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Russell Wilson es el Coloso de la Semana 2 en la NFL

Los quarterbacks se destacaron por aire y por tierra entre los más destacados de la Semana 2

En una jornada repleta de lesiones, también hubo un buen número de actuaciones estelares, con varios quarterbacks destacando por aire y por tierra.

A continuación, lo mejor de la jornada dominical de la Semana 2:

Russell Wilson, quarterback, Seattle Seahawks

Bill Belichick, head coach de los New England Patriots, abrió la semana proclamando al quarterback de Seattle como el jugador más subvalorado en la NFL.

Sabemos que a Belichick le gusta elogiar a sus rivales --particularmente a aquellos que se lo merecen, es decir, no son pañabras vacías--, pero en el caso de Wilson, no podría ser más acertado.

Wilson tuvo la jornada más espectacular de la Semana 2, tirando cinco pases de anotación contra una defensiva que admitió, en toda la temporada pasada, solamente cuatro.

Por si fuera poco, Wilson hizo alarde de su maestría para repartir el ovoide e involucrar a todos sus compañeros, con esos cinco envíos anotadores llegando a manos de cinco jugadores diferentes. Consideremos que los Seahawks no cuentan en su ofensiva con un solo receptor abierto que pudiera considerarse como un jugador de élite.

En total, Wilson se despachó con 21 pases completos de 28 intentos para 288 yardas, con los cinco pases de anotación contra una intercepción --que no fue su culpa-- en la victoria en casa por 35-30 frente a los Pats, para elevar su marca perfecta a 2-0. Además, Wilson agregó 39 yardas en cinco acarreos.

Los beneficiados de los pases de touchdown de Wilson fueron DK Metcalf, Tyler Lockhart, David Moore, Chris Carson y Freddie Swain. En particular, fueron hermoso el de Metcalf, quien arrastraba una marca perfecta de Stephon Gilmore, y el de Metcalf, quien puso el ballet para que contara el touchdown sobre la línea lateral.

Con todo y la increíble actuación de Wilson, los Seahawks podrían haber perdido ante los Pats de no haber sido por una detención con 1 yarda por avanzar en los últimos dos segundos del juego, momentos después de que Julian Edelman dejara pasar por las manos una recepción de touchdown segura, pero complicada. Después de dos jornadas, Seattle ganó contundentemente en la Semana 1, y se impuso en un clásico instantáneo a un cuadro que se espera pelee en la postemporada en la Semana 2. Los Seahawks son un equipo muy peligroso, y la razón principal de ello es su quarterback.

Menciones honoríficas

Josh Allen, quarterback, Buffalo Bills. Muchos esperábamos que los Bills, si de verdad han de ser un equipo al que hay que temerle cuando lleguen los meses de diciembre y enero, pasaran sin muchos problemas sobre los Miami Dolphins, pero faltando 10 minutos por jugar en el partido, los Dolphins iban arriba, por 20.-17. A partir de allí, es que Allen realmente se ganó su inclusión en esta lista. a partir de ese momento, Allen completó seis de ocho intentos para 145 yardas con dos touchdowns para amarrar la victoria por 31-28. Al final, sus números fueron los siguientes: 24 de 35 completos para 417 yardas con cuatro envíos anotadores y cero intercepciones. Allen se convirtió esta tarde en el primer jugador en la historia de los Bills en tirar para más de 400 yardas y al menos cuatro touchdowns sin intercepciones en un partido.

Stefon Diggs, receptor abierto, Bills. El objetivo preferido de Allen en la tarde fue Diggs, motivo principal para el que Buffalo lo adquirió. Diggs tuvo un domingo de ocho atrapadas para 153 yardas y un touchdown, impulsando el juego aéreo de los Bills ante la que nos decían sería la mejor dupla de esquineros en la NFL.

Leonard Fournette, corredor, Tampa Bay Buccaneers. ¿Pueden los Buccaneers confiar en que Fournette establecerá el juego terrestre a lo largo de los 60 minutos del juego y desgastará al rival? No, todavía no. Pero una de las importaciones más recientes de la ofensiva de los Buccaneers sí encendió los motores hacia el final de una victoria por 31--17 que efectivamente acabó con los sueños de remontada de los Carolina Panthers. Con la escapada de 46 yardas para touchdown de Fournette en el cuarto periodo, el ex estelar de Louisiana State logró un renglón estadístico de 12 acarreos para 103 yardas y dos touchdowns terrestres que mejoró notablemente respecto a lo que había conseguido hasta ese momento. Quizás sea la clase de desempeño que Fournette necesita para ganarse la confianza total como el corredor primario de los Bucs.

Aaron Jones, corredor, Green Bay Packers. Hablando de corredores que acabaron con el rival, eso fue exactamente lo que hizo Jones contra los Lions, acumulando 168 yardas en 18 acarreos, dos de ellos para touchdown, además de cuatro recepciones para 68 yardas adicionales con un tercer touchdown por aire en la paliza por 42-21 que le dieron los Packers a los Detroit Lions. Esta clase de desempeños deben ser especialmente complicadas para un equipo como Detroit que no puede sino solo soñar con esa clase de actuaciones por tierra.

Dak Prescott, quarterback, Dallas Cowboys. Los Cowboys se dedicaron a hacer todo lo posible para entregar el partido a los Atlanta Falcons en el primer cuarto, y después pasaron los tres periodos siguientes montando una de las remontadas más memorables en la historia de la franquicia. El criticado quarterback volvió a entregar una actuación estelar, completando 24 de 47 envíos para 450 yardas con un touchdown sin intercepciones, al tiempo que anotó tres veces por tierra, para conducir a Dallas a una victoria por 40-39 que pocos veían venir. ¿Lo más destacado del juego? Prescott mostró la clase de liderazgo que muchos se empeñan en negar que existe, jamás dándose por vencido ni colgando la cabeza, sino simplemente regresando al campo a seguir trabajando para descontar la ventaja de Atlanta.

Matt Ryan, quarterback, Falcons. Sí, el colapso es inaudito por parte de Atlanta, pero Ryan no puede ser culpado. El pasador de los Falcons completó 24 de 36 envíos para 273 yardas con cuatro pases de touchdown sin intercepciones, aprovechando los múltiples obsequios de posición de terreno que ofreció Dallas al inicio del encuentro. Hay muchas razones que se combinaron para que Atlanta cayera, pero el quarterback no entra en esa conversación.

Ryan Tannehill, quarterback, Tennessee Titans. Si la semana pasada vimos a Miami Ryan Tannehill, hoy regresó Tennessee Ryan Tannehill, con una actuación soberbia en un tiroteo inesperado ante los Jacksonville Jaguars y Gardner Minshew II que terminaron llevándose los Titans por 33-0. Tannehill completó 18 de 24 envíos para 239 yardas y cuatro pases de anotación sin touchdown, nuevamente aprovechando de buena manera los pases con engaño de carrera que ya se han vuelto estampa en Nashville. Los Titans no son el Leviatán que vimos hacia el final de la temporada regular pasada, pero nadie puede ponerle muchos peros a una marca de 2-0.