La Premier League llegó a su final. Arsenal no pudo aguantar el demoledor ritmo de Manchester City en el tramo final del campeonato y cedió el título que anhelaba conquistar tras 20 años de sequía. Fue líder durante gran parte del certamen pero la jerarquía de los Citizens pudo más ante unos Gunners, que deberán tomar esta campaña como punto de partida para volver por todo la siguiente temporada.
Un final no tan feliz para Arsenal. Volvió a ser protagonista en Premier, luchó hasta el final pero no logró dar la estocada final a un título que parecía sentenciado meses atrás. La maquinaria de Arteta estaba aceitada, jugaba a gran nivel y los resultados acompañaban. Del otro lado había un City que había dejado algunos puntos en el camino.
Los Gunners lideraron la Premier durante 248 días, según datos de OPTA, los cuales no pudieron ser concretados con la frutilla del postre, el título. La lesión de rodilla que sufrió Gabriel Jesús atentó contra el envión positivo de Arsenal, que no tuvo fácil la tarea de reemplazar al braslieño en el frente ofensivo. Encontró grandes rendimientos en Odegaard y Ramsdale, dos de los más regulares del torneo. Se ilusionó y hacía parecer que, por fin, la Premier volvería al Emirates para la alegría de todos los aficionados.
En el medio de la Premier tuvo que reponerse a una eliminación en Europa League a manos de Sporting. Cerró la serie en casa, con su gente, pero aún así terminó cayendo eliminado por penales en un encuentro vibrante. El equipo se sacudió el polvo rápidamente y empezó a enfocar en lo que querían lograr: la estrella en Inglaterra.
Desde fines de marzo inició una seguidilla de resultados adversos para los Gunners. Empezó a dejar escapar puntos que parecían asegurados mientras que los Citizens no bajaban el pie del acelerador con un Haaland intratable que terminó rompiendo el récord de más goles anotados en una temporada de Premier. Igualó 2-2 vs. Liverpool cuando había arrancado ganando 2´-0 y lo mismo le ocurrió ante West Ham. También empató 3-3 ante un Southampton que ya tenía un descenso casi consumado y luego llegó el golpazo del 4-1 ante Manchester City, lo que prácticamente sentenció la carrera por el título.
Perdió sus últimos dos partidos. Un doloroso 3-0 contra Brighton en Emirates y el actual 1-0 contra Nottingham, otro equipo de zona baja, que detectó las falencias de Arsenal y enterró para siempre el sueño de campeonar, de hacer valer los 248 días en la punta.
Si bien el resultado final terminó con Pep sumando su tercera Premier al hilo, los 81 puntos hechos por Arteta y compañía debe tomarse como un comienzo, el piso que debe funcionar como envión para lo que vendrá y el regreso a la UEFA Champions League, donde querrá ser protagonista nuevamente. Con refuerzos, funcionamiento mejorado y la experiencia de lo vivido en esta temporada 22-23, Arsenal volverá más fuerte y con ilusiones renovadas.