Así lo expresaron en las últimas horas tras la petición de los 36 clubes del fútbol profesional de contar con vallas de separación en las tribunas para prevenir actos de violencia en los estadios.
El lunes hubo cónclave entre los dirigentes de los 36 equipos que conforman la Dimayor. Ante los incidentes en el Atanasio Girardot y Palogrande de la semana anterior, acordaron pedir a las autoridades locales la reinstalación de las vallas en los estadios retiradas en 2011 durante el Mundial Sub 20.
En el documento, indicaron "hacer un llamado al Gobierno Nacional y a las administraciones locales, bajo los términos de la Ley 1270 de 2009 y el Decreto 1717 de 2010, se cumpla el mandato de contar con vallas de separación entre las tribunas y el terreno de juego”.
La respuesta de los entes distritales, encargados de la administración de los escenarios deportivos va en contra de la solicitud. Felipe Jiménez, secretario de Gobierno de Bogotá manifestó que “en El Campín las tribunas laterales tienen un aislamiento que genera seguridad. En la tribuna oriental no lo hay, gestores y logística brindan seguridad. No estamos de acuerdo que haya que poner vallas para generar seguridad. Las vallas no promueven la convivencia en el fútbol”.
El alcalde de Medellín, Daniel Quintero coincidió con esa postura. "Poner vallas en el estadio es incrementar el riesgo de estampida. Medellín no acogerá la mala recomendación de la Dimayor. Si por seguridad el partido no se puede jugar, simplemente no se juega".
Por último, el alcalde de Cali, Jorge Ospina señaló que poner vallas significa enjaular a los hinchas. Pide acudir a la tecnología para prevenir.
"La malla es enjaular al hincha. Eso es una muestra de que no se pudo acabar con los responsables que quieren acabar el fútbol. Nuestra sociedad está pasando por una indisciplina colectiva que hay que evitar. Hay que aprovechar las nuevas tecnologías para evitar la entrada a los estadios. Esta será la mejor vía para marginar y limitar a las personas que agreden el espectáculo", dijo en Caracol Radio.