Kansas City ha sido el dominador absoluto de la Conferencia Americana en los últimos tres años, además busca su segundo campeonato consecutivo
LAS VEGAS -- A veces la sensación que te deja un equipo es tan buena, que tendemos que ser prisioneros del momento.
Algunos temían que algo así nos estuviese pasando allá por el 2019, cuando los Kansas City Chiefs ganaron el Super Bowl un año después de haber llegado al Campeonato de la AFC de la mano de un talentoso pero joven e inexperto mariscal Patrick Mahomes.
Las señales parecían evidentes, pero algo dentro de nosotros, nos decía que apretáramos el freno.
Nuestro ser interior nos recordaba que dinastías ha habido muy pocas, y que sólo siete franquicias han logrado títulos consecutivos, y que los últimos en lograrlo fueron los New England Patriots en el 2004 y 2005.
Hizo falta toda nuestra fuerza interior para tener mesura, y no ceder ante el evidente talento de Mahomes, que, de entrada, ya parecía haber irrumpido en la elite de la posición.
Sin embargo, si adelantamos el reloj cinco años, ya no hay debate alguno, y ya no nos tenemos que morder la lengua.
Los Chiefs ya son oficialmente la dinastía contemporánea de la NFL.
Después de todo, Kansas City ha llegado a seis Campeonatos de Conferencia de manera consecutiva desde que Mahomes asumió la titularidad, y este domingo buscará ganar su tercer anillo, y convertirse apenas en el octavo equipo en ganar Super Bowls consecutivos.
No sé quién traza los lineamientos para determinar lo que necesita un equipo para ser considerado una dinastía, dado que he escuchado que se necesitan tres títulos para ser considerados tal, y Kansas City "apenas" ha ganado dos.
A mi juicio, la ecuación es tanto más simple. Un equipo que domina una época debe ser considerado una dinastía, y los Chiefs ciertamente han sido los reyes de la AFC en los últimos seis años.
"No tengo dudas de que estamos en el principio de una dinastía", sentenció el mariscal Patrick Mahomes. "Es una linda responsabilidad para tener".
¿No están convencidos? ¿Necesitan más números?
Los Chiefs han ganado ocho títulos divisionales de manera consecutiva, y han hecho un hábito de llegar al gran juego. Alguno me podrá decir que los Buffalo Bills de Jim Kelly, que llegaron a cuatro Super Bowls consecutivos, no son considerados una dinastía.
Y es verdad, aunque ellos no ganaron ninguno.
Precisamente ese equipo de Buffalo, los Patriots de Tom Brady y estos Chiefs son los únicos tres equipos en la historia en llegar a cuatro Super Bowls en cinco años; por supuesto que ganar el domingo, y conseguir su tercer anillo ciertamente ayudaría a su status en los ojos de muchos.
Estos Chiefs, liderados por un fenomenal entrenador en jefe como Andy Reid, y un talento generacional como Mahomes, ganaron el primer título en 50 años en Kansas City, y han cambiado radicalmente la manera en la cual es vista su franquicia.
Eso es lo que logra una dinastía. Cambiar la perspectiva, y dominar a los rivales.
"Entiendo que a los medios de comunicación les gusta colocar etiquetas", explicó Andy Reid. "Pero la mejor manera de hacer las cosas para nosotros es mantenernos en el presente y seguir disfrutando el proceso".
Lo cierto es que repentinamente, esos seis anillos que tienen los Pittsburgh Steelers y los New England Patriots no parecen tan inalcanzables, quizás incluso también los siete anillos de Tom Brady.
"Tom es el estándar, no estoy ni siquiera a la mitad, pregúntenme nuevamente en 15 años", dijo Mahomes. "Pero siempre es lindo tener metas que te motiven en el horizonte".
Pero si apenas los Chiefs tienen dos títulos. ¿Será que me estoy apresurando otra vez?
No voy a cometer el mismo error dos veces.
No tengo miedo a decirlo: los Chiefs son una dinastía con D mayúscula.