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Oscar Santis no rehúsa a una doble responsabilidad que le ha tocado adquirir en Europa

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Oscar Santis nos platica sobre su equipo y el fútbol de Georgia (3:30)

El atacante guatemalteco habla por primera vez sobre sus primeras semanas siendo legionario en el balompié de Europa. (3:30)

Oscar Alexander Santis habla por primera vez sobre su nueva experiencia con el FC Dinamo Tbilisi de Georgia

GEORGIA -- Han pasado dos meses desde que Oscar Alexander Santis anunció su salida de Antigua GFC. Lo hizo para cumplir un objetivo, ese que todo futbolista profesional anhela: convertirse en legionario.

Nada fácil. El equipo que lo fichó fue el FC Dinamo Tbilisi, el más laureado del fútbol de Georgia. Para Santis, surgido de la cantera de CSD Suchitepéquez, representa su primera aventura en el fútbol de Europa.

Es por eso que asumió el reto con mucho profesionalismo, responsabilidad y seriedad. Se metió de lleno a la pretemporada que el club realizó en Turquía. Dejó atrás Guatemala para centrarse en una cosa: convencer al entrenador del equipo que no se había equivocado en darle la confianza.

Lo consiguió y el atacante guatemalteco, de 24 años, ha sido titular en las cuatro primeras presentaciones del Tbilisi en la Umaglesi Liga, el campeonato de fútbol más importante de Georgia.

Ahora en Nueva York, horas antes de unirse a la concentración de la Selección Nacional de Guatemala, Oscar Santis se toma un respiro, comparte con su familia y hace tiempo para atender la primera entrevista desde su traslado al Viejo Continente. Charla con ESPN.

“Estoy muy contento, satisfecho de lo que voy logrando día a día en esta nueva oportunidad de estar en el fútbol europeo, significa cumplir un objetivo que buscaba desde hace ratos. Es una experiencia muy linda, me voy adaptando bien al país, a la cultura, al estilo de vida, a la nueva metodología”.

Pareciera que no le ha costado, pero sí que ha sido difícil sumergirse al fútbol de Europa. Los niveles son distintos. “Es un fútbol muy rápido, en una liga muy competitiva, pero estoy motivado, con muchos deseos de trascender. El club Dinamo es el equipo más grande de Georgia, el más ganador, en los últimos años ha sido muy competitivo, es fuerte en la liga local y compite a nivel internacional. Cuenta con instalaciones muy importantes”.

“Es un juego muy aguerrido, con mucha intensidad, hay que adaptarse bastante porque tienes que estar bien físicamente, es un juego de ida y vuelta. Hay que hacer trabajos extras para estar al nivel y poderle competir a los europeos. Se juega más físico, hay más técnica, hay que adaptarse a todas esas circunstancias del fútbol”.

Para Santis ha significado todo un desafío, pero no ha estado solo, ha contado con el apoyo del entrenador, que es clave, de sus compañeros y de una institución que acuerpa al futbolista, dándole todas las herramientas necesarias. “Acá en el complejo están las canchas, el gimnasio, las piscinas, el sauna, el jacuzzi, hay de todo para el jugador”.

Una doble responsabilidad

Y eso le ha ayudado a asumir una doble responsabilidad en el equipo, la de ser legionario, porque siempre se va a exigir más que a los locales, y la de ser el ‘experimentado’, porque a sus 24 años, Oscar Santis es uno de los más veteranos del plantel, que tiene un promedio de 20-21 años.

Santis ha mostrado carácter y no rehúsa a la responsabilidad, lo que también le ha servido para madurar y crecer. Es un gana-gana en el FC Dinamo Tbilisi. “Es un club joven, le gusta exportar clubes, entonces, tengo doble responsabilidad, soy extranjero y soy uno de los cuatro jugadores más grandes del plantel. Eso es compromiso, hay que trabajar extra, porque los jóvenes se van a fijar en los jugadores de experiencia y en los extranjeros”.

“Yo en la Liga de Guatemala todavía era como un joven, pero ahora que salgo a Europa me doy cuenta que soy uno de los más grandes. Es una responsabilidad grande. Es un peso grande, tengo que trabajar el doble. Llegar a un club que te exige temporada, tras temporada, salir campeón, no es nada fácil. En 36 jornadas tienes que estar a un nivel aceptable para lograr el objetivo. Es un campeonato que dura todo el año, hay que mantenerse”.

“Tengo que estar muy enfocado en el club, en los objetivos, para que los jóvenes puedan verme como una guía. Conseguir logros y motivarlos a seguir adelante”.

Santis va paso a paso, sabe que aportar a su club a conseguir resultados grupales será clave para seguir trascendiendo en Europa. Por lo pronto, disfruta del proceso, vive el día a día y asume con valentía los pesos de ser extranjero en Georgia, experimentado en su club y un legionario guatemalteco que quiere poner el nombre del país en lo alto.