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A 25 años de la segunda Libertadores de River

River se acostumbró en los últimos años a ser protagonista en el ámbito internacional. Y a ganar títulos de la mano de Marcelo Gallardo. La Copa Libertadores es sin dudas el torneo más importante en el continente. Y hasta la llegada del Muñeco el Millonario sólo había ganado dos: la última, el 26 de junio de 1996. Y hoy se cumplen 25 años.

El equipo estaba dirigido por Ramón Díaz. Y venía de quedarse en las puertas de la final de 1995, luego de una definición tremenda ante Atlético Nacional. En semifinales, tras empatar la serie (los dos equipos ganaron 1 a 0 de local), llegó el momento de definir al finalista por penales, y los colombianos se impusieron 8 a 7.

Pronto tendría revancha el Millonario. Un joven Ramón Díaz era el entrenador del equipo. El riojano estaba dando los primeros pasos y era mirado de reojo, pese a que venía demostrando un buen andar con el conjunto millonario.

Pero claro, en el plantel había figuras de renombre y la autoridad del DT se cuestionaba, justamente, por tener que dirigir a Enzo Francescoli, Celso Ayala, Ariel Ortega, Leo Astrada, Matías Almeyda, Germán Burgos, Marcelo Gallardo y Juan Pablo Sorín, entre otros. Sí, River tenía un equipazo.

El comienzo de la fase de grupos fue positivo, en una zona bastante accesible, donde compitió contra San Lorenzo, Minervén y Caracas. Tras empatar los dos partidos con el Ciclón, superó sin problemas a los venezolanos, a los que venció tanto de local como de visitante.

El conjunto de Boedo era sin dudas el rival más duro de la zona, pero River se clasificó a octavos de final sin despeinarse teniendo en cuenta que lograban el pasaje a esa instancia los tres primeros de cada grupo. Quedó primero con 14 puntos, seguido por San Lorenzo, con 10.

En octavos enfrentó a Sporting Cristal de Perú, equipo que llegaba tras terminar tercero en el Grupo 2, por detrás de Peñarol y Defensor Sporting. No fue una instancia fácil, aunque el resultado final terminó siendo contundente.

River perdió de visitante 2 a 1, en un encuentro duro donde el Mono Burgos se convirtió en figura. Pero en la revancha se impuso la contundencia y el equipo del Pelado goleó 5 a 2, luego de imponerse en el primer tiempo por 4 a 0.

En cuartos de final apareció una cara conocida: San Lorenzo, nuevamente. El Ciclón era un equipo con muy buenos jugadores y soñaba con la primera Libertadores de la historia. El plantel lo formaban entre otros Passet, Ruggeri, Galetto, el Pampa Biaggio y Silas. El Bambino Veira era el entrenador de ese equipo que en 1995 había logrado el título local tras una larga sequía.

Fue una dura batalla entre dos rivales que se conocían de memoria. River logró un triunfo clave de visitante, al ganar 2 a 1 con goles de Crespo y Ortega (Ruggeri para el Ciclón). La revancha terminó igualada 1 a 1, con tantos de Crespo y Ruggeri: el cabezón lo empató a ocho minutos del final y le puso suspenso a la definición.

Luego, en semifinales, llegaría Universidad de Chile, donde tras empatar 2 a 2 de visitante, ganaría 1 a 0 de local con gol de Almeyda. Llegó el momento de la final. Del otro lado esperaba América de Cali, un gran equipo con figuras como Oscar Córdoba, Jorge Bermúdez y Anthony De Avila, entre otros. El conjunto caleño venía de derrotar en las semifinales a Gremio de Porto Alegre, el campeón defensor.

Tras perder 1 a 0 de visitante con otra enorme actuación de Burgos, quien atajó un penal, el Millonario se hizo fuerte de local y ganó 2 a 0 con goles de Crespo, quien tuvo una noche consagratoria. Así, el conjunto de Núñez levantó la segunda Copa Libertadores de su historia, luego del logro de 1986, con otro gran equipo dirigido en ese caso por el Bambino Veira.

Con Enzo como capitán y gran referente, pero con muchos jóvenes que daban los primeros pasos en el club, como Almeyda, Ortega y Crespo, el campeón del ’96 quedó en la historia. Pasarían 19 años hasta que de la mano de Gallardo volvería a gritar campeón como rey del continente.