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El cambio que cambió el partido

Van Persie aún no rindió y Huntelaar es una buena opción Getty Images

BELO HORIZONTE (Enviado especial) – Cuando el cartel electrónico mostró que salía el 9 y entraba el 19, muchos nos preguntamos si convenía sacar a una de las figuras del equipo cuando quedaban 15 minutos más el descuento para evitar la eliminación del Mundial a manos de México.

Robin Van Persie, de él hablamos, remató sólo una vez y no acertó al arco en los 79 minutos y 45 segundos que duró en cancha. Cometió una falta, sufrió dos, recorrió una distancia de 8,428 m y alcanzó una velocidad máxima de 28,15 km/h. Completó 13 de los 21 pases que dio, con una eficacia del 62 por ciento.

Es verdad, poco y nada para uno de los mejores jugadores del mundo. Sin embargo, sorprendía que Louis van Gaal quitara al talentoso delantero cuando el tiempo jugaba una mala pasada. Van Persie, de 30 años, suma 46 gritos en 88 encuentros con su selección. Tres tantos corresponden a esta Copa del Mundo (2 a España y 1 a Australia).

Por su parte, en sus primeros 21 minutos y 19 segundos que le tocó jugar en este Mundial, Klaas Jan Huntelaar asistió de cabeza a Sneijder para el 1-1 parcial, marcó el 2-1 agónico de penal, cayó una vez en offside, cubrió una distancia de 2,375 m y alcanzó una velocidad máxima de 26,68 km/h. De los 7 pases que dio, completó 4 con una efectividad del 57 por ciento.

Con el delantero de Schalke 04 en campo, Holanda generó siete ataques peligrosos, contra uno de México. Y 27 pases completos, contra 19 del rival. La Naranja tuvo un 58% de posesión y el Tri, el 42% restante.

A los 86, luego del corner por derecha, el delantero de 30 años, 63 partidos y 35 tantos con Holanda, aprovechó su 1,87 m para bajarle la cabeza a Sneijder, quien con un latigazo de derecha convirtió el 1-1.

Unos minutos después, Rafa Márquez pisó a Arjen Robben en el área. Huntelaar, quien había errado cuatro de los últimos cinco penales que ejecutó antes de este Mundial, se paró desde los 12 pasos. Después de su derechazo bajo y esquinado a los 94', corrió a su izquierda y le dio una patada voladora al banderín. Ese 2-1 le dio el pase a cuartos de final a la Naranja.

"Robben me dijo si podía patear... pero lo hice yo", admitió el goleador. "Le pregunté si quería hacerse cargo del penal y estaba muy seguro de sí mismo", contó su compañero. "Esto es lo que uno sueña desde que es pequeño. Verlo convertido en realidad es increíble", confesó Huntelaar, todavía emocionado.

Van Gaal se la jugó por él. Y su cambio cambió el partido.