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Mago y coyote, Orbelín Pineda clasifica al Tri a Semifinales

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Copa Oro: México derrota a Costa Rica y avanza a Semifinales (3:55)

Rafa Ramos cuenta los motivos por los que el Tri de Jimmy Lozano sigue vivo en la competencia de la Concacaf. (3:55)

DALLAS -- El Maguito de Coyuca metió la mano al morral de los trucos. Amagó al portero que ya lo amagaba. Y honrando el gentilicio de su puebla Coyuca (“lugar de coyotes” en náhuatl), coyoteó a Kevin Chamorro. El portero se derrumbó como títere de teatro guiñol, y el balón entró suavecito, jugueteando burlonamente, hacia el altar tico. México 2-0 Costa Rica, el segundo fue obra de Erick Chiquito Sánchez. El Tri en Semifinales. Este domingo conocerá a su rival: Guatemala o Jamaica.

Partido tenso, que México debió maquinar y procesar, con paciencia, con astucia, ante una Costa Rica hecha tesón, lucha y garra, pero que no encontró una posibilidad genuina de gol, a no ser un disparo que atajó Guillermo Ochoa, en una de esas noches pulcras del arquero mexicano.

Un triunfo mexicano sustentado también por una labor herculina y estoica de la zaga mexicana, cargada de presión y de situaciones exigentes, cuando los costarricenses arremetían.

Una victoria cargada de dolor. Al minuto 90, Edson Álvarez abandona la cancha, lesionado, dejando su lugar a Israel Reyes.

ALTA TENSIÓN…

Fiesta en la tribuna. El Tri correspondiendo en la cancha. Tiene el control y la primera está en los pies de Jorge Sánchez. Pisa el área, por derecha, Su disparo abajo, pegado al poste izquierdo es desviado por Kevin Chamorro con el ídem.

La respuesta es inmediata. Disparo raso, esquinado de Anthony contreras que obliga a Ochoa a estirar la osamenta y atajar, y en segundo lance despojar a Josimar Alcocer, quien cazaba el rechace. El juego empieza a equilibrarse.

Viviendo Costa Rica sus mejores momentos en la Copa Oro, el Tri se acerca a dos posibilidades de gol. Una de ellas la tuvo Uriel Antuna, pero la irregularidad de la cancha provocó que el balón se alargara y su remate se va a un lado. La segunda, un balón que pelea Orbelóin Pineda en el área, y entre la teatralización y el choque con Kevin Chamorrea, quedaba vigente la duida sobre un eventual penalti.

A los ‘44, Henry Martín tendría una más, pero se enreda en la recepción del pase envenenado de Luis Romo, y se escurre el balón hacia afuera. Sí, un dominio tan infructuoso, como nervioso, por la capacidad de respuesta de Costa Rica.

Expuesto a varios ajustes, sufriendo por la misma ineficacia que ante Qatar, pero con desatención en el control del balón, México se ve superado en el trámite del juego, al perder el balón en 18 ocasiones, por falta de claridad en el control y el segundo pase, a pesar de una ligera ventaja en la posesión: 55% por 45.

¿#ElGrito? Sólo se escuchó ligeramente alrededor del minuto 30, cuando Costa Rica quiso poner calma jugueteando con balones retrasados hacia el arquero Chamorro.

MAGIA EN EL MANCHÓN

El complemento abrió justo donde se interrumpió al receso del medio tiempo. México con el control, pero también con el descontrol que permitía a Costa Rica robarle balones por decisión, vivez y anticipación.

Sin embargo, Kendall Waston, extraño en él, entra tibio sobre la embestida de Henry Martín, y por no querer cometer la falta dentro del área, termina trompicándolo, cuando era evidente que con decisión hubiera despojado del balón al mexicano.

Desde el manchón se asoma Orbelín Pineda. Evita ver los gestos del arquero. Aguarda una milésima. Adivina la flexión de Chamorro hacia su derecha, y cobra suavecito, por el centro, ante la desgarbada pose de yoga y hecho nudo, en la que queda sometido el portero tico. 1-0.

Y con la ventaja, Jaime Lozano acondicionó el librito. La desesperación se había mudado a la cancha de enfrente. Releva a Henry para darle verticalidad con Santi Giménez, y manda akl mejor candado del futbol mexicano: Erick Chiquito Sánchez por Luis Chávez.

Olas y olés aparecen en el frenetismo de la tribuna. México pasea la pelota, amparándose con alto riesgo en la fragilidad del 1-0, por ello Lozano apuesta por dos movimientos más, al ingresar al minuto 83 a Julián Araujo por Jorge Sánchez y a Roberto Alvarado por Orbelín Pineda.

Pero para clausurar el marcador y darle tranquilidad al equipo cuando al minuto 87, por el centro del área aparece Erick Sánchez con el 2-0

la Selección Mexicana estará viajando el lunes a Las Vegas para jugar una de las semifinales de la Copa Oro.