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El Mundial, día a día (11 de junio)

Siphiwe Tshabalala grita un gol de anotología Getty Images

Viernes 11 de junio de 2010

JOHANNESBURGO -- La espera terminó y por fin llegó la hora de ver a las mejores selecciones del mundo en acción. Entre Sudáfrica y México y Francia y Uruguay nos brindaron dos partidos distintos, pero con mucho material de análisis, como suele suceder en un Mundial.

Durante el próximo mes, habrá fútbol prácticamente todos los días. Y será, día a día, que les iré dejando mis reflexiones, tratando de resumir lo que me haya parecido más relevante.

Comencemos entonces con el repaso de la jornada inaugural para ver qué nos dejó este primer día de fútbol.

LA FIGURA
No tengo ninguna duda: fue Siphiwe Tshabalala, níumero 8 de Sudáfrica. El golazo que anotó fue un justo premio a una actuación muy destacada.

Si bien arrancó tímidamente (en realidad, como todo su equipo), de a poco se fue soltando. Fue de gran compañía para Pienaar, la figura y el cerebro del equipo. Y además mostró un gran control para llevar la pelota en plena carrera y definir de manera impecable.

LA SORPRESA
Si alguien me sorprendió positivamente en este día inaugural fue la selección local, Sudáfrica, que definitivamente estuvo a la hora del desafío.

Es que tuvo enfrente una situación bien complicada: el contexto (más de 80 mil personas, la apertura del Mundial en su casa, etc.) hizo que lo que debía ser una ventaja se transformara en una carga. En la primera parte del primer tiempo, a los Bafana Bafana les pesaban las piernas, se equivocaban en los pases y estuvieron muy atados y nerviosos.

Pero de a poco esos nervios pasaron, Sudáfrica se soltó y se puso en ventaja ante México. Además, supo imponer sus condiciones, y si se hubiera llevado los tres puntos nadie hubiera dicho que fue una injusticia. Y qué cerca estuvo con ese tiro de Mphela en el final...

LA DECEPCIÓN
En contrapartida, me decepcioné con los otros tres equipos del Grupo A, que se suponía que eran superiores a Sudáfrica. Claramente, los tres pueden jugar mucho mejor de lo que lo hicieron.

En todo caso, puedo tener un poco más de contemplación por los dos que se enfrentaron entre sí, ya que de alguna manera cada uno canceló los intentos del otro. Pero México...

¿Cómo hizo México para que casi se le escape del todo un partido en el que había empezado tan bien? Había empezado haciendo mucha diferencia por la derecha, con un Giovani que estuvo inspirado, y con las proyecciones de Paul Aguilar, que dejaba un tendal por su banda.

Entre ambos aprovecharon que Thwala, el 15, era el que más ventajas daba en la marca. Pero claro, las oportunidades generadas México no las concretó, y de a poco se fue desconectando del partido.

Cuesta pensar que un equipo con buen juego y una ordenada disposición táctica termine cediendo la iniciativa como lo hice y, además, se desordene en defensa hasta permitir situaciones que le podrían haber costado una derrota.

LA ATAJADA
Hubo una soberbia, de otra categoría: la de Itumeleng Khune en el segundo tiempo a Giovani. El arquero sudafricano tapó una pelota imposible con destino de ángulo superior izquierdo.

Además, en el primer tiempo también le sacó un par de chances a Franco, sobre todo una doble, en la que de manera poco ortodoxa evitó que México abriera el marcador.

LA EQUIVOCACIÓN
Acá tampoco hay mucho para discutir: la del uruguayo Nicolás Lodeiro. Apenas estuvo 20 minutos en cancha, pero fueron suficientes para que se ganara la tarjeta roja tras una patada que no tenía defensa posible.

EL ACIERTO ARBITRAL
Podríamos estar hablando de la polémica de la fecha, pero fue un acierto sin discusiones: el gol a México estuvo bien anulado, porque si bien había un defensor sobre la línea, el arquero estaba más adelante que el atacante que convierte. Tanto lo criticaron al uzbeco Ravshan Irmatov y al final dirigió de manera más que correcta.

Nos vemos mañana para volver a repasar lo mejor de la segunda jornada de Sudáfrica 2010. Felicidades.