson ha ganado una apreciación distinta por la oportunidad, luego de perderse el último par de postemporadas con lesiones que acabaron con esas campañas. También, mostró su mejor nivel frente a los mejores, registrando 10 victorias ante clubes con marcas ganadoras, la mayor cantidad para un quarterback en una temporada desde, al menos, el 2000.

Los cambios en Jackson capturaron la atención del linebacker medio miembro del Salón de la Fama, Ray Lewis, único jugador en las dos plantillas campeonas de Super Bowl de los Ravens.

"Estaré apostando todas mis fichas al 8", exclamó Lewis cuando se le preguntó si Jackson puede ganar el Super Bowl. "Estoy viendo su madurez, estoy viendo su paciencia en el bolsillo.

"Pero, también les digo algo: el 8 tiene una mirada diferente en los ojos".


EN ENERO DEL 2021, la última ocasión en que Jackson participó en un partido de postemporada, hizo algo que jamás había hecho antes.

Luego de mirar fijamente al ala cerrada Mark Andrews, Jackson fue interceptado en las diagonales por primera ocasión en su carrera de, hasta entonces, 41 inicios. El esquinero de los Buffalo Bills, Taron Johnson, devolvió la intercepción de Jackson 101 yardas para touchdown en una derrota por 17-3 en Buffalo.

Este s el aspecto más misterioso de la carrera de Jackson. En la temporada regular, el Total QBR de Jackson de 65.0 es el séptimo mejor en la NFL desde el 2018. En los playoffs, su QBR de 41.5 es el segundo peor entre quarterbacks con múltiples inicios de postemporada a lo largo de ese lapso, solo por arriba de Mitch Trubisky.

Esta campaña, ha sido ligeramente distinta. Cuando Jackson fue elegido de manera unánime como Jugador Más Valioso en el 2019, lideró a la NFL en pases de touchdown (36) y quebró la marca de la NFL en yardas terrestres para un quarterback (1,206). Este año, está fuera del Top-10 en yardas por pase (con 3,678, se ubicó N° 15) y pases de touchdown (sus 24 lo dejaron N° 11). Tampoco corrió para 1,000 yardas (821). Con todo y eso, los Ravens (13-4) lograron su segundo mayor total de victorias.

"El hecho de que han sido capaces de ganar con los números que ha conseguido", explicó Griffin, "para mí eso es Lamar diciendo, 'Estoy bien con administrar el juego si es lo que hay que hacer. No necesito correr para 100 o lanzar para 300. Si lanzo para 150 y corro para 20 y ganamos el partido, es todo lo que importa.

"Es donde ha tenido el mayor crecimiento. Ahora comprende que a veces la jugada dinámica es tomar la válvula de escape. A veces, la jugada dinámica es deshacerse del balón, vivir para pelear otro día".

Jackson sabía que necesitaba mejores objetivos en el juego aéreo. De acuerdo a Griffin, Jackson mencionó hace algunos años cómo había una clara diferencia entre lanzar a tipos como Keenan Allen en el Pro Bowl. En el pasado receso de campaña, Jackson pidió al gerente general de los Ravens, Eric DeCosta, si el equipo podía agregar a los agentes libres Beckham o DeAndre Hopkins, y Baltimore respondió con el fichaje de Beckham por una temporada y 15 millones de dólares.

Durante las pasadas postemporadas, Jackson lanzó primordialmente a Marquise Brown, Willie Snead IV y Miles Boykin. Ahora, está tirando pases para Beckham, Flowers, Rashod Bateman y Nelson Agholor, todos ellos reclutas de primera ronda.

"Oh, Lamar no puede ganar en los playoffs. Oh, Lamar solo tiene un triunfo en los playoffs. OK, grandioso", comentó Lewis. "Pero, quizás no tenía un equipo suficientemente bueno para ir a hacerlo.

"Por eso pienso, como su hermano mayor, le doy el siguiente consejo, 'Hermano, debemos ganar. No es: Lamar debe ganar'".


JACKSON NUNCA HA lucido más cómodo en una ofensiva, y estoy puede rastrearse hasta el receso de campaña a un mensaje de texto de Monken.

