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Racing vs. Boca, la revancha: la templanza ofensiva de Fernando Gago se medirá con la estrategia pragmática de Jorge Almirón

Getty Images

Racing y Boca disputan el partido de vuelta de cuartos de final de la CONMEBOL Libertadores y los entrenadores de ambos equipos deberán tomar decisiones trascendentales en una situación límite. Sin goles en la ida, Fernando Gago y Jorge Almirón se juegan el año en el cierre de esta llave en el Cilindro.

En tan solo una semana, con el 0-0 en La Bombonera y los resultados del fin de semana como brújula, las energías han cambiado tanto en La Boca como en Avellaneda.

Mientras Almirón espera a Barco, Boca necesita más certezas ofensivas

Boca llegaba en alza al choque de ida, tras una actuación superlativa ante Platense. Esa noche, Edinson Cavani fue figura y marcó su primer gol con la camiseta xeneize y Exequiel Zeballos respaldó con juego y un golazo sus méritos para tener más minutos. El equipo fue protagonista ante el Calamar y exhibió un despliegue futbolístico que entusiasmó.

En La Bombonera, los locales eran los grandes favoritos para sacar al menos un gol de ventaja en la serie y Almirón escondió las cartas hasta último momento. Minutos antes del inicio del encuentro, el DT se decidió por una línea de cinco en el fondo (con tres centrales y dos laterales volcados al ataque) y un delantero de oficio en soledad.

Según el punto de vista, un área poco poblada puede interpretarse como un planteo algo conservador. Otra interpretación posible es que el técnico depositó toda confianza en la jerarquía de Cavani para capitalizar los desbordes y los centros que debían lloverle desde la proyección de los laterales. Eso no sucedió. Boca fue ofensivo pero terminó dependiendo del empuje y la gambeta de Valentín Barco, que se retiró lesionado en el inicio del segundo tiempo y apagó la creatividad.

Boca no jugó a defenderse, a su modo fue en busca del partido y en la segunda etapa intentó encontrar más agresividad con Miguel Merentiel cerca del arco contrario. Pero ya era tarde porque la salida del Colo cambió definitivamente la temperatura del partido.

¿Cuál será el planteo de Almirón para el partido de vuelta? "Vamos a ir a Avellaneda con la misma postura", según respondió él mismo. Y agregó: "Como equipo grande, vamos a salir a jugar de igual a igual, no vamos a especular". Lo que no queda claro es si lo hará con el mismo esquema.

Las palabras del entrenador suenan bien para motivar en una serie que está abierta, pero la gran duda es cómo logrará plasmarlas desde el dibujo táctico y sin la certeza de contar con su mejor futbolista, que si llega estará a una pierna (el parte médico de Barco confirmó una lesión muscular y contará con menos de siete días de recuperación).

Si el Colo no llega en condiciones, Lucas Janson y el Changuito son los principales candidatos para reemplazarlo y se mantendría el mismo esquema que en el encuentro de ida. La otra opción es el ingreso de Merentiel, lo que modificaría el dibujo táctico para acompañar a Edinson Cavani con un delantero más clásico.

El entrenador tendrá que equilibrar su once para ir en busca del resultado, pero sin descuidarse en lo defensivo porque sabe que Fernando Gago no saldrá a resguardarse.

Racing llega en alza y Gago tiene más opciones para salir a buscar la serie

Desde la visión de Almirón, Racing no jugó a defenderse en la ida, sino que fueron las virtudes de su equipo las que rompieron con las ideas del DT rival. "No vinimos a especular, vinimos a ganar", declaró Gago en la conferencia post partido.

Por mérito de los locales o por falta de fluidez, Racing no jugó bien pero resultó fortalecido: sobrevivió con el arco en cero al rigor de La Boca y ganó tiempo para que Juanfer y Agustín Almendra sumen rodaje, mientras que Roger Martínez se alista para regresar.

Quintero marcó un gol y dio una asistencia ante Tigre por la Copa de la Liga y dejó en evidencia algo que no es novedad para quienes ya lo han visto jugar: no le teme al protagonismo (al contrario) y es alguien de quien se pueden esperar pinceladas que sentencien un partido. En un desafío como el que tiene la Academia por delante es difícil no imaginar cuánto influirá la presencia del colombiano en las decisiones de Gago. Un mano a mano con Boca Juniors es casi por definición un duelo para el que el ex-River está mandado a ser.

Otro compatriota de Juanfer que puede ser fundamental para la resolución de la serie es Roger Martínez, que ya demostró que su aporte nunca pasa desapercibido y una lesión le quitó la posibilidad de participar en los primeros 90 minutos. Contra el Xeneize en el Cilindro podría ser el hombre clave del partido.

El entrenador de Racing también podría poner fichas en Almendra, un joven con talento que viene de Boca, con una historia de desencuentros y conflictos sin cerrar. En la ida jugó muy poco y, después de ser titular ante el Matador, llega mejor plantado al cruce de vuelta para agregarle valor al mediocampo.

"Hay que manejar la ansiedad, hay que tener equilibrio. Saber lo que es, pero tener la personalidad y valentía de jugar ese partido", anticipó sobre la vuelta Gago, que tanto como jugador como director técnico prefiere tener la pelota, buscar los espacios y esperar el momento para lastimar.

Sin demasiado mérito futbolístico, todo le ha salido bien en esta llave porque llega a la definición sin la presión de revertir un resultado adverso. La llave está abierta, Racing juega en casa y tendrá enfrente a un Boca que viene de un fin de semana caótico en la Copa de la Liga, donde el equipo alternativo del Xeneize no le dio ninguna garantía a Almirón. Sacando a Zeballos, el Xeneize dio una mala imagen, coronada por los bochornos extrafutbolísticos que encabezó Darío Benedetto, quien también falló un penal y llena con el ego herido, cuestionado por propios y ajenos.

En Avellaneda, la templanza ofensiva de Gago se medirá con la estrategia oportunista de Almirón en un duelo táctico interesante. Serán 90 minutos (y tal vez más) en los que dos entrenadores se jugarán mucho más que un objetivo deportivo, ambos son conscientes de que es historia viva la que están labrando en dos clubes enormes, y solo uno de ellos estará entre los cuatro mejores de América.