DAVIE -- La condición del partido del domingo entre los Miami Dolphins y Tampa Bay Buccaneers está en riesgo debido al posible paso del huracán Irma.
La tormenta se dirigirá hacia el oeste en dirección al sur de Florida hacia el final de la semana y está siendo seguida de crca por ambos equipos y la NFL.
"En realidad eso está fuera de mis manos en este momento", declaró el entrenador en jefe de los Dolphins, Adam Gase, este lunes. "Voy a seguir con los consejos. Cuando estas cosas surjan estaremos listos para jugar. Siempre tenemos cierta idea de lo que podemos hacer en este punto y lo que no podemos hacer. Pero cosas como esas definitivamente están fuera de nuestro control".
Hay varias opciones disponibles si la tormenta sigue su camino hacia el sur de la Florida.
Primero, el partido puede ser retrasado o adelantado algunos días. Segundo, tanto Miami como Tampa Bay comparten la misma semana de descanso el 19 de noviembre, así que el partido podría cambiarse a esa fecha, pero requeriría que ambos equipos jueguen 16 partidos consecutivos esta temporada.
Gase, quien tiene mucho trabajo preparándose para un talentoso equipo de Tampa Bay, no ha tenido tiempo esta semana de considerar las opciones.
"No hago esas preguntas", sentenció Gase. "Si nos dicen cuándo jugar, nos presentaremos".