MÉXICO -- "Yo creo que en Singapur nos puede ir bien", recuerdo que me respondió Esteban Gutiérrez después de una incisiva pregunta. La fecha llegó y el Sauber falló, otra vez, y 'Guti' azotó los guantes.
"Es casi imposible tener un buen resultado", sentenció el regiomontano después de la competencia nocturna en las calles de Marina Bay y acumular su sexto retiro en la temporada.
Ese gesto de azotar los guantes y hacerlo a los ojos del equipo, es la sana manera de expresar una frustración creciente, crónica, y que parece, no disminuirá en lo que resta de la temporada y por el contrario, seguirá siendo alimentada por los malos resultados y un coche que no anda.
El equipo de Hinwill ha movido de todo: pesos, alerones, suspensiones pero, como Ferrari, les hace falta potencia y ahí nada pueden hacer. El motor no se toca. Una regla que el equipo de Maranello que provee la planta de poder a Sauber, ha querido cambiar.
Pero en Singapur el coche abandonó a Esteban cuando la electrónica falló y junto con el coche, se apagaron las esperanzas de puntos para este año. Si sucede, si Sauber no hace una sola unidad en la temporada, será su peor campaña en su historia. En 2001 hicieron apenas cuatro puntos; lo más raquítico desde su inicio en 1993.
Gutiérrez azotó los guantes, porque creía que en Singapur les podía ir bien y él estaba esforzándose en el auto para poder arañar la décima posición; azotó los guantes, porque entiende que en el resto de la temporada no habrá otro circuito en el cual la potencia de motor no sea tan apremiante; azotó los guantes, porque sabe que no ha podido lucirse y en las calles de Marina Bay se esfumó su última gran oportunidad en su segundo año, y las dudas crecen.
Viene Japón. Fue en Suzuka hace un año, donde Esteban logró sus primeros puntos en la categoría. Esta vez sería milagroso hacer algo. El Sauber no tiene el potencial... no tiene la potencia, y a 'Guti', no le espera más que recoger los guantes y seguir tratando.