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Enraizado en México, Anthony Muñoz es una guía para los jóvenes y niños

MÉXICO -- Han pasado 23 años desde que Anthony Muñoz dejó su descomunal presencia en los emparrillados con una huella que jamás será olvidada: el tackle ofensivo ejemplar.

Muñoz encabeza la discusión que busca encontrar al mejor tackle ofensivo de la historia y lo logró con el trabajo de 13 temporadas profesionales en las que inició 164 juegos como titular de los 168 que disputó entre 1980 y 1990 con los Cincinnati Bengals.

Con el privilegio de verlo en territorio mexicano, la sencillez lo distingue e incluso llama a la unión de culturas.

"Es algo que ha sido muy importante para mí, no obstante que nací en los Estados Unidos, mis abuelos y bisabuelos nacieron y se criaron aquí antes de emigrar", relató Muñoz en entrevista con ESPN Digital. "Siempre he sentido una responsabilidad, primero como modelo a seguir, pero también para la comunidad hispana".

Al igual que los nombres inolvidables que circundan al mundo deportivo, el legado de Muñoz no estará limitado a lo que realizó como profesional, ya que su espíritu educativo y solidario, está más vigente que nunca. Muñoz regresó a México para encabezar la campaña "Play 60 Character Champ" que se llevó a cabo en la Ciudad Universitaria del Distrito Federal, donde niños de todas edades pudieron disfrutar de una guía histórica basada en los ejes primordiales que llevaron a Muñoz al Salón de la Fama.

"Siempre me he involucrado con el trabajo de la NFL desde que me retiré, y veo importante comunicar los diferentes mensajes a la juventud", expuso Muñoz, ex estelar de USC. "Play 60 busca que seas activo, que salgas a jugar. Por los últimos cuatro años, mi hijo y yo hemos hecho el campamento de carácter. Queremos abarcar a la persona integral".

Y qué mejor brújula para protección que el encargado de cuidarle la espalda a dos mariscales de campo campeones de la AFC y titulares de Super Bowl, Ken Anderson y Boomer Esiason, quienes ganaron premios de Jugador Más Valioso de la NFL en temporadas que Muñoz era su tackle izquierdo.

Con una racha impresionante de nombramientos All-Pro de 1981 a 1991, y viajes al Pro Bowl seguidos de 1982 a 1992, Muñoz es más que una voz autorizada, es un mentor inmediato que refleja todo lo que se espera de un profesional mezclado con la calidez latinoamericana.

Es muy probable que sea la primera vez que estos chicos escuchan el nombre Anthony Muñoz, pero un par de padres de familia, ataviados con su jersey de los Bengals, no olvidarán jamás lo que significó la visita del legendario liniero ofensivo, quien alcanzó a verlos desde lejos y fue él mismo quien les pidió una foto para su colección personal.

Y aunque el glamour está muy lejos de Muñoz, su presencia física y palabras harán lo mismo en las jóvenes mentes que hoy sueñan con seguir el camino legendario en los emparrillados, que lo hecho en los libros de historia de Cincinnati y la NFL: plasmar una huella imborrable.