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¿Dónde inició la conexión de Taylor Swift y el fútbol americano?

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Travis Kelce revela su canción favorita de Taylor Swift (0:35)

Travis Kelce elogia a su novia Taylor Swift y bromea sobre cómo tendrá que traer a casa un trofeo después de que ella ganó el Grammy. (0:35)

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El apellido Swift ya se relacionaba al fútbol americano desde antes de que naciera Taylor. El hilo de esta historia lo destapa Andy Reid, entrenador en jefe de los Kansas City Chiefs, donde juega su actual pareja Travis Kelce, al recordar que el papá de la cantante pop, Scott Swift, atraía las miradas del fútbol americano colegial desde la década de 1970.

"Su padre Scott Swift jugó en la Universidad de Delaware y era un gran aficionado del fútbol americano y un buen tipo", declaró Andy Reid en un podcast de SiriusXM.

A Scott Swift se le identifica como un "Blue Hens”, por la Universidad de Pennsylvania, pero su primer registro en el fútbol americano colegial se encuentra a cuatro 4,734 millas de distancia de esa institución educativa.

La Universidad de Hawaii presume, en su portal web, que Scott Swift perteneció a su equipo de fútbol americano colegial. En una nota publicada en su página oficial, se lanza una pregunta "What is Taylor Swift's tie to UH?" (¿Cuál es la relación de Taylor Swift con la Universidad de Hawaii?), para después revelar el vínculo entre la institución educativa y el papá de la novia de Travis Kelce.

Scott Swift, antes de ser corredor de bolsa o graduarse en la carrera de negocios, fue un apoyador convertido en centro en su etapa de colegial. Sus inicios fueron con los Hawaii Rainbow Warriors, el equipo de fútbol americano colegial de UH.

Según sus registros, Scott Swift estuvo con los Rainbow Warriors en la temporada de 1970 y fue registrado como un centro de primer año, de aproximadamente uno 1.91 metros de estatura, 88 kilos de peso y apenas 18 años de edad.

Andy Reid, entrenador en jefe de Kansas City, escuchó por primera vez el apellido Swift en 1971, debido a que el todavía joven Scott Swift decidió continuar con su carrera de negocios en la Universidad de Delaware, y ahí unirse a los Fightin' Blue Hens, el equipo de fútbol americano colegial de esa institución educativa.

Scott Swift dejó el fútbol americano colegial en 1974, tras la graduación, sin imaginar que 50 años después su hija, Taylor, iba a ser capaz de generar un impacto económico de 331.5 millones de dólares para la NFL, de acuerdo con Apex Marketing Group, empresa líder en servicios de consultoría en publicidad y marca.

Así que el apellido Swift estuvo ligado con el fútbol americano desde antes que naciera Taylor y acaparara los reflectores en las últimas semanas en la NFL de cara al Super Bowl LVIII.