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¿Hay preocupación por trabajo de los oficiales en el Super Bowl?

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La experiencia de Patrick Mahomes se mide ante la astucia de Brock Purdy (3:00)

Patrick Mahomes está en búsqueda de su tercer anillo de Super Bowl. ¿Podrán Purdy y los 49ers dar la sorpresa ante los Chiefs? (3:00)

La cuadrilla de Bill Vinovich estará nuevamente a cargo del partido entre 49ers y Chiefs para definir al campeón de la NFL


El otro día le preguntaron al director ejecutivo de los San Francisco 49ers, Jed York que pensaba cuando recordaba la derrota hace cuatro años en el Super Bowl ante Patrick Mahomes y los Kansas City Chiefs y respondió que ironía que "recordaba a Nick Bosa siendo sujetado en tercera oportunidad y que no se marcó castigo".

Entonces es entendible que York no estaba muy emocionado al enterarse que el oficial en aquel momento, Bill Vinovich, portará nuevamente la gorra blanca en Las Vegas para la revancha del domingo en el Super Bowl LVIII entre los Niners y Chiefs. Uno de los grandes miedos es que en uno de los juegos más importantes una mala decisión o no decisión tenga injerencia en el resultado.

"La realidad es que si algo sucede en el Super Bowl, se va a quedar todo el receso de temporada. esto va a dirigir y controlar la narrativa al final. Puedes tener un gran año y que avanzó fácilmente y luego algo malo sucede en el Super Bowl y todos lo van a recordar", indicó Dean Blandino, quien fue oficial de repeticiones en dos ediciones de Super Bowl antes de pasar un tiempo como jefe de árbitros de la NFL. "No hay duda de que es una gran preocupación".

Los dueños, ejecutivos, entrenadores y jugadores no quieren que eso suceda.

Tampoco los aficionados o los apostadores (quienes además de apostar en el resultado final, pueden poner dinero en la cantidad de yardas por castigo o cuál entrenador en jefe va a retar primero una decisión del oficial).

Mucho menos la liga. Incluso tampoco aquellos que portan los uniformes blanco y negro.

"Ningún oficial quiere ser parte de la historia", aseguró Mike Pereira, quien trabajó en el campo y luego superviso el arbitraje de la liga. "Ninguno".

Es suficientemente malo cuando hay un error en la temporada regular que domina la conversación al día siguiente, como sucedió en repetidas ocasiones en el 2023. Es aún peor en los playoffs y especialmente cuando afecta el resultado de un juego clave, como cuando la cuadrilla de Bill Vinovich --sí, ese nombre otra vez-- no marcó un castigo evidente (o hasta dos) al final del Juego por el Campeonato de la NFC en enero del 2019 cuando Los Angeles Rams vencieron a los New Orleans Saints para llegar al Super Bowl.

"Nunca lo superas", admitió el gerente general de los Saints, Mickey Loomis.

Y por supuesto, los errores pasan, claro, incluso si Pereira cree que "el porcentaje de buenas decisiones es más alto que en su época". Las redes sociales y la atención por televisión significan que las decisiones minúsculas al final de los partidos "se convierten en temas de conversación hasta el cansancio", indicó.

Cuestionado sobre el trabajo de los oficiales durante una sesión de medios en Las Vegas el lunes, el comisionado Roger Goodell indicó que cree "que el nivel de escrutinio está en su nivel más alto" y que "incluso cuando los oficiales toman la decisión correcta, son criticados".

Como muchas otras cosas hoy en día, hay teorías de la conspiración sobre las decisiones arbitrales --como en otros deportes, no sólo en la NFL-- y que podrían resultar en sesgo de un individuo o incluso la liga.

Otro problema: algunas decisiones pueden ser interpretadas de distintas formas y un jugador, entrenador o los aficionados las pueden ver de distintas formas.

"Estás viendo algunas reglas ser enfatizadas para satisfacer la delicadeza de una sociedad en un deporte que no es delicado", reconoció el fullback de los Detroit Lions, Jason Cabida, cuyo equipo estuvo en el lado negativo de una de las decisiones arbitrales más polémicas.

Aunque Goodell calificó de "excelente" el arbitraje actual, reconoció que la NFL aún tiene mucho que mejorar.

¿Cómo?

Quizá contratar más oficiales de tiempo completo como la MLB, NBA y NHL, aunque nadie sabe si esta decisión marcaría una diferencia. Pereira cree que al menos tendría sentido que los árbitros que supervisan a los equipos de trabajo sean de tiempo completo.

Quizá que puedan revisar más castigos. Algo que el ex quarterback de los Saints, Drew Brees, quisiera en jugadas como rudeza al pasador. Aunque reconoció que nadie quiere que pasen más tiempo revisando jugadas.

Quizá instituir un sistema para emitir un reporte asumiendo errores en las decisiones en los minutos finales como en la NBA, algo que Pereira rechaza.