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Barcelona repite una triste actuación y cae ante el Shakhtar

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Barcelona regresa de Hamburgo lleno de dudas tras perder con Shakhtar. (1:26)

Jordi Blanco y su análisis sobre lo que dejó la derrota del equipo de Xavi y lo que se le viene al equipo culé. (1:26)

El Barça vuelve a ofrecer una pobre actuación y pierde el invicto en la Champions al caer en su visita al Shakhtar Donetsk.


HAMBURGO --El Barcelona llega a noviembre pidiendo a gritos un reset, un cambio de orden... Algo, lo que sea, que le despierte de un mal sueño. Ganó, casi de casualidad, en San Sebastián y en Hamburgo volvió a mostrar esa triste imagen que le acompaña desde hace ya muchas semanas.

Cayo frente a un Shakhtar más ordenado, más conciso, más de todo... Y dejó en cuarentena su pase a los octavos de final de la Champions. Se derritió de mala manera en Alemania y lo que tenía que ser un paseo en la faee de grupos se gripó en el peor momento... Y aún tuvo algo de suerte cuando se anuló un segundo gol a Newerton que además de la derrota le habría dejado con el goal average perdido frente al equipo ucraniano.

Xavi agitó el equipo titular con hasta cinco cambios y antes de llegarse a la hora de partido tuvo que rectificar. Romeu, Ferran, Raphinha y Marcos Alonso, se fueron por donde habían venido sin dejar ni un detalle con el que argumentar su juego. Raphinha había perdido ya hasta cuatro balones en veinte minutos, Marcos Alonso fue tan insustancial en ataque como débil en defensa, Ferran Torres no encontró ni una solución en ataque y a Romeu se le acabó por hacer demasiado largo el campo.

Y al lado de todos ellos... Más de lo mismo. Tal como en Anoeta al Barça le faltaron ideas y le faltó ritmo. Un ritmo que apenas mostraron Gavi y Gundogan mientras atrás Araújo se multiplicaba para tapar huecos y arriba Lewandowski seguía sin encontrar su lugar. Y no es la primera vez...

Del todo a la nada, del mando al descontrol, la primera mitad del Barça fue un auténtico rompecabezas, difícil de interpretar y más aún de comprender cuando su presentación fue todo lo contundente que podía esperarse para sacarse de encima el mal sabor de boca del último partido en San Sebastián.

Pero ese dominio, esa contundencia, esa superioridad se apagó de manera incomprensible, incapaz de romper la calma de la defensa ucraniana... Y, otra vez, rompiéndose por el medio. Así se llegó al desorden y a empezar a sufrir cada vez que el Shakhtar buscaba un contragolpe.

Y a sufrir cada vez más desde que al cuarto de hora una defensa ridícula de Cancelo acabó con un remate a quemarropa de Matviyenko que salvó milagrosamente Ter Stegen. Ya estaba perdido en ese momento el Barça. Ya no era ese equipo dominador que aventuró en la víspera su entrenador y comenzó a ganarle terreno el Shakhtar, dirigido por un excelente Sudakov hasta que cuando se acercaba el descanso le dio un golpe mortal.

Un cambio de juego soberbio del 10 ucraniano, una mala colocación de Marcos, un centro cómodo de Gocholeishvili y un remate magnífico de Sikan, ganándole la espalda a Christensen y superando a Ter Stegen.

NERVIOS Y URGENCIA

Acabó de mala manera la primera mitad y comenzó casi peor la segunda, con otro error en cadena de la defensa que solo la genial actuación de Ter Stegen evitó que Gocholeishvili anotase el segundo.

A medida que pasan los minutos, ocurrió en Hamburgo como tantas veces en partidos anteriores, al Barça le entran las prisas y las urgencias. La necesidad de recuperar el tiempo perdido y solucionar al final todo lo que no supo hacer antes. Xavi elogió esa fe asegurando que eso muestra a un equipo que no se rinde, pero queda al descubierto un equipo que sobrevive a ramalazos, mezclando la suerte con la rebelión... Pero sin fútbol.

Y como no acude el fútbol, no siempre llega la fortuna. Pidiendo penaltis inexistentes, agobiado y desordenado al ataque, el Barça no llegó a tiempo esta vez de evitar la derrota. Una derrota tan merecida como preocupante. Y de la que tendrá que recuperarse, en Europa y en la Liga, lo antes posible.