"Voy a darte las llaves de la ofensiva. Depende de ti tomar ciertas decisiones en la línea de golpeo. Si no te gusta, acomódanos en una mejor situación, pero si fallas, va a ser tu responsabilidad".

En el triunfo sobre los Dolphins, Jackson dijo que realizó un ajuste en la línea después de ver cobertura personal y encontró en envío de 33 yardas a Beckham, quien realizó una inmejorable atrapada por la línea lateral.

"Puede hacerte pagar con las piernas, puede hacerte pagar con los brazos, puede hacerte pagar con su mente", advirtió el head coach de Los Angeles Rams, Sean McVay. "Y estás viendo todas esas cosas aparecer, y es lo que le convierte en uno de los mejores y uno de los más complicados para defender, sin duda".

Jackson produjo marcas personales con 3,678 yardas por pase y una tasa de pases completos del 67.2 por ciento en la campaña actual. Además, lideró a todos los quarterbacks con 821 yardas terrestres y el mejor promedio de la liga, 5.5 yardas por acarreo.

En el pasado, Jackson despegaba cuando sus dos primeras lecturas no estaba descubiertas. Esta temporada, es igual de elusivo, pero se mantiene dentro del bolsillo.

A Monken le gusta describirlo como un "quarterback de dos jugadas". Las defensivas pueden hacer todo lo correcto para frenar la jugada original, pero entonces Jackson los obliga a defenderlo cuando se sale del libreto. Cuando se le brindan cinco segundos para lanzar, Jackson posee la mejor tasa de pases completos (56.3 por ciento), conectando en 18 de 32 intentos en esos envíos para 294 yardas, tres touchdowns y cero intercepciones.

El mes pasado, en contra de los Jacksonville Jaguars, Jackson escapó de las garras del ala defensiva Dawuane Smoot y tiró un pase cruzando su cuerpo al ala defensiva Isaiah Likely, quien saltó por encima de dos defensivos para ganancia de 26 yardas. Cuando se le preguntó que pensó cuando vio el pase de Jackson, Monken dijo, "¡Mald--- sea!".

"Esperen lo inesperado, supongo", advirtió Monken. "Posee una habilidad única para ver el campo y una habilidad única para hacer jugadas fuera del cronograma".


EL MES PASADO, frente a Miami, los Ravens sostenían una ventaja de 28-13 hacia el medio tiempo y Jackson vio a algunos jugadores celebrando en demasía en la banca.

"Ustedes, cálmense mald--- sea", exigió Jackson a gritos. "Tenemos que mantenernos enfocados".

Compañeros han notado un Jackson más vocal desde que firmara su nuevo contrato hace ocho meses. Está más dispuesto a hablar. Ahora charla con compañeros que pasan por malas rachas, señalando que necesitan mejorar. Y, va a cerciorarse de que todos se mantengan enfocados en las laterales, sin importar lo que diga el marcador.

Cuando los compañeros describen cómo es Jackson durante los partidos, no está satisfecho cuando los Ravens convierten gol de campo. Desea un touchdown. Y cuando Baltimore anota un touchdown, Jackson va a ir a las laterales hablando sobre anotar otro touchdown en la siguiente serie.

"Incluso cuando ganamos, no está contento por el modo, en ocasiones", confesó el coach de quarterbacks, Tee Martin. "Conoce la capacidad [del equipo], sabe lo buenos que podemos ser y hasta dónde podemos llegar, y no va a parar hasta llegar a ese punto".

Jackson estableció su meta el mismo día en que fue reclutado con el último turno de la primera ronda el 26 de abril del 2018, cuando declaró: "Ellos van a recibir un Super Bowl de mí. Créanlo".

Más tarde, habló de perseguir los siete anillos de Tom Brady, motivo por el cual Griffin puede predecir la mentalidad en caso de que Jackson termine levantando el Trofeo Vince Lombardi el próximo 11 de febrero en Las Vegas.

"Disfrutará ese momento, y lo apreciará", contó Griffin. "Pero creo que, tan pronto como se haya terminado, estará de regreso diciendo lo mismo: Super Bowl.

"Quiere ser el más grande todos los tiempos".