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Jaime Lozano, irritado; ¿rebelión de Divas en el Tri?, y dos crisis para 'La Bomba'

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Mirada de Faitelson: 'Crisis de futbol mexicano no está en manos del 'Jimmy'' (1:38)

David Faitelson afirma que los problemas del balompìé azteca terminarán cuando los dueños de equipos cambien lo que tienen establecido. (1:38)

Después de las declaraciones de ‘Tuca’ Ferretti, reconociendo –con el destiempo y la caducidad de la cobardía–, que le imponían jugadores en las convocatorias, habría que cuestionar sobre eso a Lozano.


LOS ÁNGELES -- Crisis en la cancha y crisis fuera de ella. Bienvenido-Welcome, le diría el cineasta mexicano Gabriel Retes a Juan Carlos ‘La Bomba’ Rodríguez.

En su gira, en el #MoleTour, como le llaman, México saca dos empates, jugando de local, ante selecciones bajoneadas por el jetlag y el aburrimiento. El 2-2 ante Australia y el 3-3 ante Uzbekistán.

Se escuchan las primeras palabras de irritación de Jaime Lozano en la conferencia de prensa en Atlanta. No es una abierta declaración de guerra, pero sí es una declaración abierta de ultimátums.

1.- Ahora, dice, “ya sabemos con quiénes contamos”.

2.- Dudas en el arco. “(Con otro portero) no sabemos si habría sido distinto el resultado”.

3.- Y habla de “nos faltó oficio”, que es un mal endémico y pandémico en el futbolista mexicano.

4.- Y no oculta su decepción por falta de intensidad, concentración, aplomo, personalidad, en las jugadas de los tres goles recibidos.

Quien quiera oír, que oiga. Quien quiera entender que entienda. Héctor Herrera, Alexis Vega, y la parsimonia de Carlos Rodríguez y Luis Romo, hasta el cambio radical en un Orbelín Pineda, claridoso ante Australia y torpe, torpísimo, ante Uzbekistán.

Cierto: Jaime Lozano los eligió, porque, asegura, los conoce bien, por haberlos dirigido o por verlos semana a semana. No exagero al decir que para todos –excepto Jimmy--, era un absurdo invitar a Héctor Herrera, y más vitoreado en los palenques y empinando del pico de la botella, que en los estadios. Y a Alexis le mandó mensaje certificado: tiene que poner orden en su vida, es decir un régimen de asceta y de atleta, con menos alcohol, grasas y antibióticos.

Por supuesto, después de las declaraciones de Tuca Ferretti, reconociendo –con el destiempo y la caducidad de la cobardía--, que le imponían jugadores en las convocatorias, habría que cuestionar sobre eso a Lozano.

De cualquier manera, la FMF busca un asesor para el Jimmy. Alguien que le ayude, pero también que le haga contrapeso. Ya se sabe que Ricardo La Volpe quedó estigmatizado y segregado. Ahora se habla de Andrés Guardado.

Por otro lado, parte de la afición cautiva, esclavizada, sometida, villamelona, empieza a abrir los ojos. Los perritos se tardan 11 días, los seguidores del Tri en Estados Unidos se tardaron 11 años.

Ya quedó claro que ganar la Copa Oro sigue siendo apenas una pueril e insuficiente disculpa de cobre para los aficionados mexicanos. Ya no quieren ser estafados ni engañados… aparentemente.

Dallas y Atlanta eran sedes secuestradas por el Tri. Casi siempre llenos. Ahora, en Atlanta, acudieron 25 mil de 75 mil posibles, y con miles de esos boletos, regalados desesperadamente por los propios patrocinadores del Tri. ¿Dallas? El padrino advenedizo de México, Jerry Jones, debió lagrimar: 52 mil 787 de 80 mil posibles.

Pero no sólo no se llenaron los estadios, sino que tampoco se llenaron los sillones de los hogares mexicanos, con ratings de audiencia inferiores a lo habitual.

Y sí, ahí duele. Recuerde que la FMF ya recibió su cheque por todos los juegos pactados con SUM. Si Usted va o no al estadio, no le importa al Tri, pero sí a sus patrocinadores, a SUM y a las televisoras. Por contrato, al menos así era hasta hace unos meses, si el estadio reporta boletaje vendido inferior al 80 por ciento del aforo, las televisoras deben indemnizar a los organizadores.

Por otro lado, los medios mexicanos fueron desdeñados, relegados e ignorados, por los jugadores que debieron acudir a zona mixta en Atlanta. Demoraron su presencia, porque estaban cenando, durante casi hora y media. ¿Poco esfuerzo y mucha hambre? ¿Llevarían sus tuppers para el recalentado?

