Olimpo sigue de racha: venció a Central

BAHÍA BLANCA (Télam) -- Olimpo de Bahía

Blanca se quedó con un justificado triunfo 1-0 sobre

Rosario Central, resultado que le permite seguir subiendo

centésimas en la tabla de promedios para el descenso.

En el estadio Roberto Carminatti, bajo una lluvia apreciable,

sobre todo en la segunda etapa, el equipo dirigido por Walter

Perazzo se llevó la segunda victoria seguida en el torneo Inicial,

al continuar la 17ª fecha.

La única conquista del elenco Aurinegro fue obra de un

cabezazo del defensor Dylan Gissi, joven nacido en Suiza pero con

ciudadanía argentina, a los 31 minutos del segundo período.

De este modo, Olimpo alcanzó las 17 unidades en el certamen,

llegó al 1,000 de promedio y superó a All Boys (ahora decimoctavo)

en la clasificación.

Por su parte, Central llegó al tercer cotejo sin triunfos y

continúa con 22 unidades.

Desde el comienzo, Olimpo asumió las riendas del

protagonismo. Con un activo Ezequiel Cerutti y con las apariciones

de Martín Pérez Guedes, los dirigidos por Perazzo insinuaron más

incisivos.

Así, Pérez Guedes dispuso de una chance clara que el arquero

Mauricio Caranta neutralizó en dos oportunidades, durante esos 45m.

iniciales.

Central, en ese primer período, lució desconectado, con

distancia sideral entre sus líneas. Las únicas jugadas de riesgo

consistían en mandarle pelotazos largos al `Chino` Carlos Luna, que

perdía en la mayoría de los veces con la sobriedad de Néstor

Moiraghi.

En el segundo tiempo, el desarrollo se emparejó. O mejor

dicho, los bahienses ya no tuvieron la pujanza y los rosarinos, con

algo de Carrizo y Medina, se animaron a adelantarse en el terreno.

Pero solamente fue un espejismo. Entonces, el partido parecía

encaminado hacia el 0-0.

Hasta que a los 31 minutos hubo un centro al área, tras tiro libre

desde la izquierda, y el pibe Gissi, en su primera conquista en el

fútbol argentino, casi no tuvo que saltar: metió el parietal y

venció la resistencia de Caranta.

En el cuarto de hora final, los conducidos por Miguel Angel

Russo apostaron a la velocidad del joven Walter Acuña (ingresó en

el segundo período), pero apenas dispusieron de una media chilena

de Luna como para ilusionarse con una igualdad que nunca llegó.