La Selección Peruana arrancó el 2024 con la asunción de Jorge Fossati como nuevo DT en reemplazo de Juan Reynoso y a partir de ello, los seleccionados deberán adaptarse al tradicional dibujo táctico que emplea el uruguayo, es decir, el 3-5-2.
Si bien Fossati avisó cuando llegó a Universitario que los jugadores eran los que imponían el sistema, lo cierto es que el nuevo seleccionador de Perú se siente más cómodo jugando con tres centrales y aquel sistema apunta a ser el que empleará la Bicolor en la próxima Copa América y lo que resta de las Eliminatorias al Mundial 2026.
En ese sentido, salta la pregunta de cómo podrían adaptarse los referentes y habituales convocados, bastante acostumbrados al 4-2-3-1 de Ricardo Gareca o a los sistemas similares que empleó Juan Reynoso durante su etapa en la Bicolor.
Por lo pronto se puede decir que en el arco no habrá novedades: Pedro Gallese seguirá siendo el indiscutible y uno de los capitanes de la Selección Peruana.
En la futura línea de 3 sí que habría novedades: se impone la posibilidad de Renato Tapia como líbero debido a su liderazgo, jerarquía y al ser el central más sólido de Perú en las seis primeras fechas de Eliminatorias. Si bien el jugador del Celta también podría aportar mucho en su posición natural, lo cierto es que la selección podría precisarlo más en el centro de la defensa debido al momento que viven los teóricos titulares.
Carlos Zambrano jugó muy poco con Alianza Lima por diversas lesiones en 2023 y con la Bicolor tampoco logró dar un alto rendimiento. Alexander Callens juega muy poco en el AEK Atenas y tampoco fue solución en las Eliminatorias. Sin embargo, si ambos recuperan su mejor nivel, asoman como fuertes opciones para ser los stoppers de la selección. Aldo Corzo -de gran rendimiento con Fossati en la 'U', Luis Abram y Anderson Santamaría son otros jugadores que podrían calzar en la futura línea de 3 de Perú.
Como carrileros hay dos jugadores que tienen un paso adelante que las demás opciones: Andy Polo y Nelson Cabanillas, dos jugadores que rindieron a gran nivel con Fossati en la 'U'. En el caso de Polo va a tener que competir con Luis Advíncula (de altísimo nivel con Boca en el 2023), Oliver Sonne y Jhilmar Lora mientras que Cabanillas podría tener mejor suerte debido al opaco nivel que mostraron Miguel Trauco y Marcos López el año pasado.
En el trío de volantes, Piero Quispe apunta a consolidarse como titular mientras que los otros dos puestos podrían recaer en Pedro Aquino como ancla y Yoshimar Yotún como el otro interior, con Jesús Castillo como una gran opción a futuro debido a su talento y juventud. Lo cierto es que el mediocampo es otra de las zonas a consolidar en la era Fossati debido a que ninguna pareja o trío se pudo consolidar en las seis primeras fechas de las Eliminatorias.
En el ataque, Gianluca Lapadula y Paolo Guerrero asoman como opciones de "9" o bien como una posible dupla atacante. Alex Valera podría volver a la Selección Peruana tras dejar de contar para Reynoso en el último tiempo.
La gran incógnita con el sistema de Jorge Fossati es cómo encajarán aquellos jugadores jóvenes que fueron la savia nueva y dieron la cara en el ciclo Reynoso, es decir, Joao Grimaldo, Bryan Reyna y Franco Zanelatto. El todavía extremo de Sporting Cristal es un futbolista que cuenta con mucha finura e inteligencia para moverse entre líneas, por lo que podría ser una gran opción como acompañante de un "9". Reyna, por su parte, suele actuar más por banda, pero surge la duda si podrá explotar lo mejor que tiene como un hipotético carrilero. Zanelatto ya ha actuado como lateral y carrilero, pero sus características lo acercan más a jugar como atacante que a ejercer funciones más sacrificadas donde hay jugadores más especialistas para el puesto.
Lo cierto también es que el Preolímpico Sub-23 le servirá a Jorge Fossati de poder ver si hay jugadores jóvenes que merecen tener sus oportunidades en los amistosos de marzo y en la propia Copa América. Las primeras fechas de las Eliminatorias han dejado claro que Perú precisa un urgente recambio generacional en algunos puestos y el próximo torneo en Venezuela le podría dar soluciones al nuevo DT de la selección.