El primer partido del técnico Pablo Repetto en Nacional terminó con empate 0-0 ante Bucaramanga en el Atanasio Girardot. A su estreno le faltó gol.
Los méritos brillan poco por la magnitud de la debacle. Sumó, sacó su arco en cero, renovó energía con el nuevo entrenador, pero la indiferencia de los hinchas es abrumadora. Se sintió en el estadio con apenas 10 mil personas, en las quejas por las redes...
El uruguayo asumió entre las llamas y fue práctico. Firme en el fondo, para curar las fallas por las que recibió 12 goles en 10 fechas. Resulta positivo con los antecedentes. También fue su aspecto más débil en la fase dos de Conmebol Libertadores.
Arriba es donde todavía no hay reacción. ¡Por quinto partido consecutivo terminó sin gol! Bucaramanga repitió su fórmula infalible de visitante y se llevó otro punto. Su estricto orden defensivo sin complejos funcionó como ante América y Santa Fe.
El ataque verdolaga insistió con los centros por la derecha de Joan Castro y Édier Ocampo para Jefferson Duque, incomodado por los centrales cuando saltó. Se quedó sin más alternativas. Se rindió a la desesperación.
“En el primer tiempo teníamos la sensación de que estábamos más cerca, luego la ansiedad nos jugó en contra. Cuando estás nervioso en un juego que es de precisión, pasa lo que pasó hoy”, explicó Repetto.
Está en el puesto 17 con 10 unidades, a seis del octavo. El calendario está de su lado con dos rivales por debajo: Chicó en Tunja y Pasto en casa.
“Lo importante es empezar a sumar de a tres, buscar variantes ofensivas y después todo lo demás va a surgir”, añadió el DT.