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Madrid fichó estrellas y tapó huecos

Al Real Madrid le tomó más de una década alcanzar su objetivo primordial, proclamarse campeón de Europa por décima vez.

Tres meses después, el equipo que logró tal hazaña resulta casi irreconocible. Aunque el mercado de verano dejó sólo cuatro cambios fueron suficientes para alterar su estructura de manera irreversible.

El verano empezó con la venta de un jugador secundario, Álvaro Morata – de ahí que se tomaran con calma llenar el hueco con el fichaje de última hora de Javier Hernández. El cuerpo técnico de Carlo Ancelotti no deseaba, ni necesitaba, nada más. Pero el Madrid sigue al pie de la letra el lema de 'renovarse o morir'.

Con esa máxima de contar con los hombres del momento, sobre todo, después de la Copa del Mundo, se lanzó al mercado.

Primero, había que asegurar un campeón ya que se planeaba la venta de Sami Khedira que al final no se produjo. Llegó Toni Kroos; el mediocampista completo, capaz de desempeñar varias funciones.

Tras el alemán, llegó el fichaje 'bomba', el de James Rodríguez, máximo goleador del Mundial. Aunque un éxito publicitario inmediato, supuso varios problemas: un hombre de ataque de alto perfil extra que casi un mes después de su incorporación no ha encontrado su lugar en la cancha.

Más aún; su llegada orilló agravó la fricción existente con el jugador más valioso de la final de Lisboa, Ángel Di María, quien se sintió desdeñado por el club y terminó por partir.

Mientras la situación de Di María y Khedira se definía, el club se hizo con Keylor Navas, el mejor arquero del torneo de Brasil. A su fichaje siguieron días tensos pues había que desprenderse de Diego López, quien dificultó la misión.

Si en el comienzo de temporada Carlo Ancelotti batalló – y batalla aún – por acomodar todas sus piezas, la situación empeoró cuando de manera inesperada Xabi Alonso, el cerebro del equipo, pidió su salida.

Resultó un gran inconveniente, para el cuerpo técnico y el vestidor, en genera, pues no hay un hombre en el plantel con sus características y saben que será difícil encontrar el equilibrio en la cancha que tanto trabajo les había costado conseguir la campaña anterior.

Económicamente, Real Madrid hizo un gran negocio pues fue una de las raras ocasiones en que la entidad ingresó en concepto de traspasos una cantidad que no dista mucho de lo que gastó.

En total, el club invirtió 151 millones de dólares en refuerzos, mientras las ventas reportaron al rededor de 141 millones. Que la estrategia económica se traduzca en un éxito deportivo, está por verse.