BUENOS AIRES -- El sorteo de los cuartos de final de la UEFA Champions League dejó a los grandes favoritos encaminados hacia las semifinales, pero al mismo tiempo, le deparó al equipo de mejor funcionamiento en la actualidad el cruce más complicado.
En Barcelona seguramente compartan la sensación de que les tocó el duelo más incómodo que podían esperar. Para un campeón reinante en búsqueda de lo que nadie logró en la era moderna, repetir el título, el Atlético de Madrid del Cholo Simeone será sin dudas un gran obstáculo. Si bien sigue encabezando mi trío de favoritos, Barcelona tendrá que recurrir a sus mejores armas para llegar hasta los últimos cuatro.
A los otros, en cambio, los veo en posición favorable para superar sus compromisos, ya que tanto Bayern Munich como París Saint Germain son superiores a Benfica y Manchester City, respectivamente.
Por último, Real Madrid, un grande al que su actualidad futbolística lo hizo bajar unos escalones en sus chances, tuvo el sorteo opuesto al de su archirrival. Siendo el más débil de los grandes, recibió a su vez al más débil de los que quedaban, un Wolfsburgo que debería calzarle a medida para su juego.
BARCELONA-ATLÉTICO DE MADRID
Puede sonar extraño que la serie más pareja en los papeles sea la que van a jugar dos equipos a los que hoy separan nueve puntos en la tabla de su liga. Y en la que la historia reciente muestra una clara predominancia del Barcelona. ¿Pero acaso alguien se atreve a dar por ya derrotado al equipo de Simeone? Yo creo que nadie quiere enfrentar al Atlético porque hace más de tres años que muestra, partido a partido, un convencimiento absoluto en su libreto, que además cumple a la perfección.
Los jugadores van y vienen, como fue el caso de los delanteros (Falcao, Diego Costa, Griezmann...) y el funcionamiento no se resiente. La pelota la maneja el adversario, pero cuando pasa a poder del Atlético, todos sus jugadores saben que tienen que lastimar. Por ese convencimiento es que ni siquiera necesita tener demasiadas chances. Porque las que tenga, las ejecuta a fondo, sumando a su gente para pasar de defensa a ataque con un mediocampo que hace la transición con mucho recorrido y termina todas las jugadas.
Será clave para Simeone contar con un Godín recuperado. El central uruguayo hace una enorme diferencia, no solamente por su aporte sino porque, desde el fondo, ordena tácticamente a la última línea pero también a todo el equipo.
El Atlético me hace acordar al predominio desde fines de los 60 hasta comienzos de los años 80 de un estilo típico del fútbol italiano, criticado por conservador, pero que con armas muy válidas consiguió sumar títulos a nivel de clubes y selección. Con mucho catenaccio, líbero y stopper, un mediocampo incansable y delanteros implacables, orientado hacia el contragolpe y ejecutando con precisión letal cada movimiento, sea en defensa o en ataque.
No hay dudas de que estaremos ante un gran duelo de estilos, con el equipo hoy más poderoso en ataque ante el que piensa más defensivamente de los ocho que siguen en carrera. Seguramente el Barcelona monopolice la posesión e intente jugar ante un equipo especialista en hacer que su rival, justamente, no juegue. Con suerte, podremos tener un duelo de estilos como el que presenciamos entre Bayern Munich y Juventus, en el que se vieron muchos goles y hubo emociones hasta el final.
BAYERN MUNICH-BENFICA
Justamente mi segundo favorito, el Bayern Munich, tendrá una prueba más sencilla después de sobrevivir a una serie en la que fue justo ganador, pero en la que un error arbitral le evitó el golpe de nocaut. Ahora tendrá enfrente un desafío muy distinto, ya que el Benfica es un equipo con una propuesta atractiva, pero que a priori luce demasiado liviano.
Anticipo dos partidos con hegemonía de los de Guardiola, a los que veo marcando diferencias claras ya desde el partido de ida.
PARIS SAINT GERMAIN-MANCHESTER CITY
Mi tercer favorito, si uno se guía por la actualidad, tiene todo a favor para avanzar, empezando por el gran rendimiento que viene mostrando el equipo parisino, que ya le permitió consagrarse en su liga. Eso le suma tranquilidad para enfocarse en el frente europeo y darle descanso a sus figuras para los momentos clave.
El presente de su rival va en la misma dirección: Manchester City pasa un mal momento en su torneo, cuarto y lejos de la punta, tiene a su defensa herida y, para colmo, su técnico está en retirada. Si a eso se le suma su poca tradición en Europa, siendo esta la primera ocasión en que llega a cuartos, todo parece servido para el PSG.
Lo lógico sería ver a los franceses en semis, pero cuidado: Manchester City se puede transformar en un rival difícil si saca a relucir su poderío ofensivo. Seguramente los de Pellegrini se planten en un rol de espera ante un PSG que, después de Barcelona, es quien más y mejor monopoliza la pelota. Y si consigue aguantar el cero en su arco y lastimar en el contrario, se puede abrir la serie.
WOLFSBURGO-REAL MADRID
Por último, otro duelo que también tiene un claro favorito, el Real Madrid. Por más que los de Zidane no estén en un buen momento, no dejan de ser superiores, por pasado y presente, a un Wolfsburgo que parte desde mucho más atrás camino a la Orejona. Si bien los alemanes suelen complicar al Real Madrid, su estilo es el que más le conviene a un equipo blanco que necesita espacios para sus hombres de ataque. Y el Wolfsburgo no es excepción, jugando un fútbol ofensivo frontal que a veces termina siendo ingenuo de tanto cambiar golpe por golpe.
Zidane viene apostando a encontrar equilibrio defensivo, la gran deuda de las últimas temporadas. Lo vimos experimentar con un mediocampo más tradicional, con una aduana a cargo de Casemiro delante de la línea de cuatro. Si consigue ese balance y a sus delanteros se les da lugar para moverse, deberían sentenciar la serie.
Para el Wolfsburgo queda la esperanza de golpear temprano y forzar al Madrid a un rol más protagónico, en el que aparezca ese desequilibrio que puede dejarlo expuesto. Hay que desconfiar siempre de los alemanes, de su orgullo y del espíritu ofensivo que los hace ir a buscar siempre. Cuidado que la tradición y la historia cuentan, pero cuando la realidad es otra, las cosas pueden cambiar de golpe.
Felicidades.