El fiscal Fernando Romano habló sobre las pintadas y los reclamos que algunos hinchas de Peñarol realizaron en Los Aromos este sábado por la noche, situación que generó la citación para declarar en calidad de testigos de los jugadores Ramón Arias y Kevin Dawson, del presidente aurinegro Ignacio Ruglio y del Bomba Jorge Villar, intendente del complejo deportivo carbonero.
En diálogo con ‘100% Deporte’ (Radio Sport 890), Romano comentó: “Este lunes tuvimos las declaraciones de estos testigos, y la conclusión que saqué fue que ninguno reconoció a los participantes, en un grupo de más de 20 personas. No voy a poner en duda lo que manifestaron, pero es extraño que nadie conozca a ninguno de los veinte barras que fueron a Los Aromos”.
A su vez, el fiscal remarcó que lo ocurrido ‘fue algo organizado porque no pudieron haber caído veinte personas o más de manera casual’: “No tengo prueba, pero tampoco dudas de que fue organizado”, destacó.
Más allá de que no hay cámaras de seguridad en Los Aromos, Romano señaló que se han podido identificar a tres o cuatro personas que participaron de los cánticos violentos o amenazantes que se dieron en la puerta de Los Aromos.
De todas maneras, el fiscal dijo que a veces los clubes se comprometen de palabra para trabajar en contra de la violencia del deporte, pero luego no existe un aporte real para por ejemplo identificar a determinadas personas, y marcó sobre esto que sucedió en Peñarol: “El club no quiere hacer la denuncia. Peñarol dice que es un tema menor, pero yo califico que son hechos de violencia que no son normales. El apriete se ha hecho siempre, pero hace un tiempo se había dejado, al menos en nuestro fútbol. Además, se pintó un lugar emblemático para Peñarol, creo que es un tema que no se tendría que dejar pasar”.
“Hablé con Ruglio y le comenté que no se puede permitir que ingresen a la casa de uno y que esta esté grafiteada, en este caso con leyendas intimidatorias; son hechos que no pueden pasar desapercibidos, pero si no hacen la denuncia, a mí me atan de manos porque la amenaza es un delito perseguible a instancia de parte. Al no tener la denuncia, no puedo proceder de oficio en este caso, no tengo la posibilidad de formalizar por amenazas”, describió Romano.
Y evaluó sobre lo que ha podido hacer en función de tratar de erradicar la violencia en el fútbol: “Se han formalizado algunas personas, no con el número que uno desea, porque algunas veces no hay hechos delictivos, pero desde diciembre sí hemos mandado a la lista negra de la AUF (Asociación Uruguaya de Fútbol) a varias personas, y vamos a seguir sugiriendo que el Ministerio del Interior envíe personas a esta lista, sea de fútbol o básquetbol”.
“No estoy conforme con el resultado evidentemente, y sé que hay personas que no están de acuerdo con mi accionar, estamos en un país con libertad de expresión, pero la senda que se tomó ya no tiene vuelta al menos para mí, y en la medida que entienda que hay hechos violentos, considero que por lo menos deben ser investigados, a pesar de que no siempre se llegue al resultado esperable”, aseguró.