El entrenador de Universidad de Chile, Gustavo Álvarez, descartó que el cambio de escenario para el partido de este domingo ante Deportes Iquique, en la jornada 11 del Campeonato Nacional, genere una ventaja para su equipo.
"Nos enteramos en el mismo momento que Iquique dónde jugaríamos, así que no hay ningún tipo de ventaja", expresó el estratego argentino este viernes en conferencia de prensa.
Es que la demora en la definición del recinto molestó a los Dragones Celestes. Incluso, el presidente Cesare Rossi calificó como "impresentable" que en el conjunto estudiantil les informaran con tan poco tiempo sobre la localía para poder organizar un viaje tan lejos.
Álvarez le bajó el tono a esos cuestionamientos: "Viajar a Concepción es un viaje normal dentro de la programación anual. De hecho, los dos últimos equipos que viajaron a Concepción fueron Iquique y nosotros, porque fuimos los dos últimos rivales de Huachipato en el torneo. Es un viaje normal. Nosotros sabíamos que de 15 fechas, 14 jugábamos en el Estadio Nacional y una no. Se buscó el mejor estadio posible para competir. Es simplemente eso", añadió.
Además, Álvarez se refirió a las sensibles bajas del suspendido Steffan Pino y el lesionado Edson Puch, dos de las principales figuras del conjunto nortino: "Pino y Puch son dos jugadores importantes, pero destaco mucho el trabajo del DT (Miguel Ramírez). Asumió un club recién ascendido en un equipo que se renovó. Tiene una idea muy clara, es un equipo que juega bien, es intenso, tiene carácter. Los resultados son producto de eso. Estamos en presencia de un muy buen entrenador".