LISBOA -- Sporting de Lisboa anunció que presentará una queja formal ante la UEFA por la actuación arbitral en el partido que disputó ayer contra el Schalke 04, y se mostró favorable al uso de tecnología para evitar "errores groseros".
Las protestas del club lisboeta se deben al penalti señalado a favor del conjunto alemán ya en el tiempo de prolongación por el colegiado del duelo, el ruso Sergei Karasev, que vio manos del defensa argentino Jonathan Silva en una jugada dentro del área.
Las imágenes de televisión, sin embargo, mostraron nítidamente que el balón impactó en la cara del futbolista, una equivocación que acabó en una pena máxima que se encargó de convertir en gol el camerunés Choupo-Moting, colocando el 4-3 final en el marcador.
El tanto echó a perder el esfuerzo de los "leones", que fuera de casa y con un hombre menos desde el minuto 34 habían logrado remontar una desventaja de dos goles para poner el 3-3 en el luminoso.
"El sentimiento de indignación es general", aseguró el club portugués en un comunicado, en línea con las declaraciones realizadas ayer por parte tanto de futbolistas como de cuerpo técnico nada más acabar el encuentro.
De hecho, a lo largo de todo el día antiguos jugadores, técnicos y directivos vertieron duras críticas sobre el colegiado.
"El Sporting ha presentado propuestas concretas para la mejoría del fútbol, entre ellas la introducción de nuevas tecnologías, como por ejemplo permitir al cuarto árbitro que recurra a las imágenes (de televisión) para ayudar al colegiado principal y evitar así errores groseros que restan credibilidad a este deporte", reza el texto.
En opinión de la entidad presidida por Bruno de Carvalho, errores como el de ayer demuestran que ése es el camino a seguir en los próximos años.