Lanús derrotó 2-1 a Boca Juniors, por el Grupo B de la Copa de la Liga, y le arrebató el invicto de cara al Superclásico del próximo domingo en el Monumental.
Durante los primeros 45 minutos, Boca estuvo desordenado, impreciso e incómodo, sobre todo en el mediocampo. El partido se puso cuesta arriba rápidamente porque Walter Bou facturó la primera jugada de ataque que tuvo el Granate y anotó el 1-0, tras una gran asistencia de Raúl Loaiza.
Hubo algunos intentos fallidos de conseguir la igualdad, con dos jugadas claras: una de Marcelo Saracchi, probando cruzar el tiro desde la izquierda; y otra de Lucas Janson, que no capitalizó el centro de Kevin Zenón y obligó a intervenir al arquero Lucas Acosta.
Pero el Xeneize no pudo calibrar su ofensiva ni el funcionamiento colectivo y se fue al vestuario en desventaja.
Las correcciones del entretiempo parecían hacer efecto y Boca salió a jugar la segunda etapa con otra actitud. Lanzado en ataque y con ambición, el equipo de Diego Martínez se adueñó de la pelota y empezó proponer con más claridad. Janson, el más peligroso hasta el momento, fue reemplazado por Edinson Cavani y, en el mejor momento de Boca, Lanús dio una estocada y puso el 2-0.
A partir de allí, el Granate, extenuado, aprovechó el resultado a favor para tirarse atrás y el Xeneize no pudo concretar sus chances. Boca siguió intentando y tuvo su recompensa, porque Lucas Blondel consiguió el descuento sobre el cierre. Sin embargo, el tiempo no fue suficiente para acercarse a la remontada y el marcador cerró 2-1.
Con la derrota en La Fortaleza, Boca quedó séptimo en la Zona B de la tabla y se las verá con River en el Monumental, en la fecha de clásicos de la Copa de la Liga.