INDIANAPOLIS -- Los jugadores de la NFL fueron diagnosticados con tres conmociones cerebrales durante los playoffs del 2018, una caída del 70 por ciento respecto al año anterior y una continuación de una tendencia que se prolongó durante toda la temporada.
En total, hubo 217 conmociones diagnosticadas en prácticas y partidos durante la campaña del 2018, en comparación a las 291 del 2017, reveló la liga este jueves durante una reunión de su comité de cabeza, cuello y espina dorsal en el Combinado de Talento. Oficiales de la liga habían reconocido previamente una caída en las conmociones durante la pretemporada y temporada regular pero todavía no contaban con los números de los playoffs. Hubo 10 conmociones durante la postemporada del 2017.
La caída general de aproximadamente 25 por ciento del 2017 al 2018 se produjo después de un "llamado a la acción" del Dr. Allen Sills, director médico de la NFL, durante el Combinado del 2017. La liga se unió a la Asociación de Jugadores de la NFL (NFLPA por sus siglas en inglés) para producir una estrategia de reducciones de conmociones en tres partes: intervenir en las primeras prácticas del campamento de entrenamiento, prohibir modelos de casco que no cumplan con los parámetros requeridos y la institución una serie de cambios en las reglas con base en la investigación biomecánica.
Las conmociones no disminuyeron durante las prácticas del campamento de entrenamiento, indicó Sills durante la reunión de este jueves, una parte que estuvo abierta a la prensa. Pero el 50 por ciento de los jugadores cambiaron a cascos con mejor rendimiento, de acuerdo a la liga. Mientras tanto, se aprobaron dos cambios importantes en las reglas --el uso del casco y un rediseño en la patada de salida-- con las conmociones en mente y se contribuyó a una caída del 29 por ciento en conmociones durante los partidos.
Sills dijo que los números del 2018 fueron "muy positivos" pero indicó que la liga pidió a sus consultores de datos que determinen si las cifran podrían ser atribuidas a la estrategia de reducción o una variación aleatoria. La liga está convencida, refirió Sills, que la caída no fue fortuita.
"Como médicos y científicos", expresó Sills, "todos diríamos que, si hubiera una enfermedad y tuviéramos un plan para atacarla, una reducción del 25 por ciento en un año es realmente un inicio positivo. Al mismo tiempo, tenemos que decir que el trabajo claramente no ha concluido. No hay una línea de meta en salud y seguridad. Estamos muy contentos y orgullosos de este inicio, pero hay más trabajo por hacer".