El grupo de reporteros decidió que era demasiada burla semejante espera, y empacó su armamento y desistió. ¿Qué hizo SUM? Nada. Fingir que estaba molesta como organizadora. Pero, no tiene autoridad sobre su gallina de los huevos de oro, cada vez más chiquitos, pero de oro.

Dos detalles, para tratar de mantener un equilibrio entre lo que parece un berrinche de los jugadores, y lo que parece una medida correcta, pero irrespetuosa.

1.- RECUPERACIÓN…

Con Lozano se ha tomado la sabia decisión de que los jugadores se alimenten después del juego. Hay un período crítico de entre 15 y 30 minutos, después de un esfuerzo de alta competencia—llamémosle así--, que exige la nutrición adecuada.

Esto permite eliminar ácido láctico, un enemigo letal del atleta, además de recargar con proteínas, carbohidratos y electrolitos, para una mejor y más inmediata recuperación, y que regresen en mejor forma a sus clubes, tomando en cuenta que les esperaba un inmediato viaje de regreso en vuelo charter.

Ahora: se trata de alimentarse y no de atragantarse. Una comida regenerativa basta con 20 minutos, no se necesita más de hora y media, como ocurrió en Atlanta. Claro, si te quieres acomodar el copetito, retocar los caireles, hacerte un facial y demás arrumacos, ya es una irresponsabilidad.

2.- DESFACHATEZ….

No es la primera vez que se demoran tanto. Ocurrió en la Semifinal y en la Final de la Copa Oro, pero en esas ocasiones, presionó Concacaf y hubo menos gel, menos secadoras, menos rímel y menos emplastes faciales.

Y tampoco sería el primer acto de rebelión, de haber sido el caso. En la Final de la Copa Oro de 2015, tras vencer a Jamaica, en un acto caprichoso, infantil y cínico, los jugadores abandonaron sin atender la zona mixta, con Paul Aguilar al frente, su bocina a todo volumen, y haciendo apología de la narcomúsica.

Si siendo campeones, del Tercer Mundo del Futbol, como ha llamado la FIFA a la Concacaf, como en ese 2015 en Filadelfia, qué se puede esperar cuando registran dos lastimeros empates, y esperan que se les reconozca como paladines de la insurrección y la testosterona, siendo en realidad tristes sobrevivientes de chiripazos y soponcios.

Y claro, recuerde la rebelión de #LasDivasRubias en Rusia 2018, encabezados por la platina cabellera del Míster L’Oreal, Chicharito Hernández, cuando arruinaron el vestidor y la unidad, después del cacareado triunfo ante la cascareada y cacareada Selección de Alemania, la peor versión mundialista de la historia.

Ya de hecho es muy triste que en el Tri se burlen de los representantes de poderosas marcas como Adidas, MetLife, Wells Fargo, además de cervecerías y refrescos. Es increíble que estas empresas no tengan ejecutivos valientes, con personalidad, para exigir que el Tri ponga al menos dos jugadores cada día en su lugar de concentración, antes de cada partido, en sesión exclusiva ante los medios.

Sí, increíble que firmas tan agresivas y líderes en sus mercados, tengan a pusilánimes ejecutivos que doblen las manos ante los caprichos de los jugadores, quienes, simplemente, parados delante de las mantas de publicidad, ya estarían haciendo su chamba.

Pero, históricamente ha quedado claro que los jugadores tienen más poder en sus veleidosas y exquisitas decisiones que cualquier presidente de la FMF o de las firmas citadas.

Así, que Bienvenido-Welcome, le diría el cineasta Gabriel Retes a Juan Carlos Rodríguez, quien todavía sigue sin meter mano en el calcañar de podredumbre que es la dirección de la Liga Mx.

Por cierto, para los bobalicones que dudaban del poder de ‘La Bomba’, más allá de fumigar y desaparecer a la Comisión de Selecciones Nacionales, desterrando a los multipropietarios, ahora incrusta el juego del 13 de diciembre ante Colombia en Los Ángeles, importándole muy poco la Liguilla y la Final del futbol mexicano.

¿Lo consultó con la #YuntaDeDueños? Por supuesto que no. Les avisó a través de un insípido e irrespetuoso correo electrónico. ¿Alguien se incomodó? Por supuesto que nadie, porque ya les puso correa y bozal a todos aquellos que podrían refunfuñar.

Sí, un nuevo tipo de dictadura, autocrática y oligárquica. Esta vez, al menos, con un proyecto, pero, de momento con más ilusionismo que ilusión, rumbo al Mundial 2026.