El partido entre América y Pumas inició horas antes de arrancar el duelo en la cancha: en las tribunas y alrededor del Estadio Azteca, donde los aficionados universitarios fueron los principales protagonistas.
La buena entrada que se vivió en el Estadio Azteca para el encuentro para el clásico capitalino entre América contra Pumas se vio empañado por las acciones de los seguidores visitantes, los cuales arrojaron varios petardos durante la primera mitad.
Pese a darse una enorme revisión, los seguidores felinos lograron colar cohetones y bombas de humo, que lanzaron durante los primeros 25 minutos del duelo. Hasta tres detonaciones se escucharon. Pero eso no fue todo, un sector de esta porra tuvo un choque con la policía, al tratar de subirse a una reja por la fuerza.
El 'Goya' retumbaba en el Coloso, pero el sonido local también 'contraatacó', al poner el himno del América a todo volumen cuando los seguidores de los Pumas gritaban su cántico.
El Azteca tuvo un ingreso del más del 70 por ciento de su capacidad, mientras que la porra local no pudo llenar la cabecera que se les destina.
Desde antes de iniciar el encuentro los seguidores visitantes prendieron varias bengalas de humo, además de aventar algunas de ellas a otras zonas del lugar; una de ellas cayó en el terreno de juego, por lo que tuvo que ingresar personal del sitio para sacarla y apagarla.
A pesar de las explosiones presentadas, no se vio actuar a la policía para detener a los culpables y quedando impunes. Acciones que se repitieron en el certamen anterior (Clausura 2014) cuando se escucharon también detonaciones en las gradas.
Previo al duelo, La cantidad de aficionados auriazules que arribó al Estadio Azteca para el encuentro entre América contra Pumas, provocó que una de las rejas del perímetro del Coloso de Santa Úrsula se cayera.
Un contingente de más de 300 personas que pertenecen al grupo de animación de la "Rebel" arribó aproximadamente a las 15:30 horas y al querer superar a un grupo de revisión del cuerpo de policías del Distrito Federal provocó que la puerta y una de las rejas colapsaran.
Ante tal situación los policías realizaron una barrera para poder detenerlos y cerraron la reja para poder colocar uno de los camiones del cuerpo de granaderos para detener la estructura.
Aunque el episodio no pasó a mayores, los aficionados felinos lanzaron entre sí bombas de humo y empujaron a los policías que decidieron pasarlos en grupos de 50 personas.
Los seguidores tuvieron que pasar por tres diferentes filtros para poder pasar al lugar y en el lugar se les quitaron objetos como palos de bandera, cinturones y botellas de cerveza.
El clásico capitalino entre América y Pumas jugado en el Estadio Azteca dejó hasta antes del cotejo 20 detenidos.
Integrantes de la Secretaria de Seguridad Pública del Distrito Federal informaron a ESPN.com.mx que de los detenidos únicamente dos son por reventa, mismos que pudieron ser llevados al Ministerio Público montado en el Coloso de Santa Úrsula.