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Raúl Jiménez tuvo una actuación discreta ante el Eibar; jugó 30 minutos

MADRID -- El delantero mexicano Raúl Jiménez tuvo una actuación discreta en el triunfo del Atlético de Madrid por 2-1 sobre el Eibar, en el Estadio Vicente Calderón, lo que supuso el primer compromiso del ariete azteca como local en un encuentro de liga recordando que ya había jugado en ese recinto en la Supercopa ante el Real Madrid.

En la disputa de la segunda fecha del torneo español, Jiménez ingresó a la cancha al minuto 60 por el francés Antoine Griezzmann, cuando los colchoneros ya ganaban 2-1.

Las condiciones en que ingresó el exjugador del América no fueron las mejores; fue enviado al campo en un momento en que el rival, herido en su orgullo, se volcó al frente en busca del empate. Por lo mismo, esos 30 minutos de Raúl no fueron los mejores. No pudo hacerse notar en el ataque del equipo local.

Tocó poco el balón, aunque nadie puede negar que cada vez que el portero visitante tenía el balón iba a presionarle, intentado que cometiera un error. Se movió a los espacios, a la espera de un servicio que pudiera provocar una jugada sorpresiva; también se movió bien de espalda a la portería y así tocó una pelota.

En una acción por la banda, recibió un pase y el esférico se le escapó, pues midió mal el espacio. No obstante, recibió un par de faltas en su afán por aportar su futbol.

Cerca del final, Raúl le dio un servicio a Raúl García, quien fuera del área disparó con potencia. Casi enseguida remató por el derecha con un derechazo que salió desviado.

En el cierre del rencuentro, el Atlético sufrió para mantener el marcador a su favor, y Raúl se esforzó al máximo en la labor que le tocó esta vez.