BUENOS AIRES --Terminó el partido. Belgrano venció a Lomas en su casa y tras algunas entrevistas con los periodistas, Bruno Fortuna entabló una larga caminata en medio de un pasillo humano bañado de aplausos. Al final del recorrido, los dirigentes de Belgrano lo esperan junto a sus hijos con una plaqueta conmemoratoria por los doscientos cincuenta partidos con la camiseta del marrón.
El hooker de treinta y tres años y 110 kilos pasó a formar parte de un grupo selecto en la historia grande de Belgrano y se enorgullece de ello. El homenajeado dialogó con Scrum tras el reconocimiento donde recordó sus mejores épocas, partidos, su largo camino en la primera de BAC y las sensaciones de un reconocimiento que no se imaginaba.
-250 partidos en Primera no se cumplen todos los días. ¿Cómo viviste este partido tan especial?
-La realidad es que yo no sabía que hoy se cumplía este logro. Cuando a Tincho (Agustín López Isnardi) le dieron la de los doscientos, jodíamos porque a mí no me habían dado nada. Entonces, les pregunté cuando me la iban a dar y llegó el día. Obviamente que estoy contento porque son un montón de partidos. No me gusta hablar de mí, pero será que a lo largo de estos años hice las cosas bastante bien en los entrenamientos para poder jugar sábado tras sábado.
-¿Quién te dijo que hoy cumplías 250 partidos?
-No me dijeron nada. Lo tenían medio escondido pero en la semana me preguntaron algunas fechas y otras cosas. Hay una persona del club que lleva las estadísticas que quizá lo recordó. Es una alegría más porque ganamos, porque si hubiésemos perdido no tendría ganas de recibir nada.
-¿Cuál es el partido que más recordás?
-Es difícil elegir uno. Tengo muchos partidos que jugué con mis amigos y son imborrables, pero lamentablemente ya ninguno juega. Recuerdo obviamente el primero porque ganamos y nos salvamos del descenso, la semifinal contra el SIC en el 2010. Y obviamente la suerte de haber jugado con un montón de jugadores que enorgullece.
-¿Qué sentís de entrar a este grupo selecto y prestigioso en un club tan importante como Belgrano?
-Jamás en mi vida pensé que iba a cumplir 250 partidos en Primera. La verdad es que vine al club por mi vieja y mis hermanos que jugaban al rugby. El primer día que vine al club, vine con la camiseta de Boca, no sabía lo que era el rugby y justo jugábamos contra Alumni. Es un orgullo. Creo que le doy mucho al club y el club me da mucho a mí. Paso todos los días de mi vida acá y no me veo no estando acá, así que siempre en algún lado u otro le voy a estar dando al club lo que necesita.